Enlaces accesibilidad

Francisco Verdú, número dos de Bankia, dimite tras ser imputado por la gestión del banco

  • Es el número dos de Goirigolazarri y firmó las cuentas de 2011
  • Verdú ha sido imputado junto a otros 32 consejeros del banco

Por
La Audiencia Nacional investiga la gestión y el agujero económico de Bankia

El consejero delegado de Bankia (número dos de la entidad), Francisco Verdú, el único de los 33 exconsejeros de Bankia y de su matriz BFA imputados este miércoles por la Audiencia Nacional que seguía trabajando para el banco, ha presentado su dimisión, según un comunicado oficial.

La renuncia, comunicada por Bankia a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV; ver nota), llega solo unas horas después de la decisión del tribunal especial, que investiga la presunta falsificación de cuentas y administración desleal en la entidad, en la que el Estado va a tener que poner más de 23.000 millones para evitar su quiebra.

Verdú era el único directivo que se mantenía en el Consejo de Administración después de que se anunciara su nacionalización hace dos meses y de que Rodrigo Rato dimitiera como presidente en favor de José Ignacio Goirigolzarri.

Junto a Verdú han sido imputados el propio Rato, José Luis Olivas, expresidente de Bancaja y de Bankia, Ángel Acebes, exconsejero de la entidad y exministro del Interior, y otros 30 exmiembros de los consejos del grupo, formado hace dos años por la fusión de siete cajas de ahorros. El juez ha pedido, entro otros muchos documentos, datos de los créditos concedidos por Bankia a partidos políticos.

La salida a Bolsa

Verdú se incorporó oficialmente a Bankia el 16 de junio de 2011, la víspera de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aprobara el folleto de salida a Bolsa de Bankia, que dio su salto al parqué el 20 de julio de ese año. La valoración del banco entonces es uno de los asuntos que investiga la justicia.

El ya exdirectivo era uno de los tres consejeros ejecutivos con los que contaba Bankia, junto a Goirigolzarri y a José Sevilla, director general de presidencia, y era el segundo en el organigrama de la entidad, lastrada por sus malas inversiones, fundamentalmente inmobiliarias.

Además, firmó las cuentas anuales de la entidad de 2011, que reflejaban un beneficio de 309 millones de euros y que la auditora Deloitte se negó a refrendar por diferencias de valoración. Tras ser revisadas por el nuevo equipo gestor, las cuentas arrojaron pérdidas de 2.979 millones de euros.

El sector financiero acogió con sorpresa la decisión de Goirigolzarri de mantener a Verdú como consejero delegado de Bankia en el diseño del nuevo equipo gestor de la entidad para llevar a cabo el plan de saneamiento impulsado por el Ministerio de Economía y garantizar su solvencia y viabilidad a largo plazo.

Dos millones de sueldo

Según figura en la página web de Bankia, Francisco Verdú "acumula una experiencia profesional de más de treinta años en banca comercial". Hasta su incorporación a Bankia desempeñaba el puesto de vicepresidente de Banca March y presidente de su comisión delegada.

Por su trabajo tenía una retribución de 2,26 millones de euros anuales, aunque en 2011 recibió 1,57 millones porque se incorporó ya entrado el año.

La noticia de la imputación de Bankia se conoce a la vez que la apertura de una investigación sobre las millonarias retribuciones en CatalunyaCaixa, otra entidad rescatada por el Estado, y suponen el enésimo escándalo en el sector financiero, cuyos excesos están en el origen de la actual crisis económica. En el Reino Unido este miércoles también centra la atención el caso de la manipulación en Barclays.