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Falciani dice que no pidió dinero por denunciar las "actuaciones escandalosas" del HSBC

  • Falciani presuntamente filtró datos bancarios de miles de evasores fiscales
  • La Audiencia estudia su extradición a Suiza, a lo que se opone la Fiscalía
  • Hacienda pudo recaudar 250 millones gracias a esos datos aportados

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Se inicia el juicio para la extradición de Falciani

El informático ítalo-francés Hervé Falciani, acusado de haber  sustraído datos del HSBC Private Bank con los que habrían sido  identificados 130.000 evasores fiscales, ha asegurado que nunca pidió  ninguna "gratificación" por revelar esta información y que su única  intención era la de denunciar las "actuaciones escandalosas" que se  estaban llevando a cabo en la entidad bancaria.

"Jamás nadie en el  mundo puede declarar que recibí o que haya pedido cualquier  gratificación", ha señalado Falciani, que comparece en la vista de extradición que celebra este  lunes la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia  Nacional para estudiar la entrega del informático a Suiza, tal y como acordó el Gobierno el pasado mes de agosto.

La Audiencia Nacional decide este lunes si extradita a Suiza al informático del banco HSBC, Hervé Falciani, reclamado por las autoridades helvéticas por robar, presuntamente, los datos bancarios de miles de clientes de la entidad donde trabajaba, datos que han servido para destapar a miles de supuestos evasores fiscales, entre ellos, 659 españoles.

Falciani fue detenido  el 1 de julio de 2012 en Barcelona después de que las autoridades  helvéticas le acusaran de delitos contra el servicio de inteligencia  económica, sustracción de información y violación del secreto  comercial y bancario.

Luego fue puesto en libertad en diciembre de 2012 mientras se tramita su posible extradición, a la que se ha opuesto la Fiscalía, que argumenta que Falciani ha ayudado a diversos Estados de la Unión Europea en investigaciones financieras y tributarias.

La fiscal de la Audiencia Nacional Dolores Delgado ha ratificado este  lunes esa oposición ante la Sala de lo Penal, donde ha expuesto en su  informe final que no cabe su extradición en atención a la colaboración de Falciani en la investigación de delitos de blanqueo de dinero y de financiación del terrorismo. Además, considera que el requisito de la doble incriminación no se cumple en este caso.

España recaudó 250 millones por la lista

Además, la Fiscalía ha señalado la importancia de la lista. "España se  ha beneficiado de esa colaboración de una forma histórica", ha asegurado  la fiscal Delgado. En concreto, Hacienda pudo recaudar 250 millones de euros gracias a los datos aportados por el informático.

"Fue la operación de regularización más importante que ha habido en todos mis años y creo que en toda la historia", ha aseverado el antiguo secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, en su declaración como testigo en la vista de extradición celebrada por la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional.

Ocaña ha explicado que los datos de Falciani que llegaron a la Agencia Tributaria en mayo de 2010 revelaron las cuentas de 659 evasores fiscales españoles y reconoció que "hubiera sido imposible conocer" la bolsa de fraude sin la información copiada por Falciani.

"Había información como para llenar un tren"

El reclamado, por su parte, ha explicado antes que el viaje a Beirut (Líbano) que  realizó en febrero de 2008 no tenía el objetivo de vender los datos  que había obtenido sino el de "desencadenar una alerta bancaria para  dejar claro que había fallos de seguridad".

También ha dicho que no  pudo denunciar los hechos a las autoridades suizas porque no le  permitieron presentar una denuncia anónima, por lo que se vio  obligado a colaborar con las francesas.

Preguntado por la existencia de la denominada 'lista Falciani' de  evasores fiscales, ha explicado que si existe una relación es porque  las autoridades han querido extraerla del conjunto de información que  él les facilitó. 

"El fiscal francés me dijo que efectivamente  contenían mucha información, si había que imprimirlos se llenaría un  tren", ha señalado el informático en la vista de extradición que la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional está celebrando esta mañana.

Petición de Suiza

Falciani está reclamado por Suiza por haberse presuntamente aprovechado de su puesto de trabajo en el HSBC de Ginebra para acceder a datos personales y financieros de clientes de la entidad. La información incluye datos de cuentas bancarias, listas de clientes y rentabilidad, así como información sobre los gestores y las visitas.

En base a estos hechos, Suiza acusa a Falciani de difundir los datos "en beneficio propio",  es decir, exigiendo dinero a cambio, "sin evidenciar o informar sobre eventuales sospechas de la comisión de delitos de corrupción o de blanqueo de capitales".

"Tenía la intención de vender y sacar provecho de los datos que había sustraído y ello antes de cualquier contacto con las autoridades del sistema bancario suizo", señalaban en su informe a la Audiencia Nacional las autoridades helvéticas, que atribuyen a Falciani delitos de sustracción de información, de violación del secreto comercial y de violación del secreto bancario.