Enlaces accesibilidad

El banco británico Standard Chartered suprimirá 15.000 empleos tras perder 126 millones

  • Está afectado por la ralentización de los emergentes, sobre todo, de China
  • También prevé ampliar su capital en 5.100 millones y no repartir dividendo

Por
Logo del banco británico Standard Chartered en su sede central de Hong Kong
Logo del banco británico Standard Chartered en su sede central de Hong Kong.

El banco británico Standard Chartered ha anunciado este martes que suprimirá 15.000 empleos, después de haber registrado unas pérdidas de 139 millones de dólares en el tercer trimestre (unos 126 millones de euros). La entidad cuenta con una fuerte presencia en Asia y está notando el impacto de la ralentización económica de China.

Junto a los despidos, el grupo bancario ha anunciado que realizará una ampliación de capital de 5.100 millones de dólares (unos 4.644 millones de euros) y que tratará de reducir sus costes en 2.900 millones de dólares entre este año y 2018 (unos 2.640 millones de euros). Además, ha señalado que este año no repartirá ningún dividendo entre sus accionistas.

Estas pérdidas antes de impuestos suponen una caída del 109% respecto al beneficio neto de 1.530 millones de dólares que obtuvo en el tercer trimestre de 2014.

Según un comunicado difundido por el banco, esta eliminación de empleos forma parte de un plan de reestructuración más amplio que le costará unos 3.000 millones de dólares.

Más de la mitad de esos costes de reestructuración corresponderán a las pérdidas potenciales por "la liquidación de activos", mientras que el resto se prevé para cubrir los "gastos potenciales de los despidos", añade el banco.

Un "entorno incierto" en sus principales mercados

"El entorno en nuestros mercados sigue siendo incierto y nuestro rendimiento reciente es decepcionante", ha señalado el nuevo director general del Standard Chartered, Bill Winters, que llegó de JPMorgan el pasado junio, cuando la entidad decidió modificar su dirección.

Según su nota, las pérdidas registradas entre julio y septiembre se explican por "las difíciles condiciones en los mercados clave del grupo, sobre todo por la bajada de precios de las materias primas y el mayor impacto de la ralentización económica china".

La cifra de negocio del banco anglosajón se hundió un 18,4% interanual hasta quedar en 3.682 millones de dólares (unos 3.350 millones de euros), mientras que las pérdidas por depreciación de activos han pasado de 536 millones a 1.230 millones de dólares (de 488 millones a 1.120 millones de euros).

Además, desde comienzos de año, las acciones del grupo bancario acumulan una pérdida de valor del 32% en la Bolsa de Hong Kong.

El Standard Chartered logró pasar sin ayudas públicas los efectos de la crisis económica iniciada en 2007, pero en los últimos años, su crecimiento se ha visto dañado por la ralentización de las economías emergentes de Asia, África y Oriente Medio, donde el banco obtiene el 90% de sus beneficios.

A esas dificultades se ha añadido las fuertes multas que ha debido pagar en EE.UU. por reincidir en el incumplimiento de las normas antiblanqueo de capitales y violar las sanciones impuestas contra determinados países, como Irán.