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La incertidumbre se impone en Arrasate por el futuro de Fagor

  • Fagor Electrodomésticos tiene su sede en la localidad
  • Las plantas de Fagor en Euskadi emplean a 2.200 personas
  • Los vecinos confían en que se salven las partes rentables de la cooperativa

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Fábrica de Fagor en Arrasate
Fábrica de Fagor en Garagartza (Arrasate).

Tres semanas después de que la crisis de Fagor Electrodomésticos dejara de ser sólo un rumor, los vecinos de Arrasate, donde tiene su sede la empresa, viven con incertidumbre la situación de la compañía, aunque algunos se niegan a creer que no haya esperanza para este símbolo del cooperativismo vasco.

La noticia de la solicitud de preconcurso de acreedores que la empresa efectuó el pasado 16 de octubre cayó como un mazazo sobre esta población guipuzcoana y los pueblos de la comarca donde está asentada la Corporación Mondragón y su buque insignia, Fagor Electrodomésticos.

En estos 21 días, la crisis de la cooperativa y las consecuencias que puede acarrear para la zona se han convertido en el "monotema" en las conversaciones entre sus vecinos, temerosos de que el "alto nivel de vida" del que han disfrutado hasta ahora se vea resentido por el probable cierre de las plantas de Fagor, en las que en Euskadi trabajan 2.200 personas.

"Los demás no vamos a ir a la quiebra y saldremos adelante"

María, propietaria de la peluquería Xalo, expresaba su miedo en ese sentido, aunque asegura que en Arrasate ya están "acostumbrados" al cierre de "empresas grandes, como la Cerrajera". "Los demás no vamos a ir a la quiebra y saldremos adelante", comenta esta mujer, que asegura que sus clientes socios de Fagor aseguran todos lo mismo, "que los tenían engañados, que se veía venir".

Ella aún no ha percibido en su negocio los efectos de esta grave crisis, al contrario que Marcos Lucero, de Floristería Mayte, cuyos clientes recurrieron el pasado Día de los Santos a flores con "precios más arreglados". Dice no obstante que "de aquí a medio año se notará más porque ahora hay gente que cobra el paro".

Mikel Olabe, miembro de Ahots Kooeprativista, corriente crítica surgida en 2000 dentro de la Corporación Mondragón, cree que la destrucción de puestos de trabajo directos e indirectos superará en Euskadi los 4.000 si desaparece Fagor Electrodomésticos, y que aquellos que se prejubilen con 55 años tendrán un sueldo de entre 700 y 800 euros mensuales.

Familias enteras quedarán sin ingresos

Los vecinos de Arrasate coinciden en que el drama mayor es que, dadas las características de la empresa, en muchos casos los dos miembros del matrimonio o la pareja son socios de Fagor, con lo que habrá familias al completo que se queden sin ingresos.

Miren, otra vecina, conoce por ejemplo a varias personas en esta situación y afirma que lo están pasando "bastante mal". "Pero más que por la falta de trabajo, por la incertidumbre". Ella se encuentra entre las personas que mantienen cierto optimismo sobre el futuro de Fagor, cree que "las partes rentables" de la cooperativa "se van a sacar adelante".

La esperanza es lo último que se pierde

Rosi, propietaria de una pescadería en el barrio de Zigarrola, también ha percibido entre sus clientes "ciertas esperanzas en que se encuentre alguna solución". "Ya sabemos -ha señalado- que no será como antes, pero la gente sí cree que habrá algún tipo de salida a esta situación".

Tiene "algún familiar" afectado directamente "con buena parte de sus ahorros metidos ahí", incluso ella misma cuenta con "unas pocas acciones" en Fagor Electrodomésticos, ante lo que asegura que no lo dan "todo por perdido". "La esperanza es lo último que se pierde", concluye no sin cierta amargura.

Hay quienes lo ven todo mucho más negro, fundamentalmente los socios de la cooperativa. Alguno ya ha llegado a afirmar que este año "no habrá Navidades" para ellos.