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Las claves de la última reforma de las pensiones, que ya no se revalorizarán con el IPC

  • El IPC, sustituido por el Índice de Revalorización (IR) desde el año 2014
  • Garantiza una subida mínima del 0,25% y máxima del IPC más 0,5%
  • El Índice de Revalorización no garantiza que se mantenga el poder adquisitivo
  • El Factor de Sostenibilidad se aplicará una sola vez desde el año 2019

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El Gobierno prevé reducir en 809 millones el gasto de la Seguridad Social en 2014 con la aplicación del nuevo índice de revalorización anual de las pensiones
El Gobierno prevé reducir en 809 millones el gasto de la Seguridad Social en 2014 con la aplicación del nuevo índice de revalorización anual de las pensiones.

Ya está en vigor la última ley impulsada por el Gobierno (ver .PDF), que complementa a las dos últimas, para reformar las pensiones,  y que cuenta con dos pilares: el Índice de Revalorización (IR) -que garantiza una subida mínima del 0,25% y máxima del IPC más 0,5%- y el Factor de Sostenibilidad. El IR sustituirá al IPC como el índice con el que se revaloricen todas las pensiones cada año desde 2014. El segundo se aplicará desde 2019 cada cinco años a los nuevos pensionistas para ajustar el importe inicial de la pensión.

Durante su trámite parlamentario, el  Índice de Revalorización (IR) ha sufrido un cambio. En concreto, en el Senado, donde el PP incorporó una enmienda que eleva la revalorización máxima de las pensiones hasta el IPC más el 0,5% en tiempos de bonanza. En su propuesta inicial el aumento máximo era de IPC más 0,25%.

Según la memoria del impacto económico (ver.PDF) del anteproyecto de ley (ver.PDF) la aplicación en sus actuales términos de los dos factores supondrá un ahorro para las arcas públicas de 32.939,95 millones entre 2014 y 2022 sobre la cantidad que hubieran cobrado los pensionistas de haberse mantenido el actual modelo.

Este recorte se apoya fundamentalmente en el nuevo índice para revalorizar las pensiones, el que sustituirá al IPC desde 2014, y que traerá una pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas,  siempre y cuando sea inferior a la inflación. El Factor de Sostenibilidad, la segunda columna de esta reforma, apenas  tendrá impacto en las cuentas de la Seguridad Social de los próximos nueve  años.

¿Qué es el  Índice de Revalorización (IR)?

El nuevo sistema de actualización de las pensiones que sustituye al vigente.

Desde 1997 éstas se revalorizaban con el IPC. El Gobierno subía las pensiones según su previsión de inflación para ese año. Pasados los meses, si el dato real de noviembre de IPC era superior a lo previsto, los pensionistas recibían la diferencia en una única paga al año siguiente. Si era igual o inferior no se les quitaba de la pensión. Este sistema, de aplicarse siempre, garantizaba que no se perdiera poder adquisitivo.

¿Cómo se calcula el IR?

Es el resultado de una compleja fórmula matemática que tiene en cuenta la evolución de varios factores y que está ligada a la situación económica del país presente y futura. Es una media que contabiliza 11 años (el ejercicio presente, los cinco anteriores y la previsión de los cinco siguientes) y que tiene en cuenta:

  • La variación de los ingresos de la Seguridad Social (fundamentalmente las cotizaciones sociales). No tendrá en cuenta las cotizaciones sociales por cese de actividad de los autónomos ni las transferencias corrientes.
  • La variación de los gastos de la Seguridad Social, salvo las prestaciones por cese de actividad de trabajadores autónomos y las prestaciones no contributivas. Sí tendrá en cuenta el gasto del complemento a mínimos.
  • La variación del número de pensiones contributivas, es decir, el aumento o no del número de pensionistas.
  • El efecto sustitución, que es la variación interanual de la pensión media del sistema en un año antes de aplicarle la revalorización correspondiente.

Las pensiones subirán más si el sistema aumenta sus ingresos y reduce gastos; si no crece demasiado la pensión media o si hay menos pensionistas. Las pensiones crecerán menos cuantos más pensionistas haya, más paro se registre (porque bajan las cotizaciones) y más gastos tenga la Seguridad Social.

En los años de bonanza, si al fijar el IR el resultado es superior al IPC más 0,5% (el nuevo techo que marca la ley), esa cantidad irá a la 'hucha de las pensiones', según ha anunciado el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos.

¿A quién afecta el nuevo Índice de Revalorización?

A todas las pensiones, ya sean de contingencias comunes o profesionales, presentes y futuras. Se calculará y aplicará todos los años.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, recién creada por el Gobierno, deberá emitir un informe sobre la revalorización anual de las pensiones: será la que vigile si los cálculos están bien realizados.

¿Bajará mi pensión?

No, no bajará de forma nominal: una vez que se cobra una pensión, la cuantía no será inferior de un año para otro. Tampoco se congelará, porque el IR garantiza una subida mínima del 0,25%. Pero los pensionistas sí que podrán sufrir una pérdida de poder adquisitivo.

