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Una fiscalía italiana pide que se juzgue a directivos de S&P y Fitch por manipular el mercado

  • La solicitud es resultado de su investigación sobre la rebaja de la deuda italiana

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La Fiscalía de Trani -una ciudad de la región de Apulia, en el sur de Italia- ha pedido este lunes que se juzgue a siete directivos de las agencias de calificación Standard and Poor's (S&P) y Fitch, después de concluir su investigación sobre la manipulación del mercado ligada a la rebaja de la nota de la deuda italiana. En el caso de la tercera agencia internacional, Moody's, el fiscal pide el archivo de la causa.

Según la investigación fiscal, las dos agencias violaron las leyes al revelar -de forma interesada y a determinados niveles- que iban a bajar de forma inminente el rating del país, con lo que -concluye el informe- abusaron de información privilegiada.

Así, la fiscalía estima que debe juzgarse al presidente del Servicio Financiero de S&P entre 2007 y 2011, Deven Sharma, y al director de operaciones de calificación de Fitch, David Michael Willmoth Riley. Del resto de los directivos, cuatro son de S&P y uno, de Fitch. Mientras, ha solicitado que se archive la causa en el caso de los dos responsables de Moody's que estaban bajo investigación.

Los delitos atribuidos a las dos agencias de calificación de riesgos son los de manipulación del mercado de acciones y beneficio con información sesgada, que en el caso de Fitch cuenta con el agravante de que la agencia mantenía una relación contractual con el Estado italiano.

"Artificios" para "desestabilizar la imagen de Italia"

Según la Fiscalía, entre mayo de 2011 y enero de 2012 los responsables de S&P pusieron en marcha una serie de "artificios", tanto al elaborar como al difundir la calificación de la deuda soberana italiana, "idóneos para provocar" una "desestabilización de la imagen del país en los mercados financieros, una alteración del valor de sus títulos de Estado y un debilitamiento del euro".

Agregó que a través de esos artificios "suministraban de forma intencionada a los mercados financieros una información tendenciosa y distorsionada sobre la fiabilidad crediticia italiana y las iniciativas de saneamiento y relanzamiento económico adoptadas por el Gobierno italiano, para desincentivar la compra de títulos de deuda y devaluar su valor".

En el caso de los responsables de Fitch, la Fiscalía les acusa de manipulación de mercado con agravantes porque entre el 10 y el 18 de enero de 2012 emitieron anuncios de una inminente rebaja de la nota de la deuda italiana, que no fue emitido de forma oficial hasta once días más tarde. De este modo, según los fiscales, "fueron divulgados con el mercado abierto informaciones que debían permanecer reservadas e idóneas para provocar una alteración del precio de los instrumentos financieros".

La petición de enjuiciamiento para los responsables de S&P y Moody's llegó tras el cierre de la investigaciones coordinadas por la Fiscalía de Trani que duraron cerca de dos años e iniciadas a raíz de las denuncias presentadas por dos asociaciones de consumidores italianas. En el marco de las pesquisas se llevaron a cabo diferentes registros y acciones de "verificación" por parte de la policía italiana en la sedes que las agencias tienen en Italia.