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El número de afectados por un ERE en 2013 fue de 380.000, un 21% menos que el año anterior

  • Es el primer descenso anual que Empleo registra desde el año 2010
  • Del total de afectados por un ERE, 70.351 personas fueron despedidas 

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El número de trabajadores afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en 2013 fue de 379.972 personas, un 21,4% menos respecto al año anterior, cuando fueron más de 450.000, según los datos provisionales publicados este miércoles por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. El número total de ERE alcanzó en 2013 los 28.415 procedimientos, el 20% menos respecto al año anterior, cuando se registró el máximo de la crisis con 35.521 expedientes.

Del total de trabajadores afectados por un ERE en 2013, 70.351 personas fueron despedidas (un 15,1% menos que en 2012), a 75.505 se les aplicó una reducción de jornada (el 24,3% menos) y a 234.116 personas les fue suspendido el contrato (el 22,1% menos).

A pesar del descenso interanual de 2013, se trata del tercer año con más trabajadores afectados por ERE desde el inicio de la crisis, por detrás de los registrados en los años 2009 (583.049 empleados) y 2012 (483.313 personas), según los datos recopilados por Efe.

También en 2013 por primera vez tras dos años de subidas bajaron las empresas que aplicaron un ERE. En concreto, las empresas inmersas en un procedimiento de regulación de empleo disminuyeron un 23% respecto a 2012, hasta un total de 21.228.

Afectados por tamaño de la empresa

De los casi 380.000 trabajadores afectados por un ERE el año pasado, 93.757 proceden de empresas de 50 a 249 empleados, 56.555 forman parte de plantillas de entre 10 y 24 trabajadores, y 43.968 son de empresas de 25 a 49 trabajadores.

En las empresas de 1 a 9 trabajadores se registraron 44.856 trabajadores afectados, y en las de 1.000 a 4.999 hubo 39.958 empleados inmersos en un ERE. En las de más de 5.000 trabajadores en plantilla, los ERE registrados en 2013 afectaron a 41.870 trabajadores.

Casi el 60% de los afectados, por causas económicas

De los 379.972 trabajadores afectados por ERE en 2013, casi seis de cada diez, 224.370 trabajadores, se vieron envueltos en un procedimiento por causas económicas. Dentro de este apartado, los procesos en los que las empresas alegaron pérdidas actuales afectaron a 102.012 trabajadores, mientras que la disminución del nivel de ingresos o de las ventas afectó a 56.396 empleados.

La previsión de pérdidas utilizada por las empresas para justificar un ERE afectó a 3.988 trabajadores y otros 437 se vieron inmersos en este procedimiento por alegar la administración pública en la que trabajan o trabajaban "insuficiencia presupuestaria". De estos 437 trabajadores del sector público afectados por un ERE económico, todos fueron objeto de un despido colectivo.

Por otro lado, los trabajadores afectados por ERE de causas técnicas sumaron 10.832 en 2013, los afectados por causas organizativas totalizaron 33.942, los de producción ascendieron a 108.586 y los de fuerza mayor, 2.242.

Por sectores y comunidades

Del total de procedimientos registrados el año pasado, 26.607 contaban con acuerdo entre las partes, un 18,4% menos que en 2012, mientras que 1.808 se efectuaron sin acuerdo, un 38,1% menos.

Asimismo, se ha producido una disminución en el número de trabajadores afectados en todos los sectores de actividad, ya que en la agricultura descendieron el 35,4%; en la construcción, un 30,5%; en la industria, un 25,2%, y en el sector servicios, un 12,9%.

En términos absolutos, Cataluña es la comunidad que registra el mayor descenso en el número de trabajadores afectados (19.324), seguida de Comunidad Valenciana (17.708), Castilla y León (16.813), Andalucía (10.724) y País Vasco (9.499).

En términos relativos, las regiones donde más descendieron los trabajadores afectados por ERE en 2013 fueron Murcia (48,6%), La Rioja (36,4%), Castilla y León (35,8%) y Comunidad Valenciana (32,5%).

Nueva regulación de la reforma laboral

La principal novedad introducida en la reforma del mercado de  trabajo  en relación a los ERE -merced a la reforma laboral de 2012- es la eliminación de la autorización   administrativa anteriormente exigida para proceder a la realización  de  despidos colectivos o de medidas de suspensión de contrato o  reducción  de jornada por parte del empresario.

No obstante, la nueva  regulación mantiene la necesidad de que se  realice un periodo de  consultas con los representantes de los  trabajadores, al tiempo que se  establece la intervención de la  autoridad laboral para garantizar la  efectividad de dicho periodo de  consultas, pero sin tener ésta carácter  decisorio.

La decisión última es, pues, la del empresario, y  como en el  caso de los despidos individuales, si no se está de  acuerdo, los  trabajadores tienen que impugnarla por la vía judicial.