¿Por qué se podrá perder poder adquisitivo?

Porque la subida de las pensiones dependerá ahora de la evolución de los parámetros que configuran el Índice de Revalorización (IR) y no de la inflación. Cuando el incremento establecido por el nuevo IR sea inferior al IPC, los pensionistas perderán poder adquisitivo.

Por ejemplo, para una pensión de 800 euros, una subida del 0,25% supondría dos euros más al mes (802 en total). Si se incrementara en un 1% (en línea con el IPC previsto para este año por el Gobierno), esa misma pensión subiría ocho euros (808 en total).

De haberse aplicado el IR en los últimos 16 años, la pérdida de poder adquisitivo hubiera ocurrido, según los cálculos del Gobierno, solo en 2011 y en 2012: entonces las pensiones subieron un 2,9%, pero de haber estado en vigor el IR se habrían incrementado solo en un 0,25% (hubieran perdido 2,55 puntos de poder de compra.

También se podrá ganar poder adquisitivo: siempre que el IR sea mayor al IPC. Esta circunstancia se antoja más complicada a corto plazo porque el IR tiende a ser más pequeño en época de crisis, como la que estamos viviendo estos años, y cuando la Seguridad Social esté en déficit, como ahora.

Para el economista jefe del BBVA Research, Jorge Sicilia, la reforma permitirá a los pensionistas ganar poder adquisitivo cuando el sistema alcance el equilibrio.

¿Ya ha ocurrido esto en otras ocasiones?

Desde 1997, cuando quedó ligado por ley la revalorización de las pensiones con el IPC, solo se ha perdido poder adquisitivo en dos ocasiones. En 2010, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero congeló las pensiones de cara al año 2011. Como la inflación de noviembre de 2010 fue del 2,3%, ese fue el porcentaje que perdieron de poder adquisitivo.

En 2012, el Gobierno de Mariano Rajoy subió las pensiones un 2%  a aquellos que percibían una pensión inferior a 1.000 euros y un 1%  para los que cobraban más. En 2013, los jubilados perdieron poder  adquisitivo al subir el IPC el 2,9%: los primeros un 0,9%; los segundos, un 1,9% de  poder de compra.

¿Qué ocurriría en 2014?

En principio, las pensiones subirán un 0,25%, el mínimo, por la situación de déficit de la Seguridad Social. Si es así, y la inflación del año que viene acaba en el 1% -tal y como espera el Ejecutivo-, las pensiones perderán poder adquisitivo (un 0,75%).

Si la inflación se sitúa por ejemplo en el 0,2%, tal y como refleja el dato de noviembre de 2013, recuperarían un 0,05% de poder de compra.

¿Qué es el Factor de Sostenibilidad?

La otra parte de la reforma de las pensiones. Es un coeficiente que se aplicará en el momento de calcular la primera pensión de los jubilados.

Pretende ajustar la pensión inicial de jubilación a la variación de la esperanza de vida, así como que el valor de la pensión que reciba un pensionista que acceda al sistema a partir de la aplicación del factor sea equivalente al del valor de la pensión que recibirá quien se jubile antes.

¿Cuándo y cómo se calcula?

Se calcula cada cinco años y representa la variación interanual en un  lustro de la esperanza de vida a los 67 años según las tablas de  mortalidad de la población pensionista que tiene la Seguridad Social. Para el periodo 2019-2023, resulta de dividir la esperanza de vida a los 67 años en el año 2012 por la esperanza de vida a los 67 años en 2017.

¿A quién afecta el Factor de Sostenibilidad?

las pensiones de jubilación futuras que se causen a partir del 1 de enero de 2019.  Este factor, que se renovará cada cinco años, se aplicará una única vez  para calcular la pensión de esas nuevas altas. Se vincula al importe de  la pensión incial de jubilación.

¿Las pensiones futuras serán más bajas?

Sí, se reduciría la cuantía inicial de la pensión mensual si se viven más años, y a igual cotización. Según destaca Empleo, la prestación total que  recibirán -previsiblemente durante  más años al aumentar la esperanza de  vida- sería equivalente a la obtenida por quien se haya  jubilado con anterioridad. Si los futuros pensionistas quieren cobrar lo mismo o más tendrán que cotizar más.

Para el año 2019, según la memoria del impacto económico (ver.PDF), se multiplicaría la pensión que se debería recibir por el coeficiente resultante de la fórmula (ahora mismo sería 0,9953). Si entonces nuestra pensión iba a ser de 1.000 euros, tras aplicar el factor sería de 995,3 euros.

¿Cuál es el punto más polémico?

El Índice de Revalorización, por la posible pérdida de poder adquisitivo que acarrea.

El Ejecutivo deberá presentar cada  cinco años un estudio sobre los efectos de la reforma en el poder  adquisitivo de los pensionistas, que será revisado en el marco del  diálogo social y en el Congreso de los Diputados.