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La OMC declara ilegales las restricciones a la importación que impone Argentina

  • El país adoptó una serie de medidas para favorecer los productos locales
  • La UE denunció ante la OMC en 2012 con el apoyo de Japón y EE.UU.

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El órgano de apelación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha confirmado que las numerosas restricciones que impone Argentina a las empresas como condición para importar productos al país son ilegales.

La Unión Europea (UE) se ha felicitado por la decisión y espera que las autoridades argentinas supriman ahora esas trabas.

"Argentina debe ahora renunciar a sus prácticas y permitir a las empresas europeas reanudar el negocio normal con sus socios argentinos", ha dicho este viernes la Comisión en un comunicado.

Por su parte, el jefe de Gabinete del Ejecutivo argentino, Jorge Capitanich, ha anunciado que se adoptarán "criterios de negociación bilateral" con los demandantes, es decir, la UE y países como EE.UU. y Japón. Sin embargo, Capitanich ha dicho que el fallo de la OMC "no promueve ninguna modificación en la política de la administración de comercio" en forma "inmediata".

Entre las prácticas declaradas ilegales por la OMC se encuentran la exigencia impuesta por Argentina a las empresas extranjeras de limitar sus importaciones, compensar el valor de las importaciones con exportaciones equivalentes, invertir en el país y mantener los beneficios o utilizar una determinada cantidad de contenido argentino en sus productos.

Forzar una sustitución de las importaciones por productos locales

Argentina introdujo estas medidas con el objetivo de forzar una sustitución de las importaciones por productos locales y reducir el déficit comercial del país. Las medidas han supuesto una "gran carga" para los importadores de productos de la UE a Argentina y han dificultado la capacidad de las firmas extranjeras de operar en el país.

La OMC también ha confirmado que Argentina no puede exigir a las empresas que soliciten una aprobación previa a sus importaciones, las llamadas Declaraciones Juradas Anticipadas de Importaciones (DJAI).

La normativa sobre DJAI está vigente en Argentina desde febrero de 2012 y obliga a las empresas a contar con la aprobación de las autoridades argentinas antes de poder realizar importaciones, lo cual ha sido considerado como una restricción injustificada por la OMC.

La queja ante la OMC fue planteada en 2012 por la Unión Europea (UE) y obedece a las DJAI y a una serie de requerimientos relacionados con el comercio exigidos para importar a Argentina u obtener determinados beneficios. La OMC ya falló contra Argentina el pasado verano, pero el Gobierno de Cristina Kirchner presentó un recurso, que ahora ha sido también rechazado.