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Empleo juvenil e inmigración, prioridades de la Presidencia italiana de la UE de este semestre

  • El impulso del crecimiento económico y el fomento del empleo, claves del semestre
  • El primer ministro Renzi busca más flexibilidad en el cumplimiento del déficit
  • Pide más implicación del conjunto de la UE en el control de la inmigración ilegal

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Italia presidirá la UE durante el segundo semestre de 2014
Italia presidirá la UE durante el segundo semestre de este año.

Italia asume este martes la Presidencia de turno de la Unión Europea, que ocupará durante el segundo semestre de este año y que se ha marcado como prioridades el control de la inmigración ilegal, el fomento del empleo juvenil y el desarrollo de políticas de crecimiento económico.

Otros asuntos en los que Italia pretende avanzar serán la investigación científica y tecnológica, la mejora de las infraestructuras y el impulso a las energías renovables para poner fin a la dependencia energética, evidenciada con el caso del gas ruso a raíz de la crisis de Ucrania.

Así, Italia toma el relevo de Grecia, que ha estado al frente de la UE en un primer semestre marcado por las elecciones al Parlamento Europeo del 25 de mayo y la firma del acuerdo de asociación con Ucrania, en medio de las tensiones secesionistas en este país y las difíciles relaciones con Rusia.

Relevo en los cargos institucionales de la UE

El Gobierno italiano inicia la Presidencia rotatoria cuatro días después de que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE propusieran al político luxemburgués Jean Claude Juncker como nuevo presidente de la Comisión Europea, con el voto a favor de todos los países a excepción de Reino Unido y Hungría.

En los próximos seis meses de liderazgo italiano, los dirigentes europeos abordarán la elección de los 28 miembros del Ejecutivo comunitario, así como del nuevo presidente del Consejo Europeo -en sustitución del belga Herman Van Rompuy- y del nuevo Alto Representante de la UE para la Política Exterior -para relevar a Catherine Ashton.

Este miércoles, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, explicará el programa de su Presidencia al recién constituido Parlamento Europeo en Estrasburgo, y lo hará como el presidente de Gobierno más joven del continente y el que más reforzado ha salido de las últimas elecciones europeas, ya que su formación, el Partido Demócrata, cosechó el 40,1% de los votos de su país.

Favorecer el empleo y luchar contra la inmigración ilegal

El líder socialdemócrata, de 39 años, quiere que la Unión Europea aúne esfuerzos para fomentar el empleo juvenil, un ámbito especialmente relevante en los Estados mediterráneos como Italia -donde el 42,7% de los jóvenes no trabaja- o España, donde la tasa de paro juvenil alcanza el 53,91%.

El próximo semestre será también la oportunidad para Italia de trasladar a las instituciones europeas de forma más directa la grave situación que los países mediterráneos padecen con las masivas y trágicas llegadas de personas indocumentadas procedentes de las costas norteafricanas. Países como Italia, España, Grecia, Chipre o Malta son puertas de entrada hacia Europa para miles de personas que intentan huir de la miseria o de los conflictos armados en sus naciones de origen.

En la actualidad, Italia financia un protocolo de salvaguardia marítima en sus aguas más meridionales -que son también frontera externa de Europa- denominado "Mare Nostrum", que cuesta 4 millones de euros al mes a las arcas del Estado italiano y cuya continuidad se encuentra actualmente en peligro.

Además, como consecuencia de esta constante llegada de personas, los centros italianos de acogida a inmigrantes se encuentran saturados y las autoridades del país reclaman a Bruselas mayor participación de la Unión Europea, ya que -argumentan- si afecta a Italia, también golpea a la UE en su conjunto.

Compromisos más flexibles respecto al déficit

Italia ha situado como otro de los pilares de su Presidencia el conseguir más flexibilidad en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para aquellos países que pretendan contener su gasto público, con plazos menos estrictos, para facilitar a todos la salida de la crisis.

El primer ministro italiano ya planteó esta idea durante la cumbre de los pasados 26 y 27 de junio a los líderes de la UE. Primero, durante el acto inaugural de esa reunión, Renzi reclamó a Merkel poder interpretar de manera más laxa el Pacto de Estabilidad para poder llevar a cabo su programa reformista, algo que fue rechazado en un primer momento por la canciller alemana.

Después, en un encuentro bilateral celebrado al día siguiente, el jefe del Gobierno italiano le reiteró su petición y, según el responsable italiano de políticas europeas, Sandro Gozi, el resultado fue "muy positivo" porque -según afirmó- el primer ministro finalmente había "obtenido todo lo que quería: amplios espacios de maniobra en relación con la flexibilidad".

En el plano interno, Italia actualmente se encuentra sumida en un profundo proceso de cambio que requiere fondos para poder continuar con los planes reformistas del dirigente socialdemócrata, que quiere reformar la Administración Pública, acabar con la bicameralismo parlamentario, reducir el número de políticos y, en definitiva, reducir el peso del Estado.