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Volkswagen revela irregularidades en las emisiones de dióxido de carbono de 800.000 vehículos

  • El grupo alemán estima que las irregularidades pueden costarle 2.000 millones
  • Detecta "incoherencias inexplicables" en la certificación de emisiones de CO2
  • Esos vehículos consumen más combustible y contaminan más de lo dicho
  • Afectaría al Seat León e Ibiza; al VW Golf y Passat; al Audi A1 y A3 y Skoda Octavia

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Volkswagen revela emisiones irregulares de CO2 en 800.000 vehículos

Volkswagen ha detectado "irregularidades" en la certificación de emisiones de dióxido de carbono que afectan a alrededor de 800.000 vehículos del grupo, con un riesgo estimado para la compañía alemana de unos 2.000 millones de euros.

El grupo automovilístico explica en un primer comunicado que, en el marco de las investigaciones abiertas en torno a la manipulación del software de los motores diésel, se ha detectado que algunos modelos presentaron datos irregulares con "incoherencias inexplicables" en las emisiones de CO2.

"Durante la actual revisión de los procesos y trabajos sobre los motores diésel se estableció que los niveles de dióxido de carbono y las cifras de consumo de combustible, para algunos modelos, fueron demasiado bajos durante el proceso de certificación de CO2", dice la empresa en un segundo comunicado. Es decir, que esos vehículos consumen más combustible y contaminan más de lo que se les había dicho a los compradores. Sin embargo la empresa no explica por qué hay esa diferencia entre las pruebas y la realidad de las emisiones.

Además, la compañía alemana asegura que "la mayoría de los vehículos en cuestión tiene motores diésel", de lo que se deduce que también hay motores de gasolina afectados, lo que también es una novedad. El grupo afirma, además, que todos estos vehículos son seguros.

Según la prensa alemana, entre los modelos afectados por estas nuevas irregularidades se encuentran el Seat León y el Ibiza, el Volkswagen Golf y el Passat, el Audi A1 y el A3, y el Skoda Octavia.

La dirección del Volkswagen asegura que "iniciará de forma inmediata un diálogo con las autoridades para abordar las consecuencias de estos descubrimientos". Con ello dice que contribuirá a realizar una estimación más fiable de las "consecuencias jurídicas y económicas de unos hechos que no están totalmente aclarados".

"El consejo de dirección de Volkswagen lamenta profundamente esta situación y desea mostrar su determinación para, de forma sistemática, avanzar en la transparencia" acerca de lo ocurrido, añade en el comunicado, que también incluye declaraciones del consejero delegado

El consejero delegado de Volkswagen, Matthias Müller, afirma en el comunicado que desde el principio del escándalo se comprometió a aclarar lo sucedido "completamente y sin miramientos" y asegura que no se detendrá "ante nada y ante nadie". "Es un proceso doloroso, pero no hay alternativa para nosotros. Para nosotros sólo cuenta la verdad", ha manifestado.

La EPA incluye a los vehículos de gama alta

La empresa germana tiene que lidiar con un nuevo frente después de que el lunes la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos emitiera un nuevo aviso de violación de su normativa de emisiones de óxidos de nitrógeno para incluir los coches de gama alta equipados con motores diésel de tres litros. Los modelos afectados son el Volkswagen Touareg 2014, Porsche Cayenne 2015, y Audi A6 Quattro, A7, A8, A8L y Q5.

El grupo alemán desmintió que sus motores de tres litros diésel V6 no cumplieran las normas medioambientales estadounidenses pero no dió más detalles sobre el asunto. Audi y Porsche han negaron este martes a los medios alemanes que el escándalo afecte a más vehículos que los hasta ahora reconocidos.

La dirección del mayor fabricante de vehículos de Europa analizará los hechos denunciados por la EPA que, de confirmarse, afectarían a modelos de gama alta de las marcas VW, Audi y Porsche fabricados en los dos últimos años, y sacudirían de nuevo los cimientos -ya dañados- de un gigante en entredicho.

El diario económico alemán Handelsblatt avanzó que el recién renovado consejo de vigilancia de Volkswagen tiene previsto reunirse esta semana para estudiar las nuevas acusaciones y que después el consejero delegado se pronunciará al respecto.

Merkel pide transparencia

La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha insistido en pedir "transparencia a todas las partes y cooperación con los investigadores para "esclarecer rápidamente" lo sucedido. Merkel sostiene además que este escándalo "no ha cambiado nada" en las connotaciones del Made in Germany que, a su juicio, sigue siendo percibido como un signo de calidad.

El escándalo estalló el pasado 18 de septiembre, cuando la EPA informó de que varios motores diésel de 1,2, 1,6 y 2,0 litros incorporaban un software que trucaba las emisiones durante los test medioambientales, pero no en condiciones normales de conducción.

El fabricante deberá reparar unos 9,5 millones de vehículos de las marcas VW, Audio, Seat y Skoda vendidos principalmente en Europa, pero también en América del Norte, Asia y Oceanía para lo que ha provisionado 6.700 millones de euros. Las revelaciones obligaron al primer ejecutivo de Volkswagen, Martin Winterkorn, a abandonar su cargo junto a otros altos directivos.