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Corbacho no entiende el revuelo por la enmienda de la reforma laboral y confía en aprobarla

  • Pretende rebajar a 30 días el plazo a los parados para rechazar cursos
  • Está convencido de que salga adelante con el apoyo de PNV y CiU

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El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha dicho en una entrevista en Radio Nacional que no entiende el "revuelo" que ha causado la enmienda del PSOE en  el Senado a la reforma laboral por la que se pretende rebajar de 100  a 30 días el plazo permitido a los parados para rechazar cursos de  formación.

"No sé por qué tanto revuelo, parece razonable que un parado esté  lo menos posible en el paro y eso requiere que haya cursos de  formación y reciclaje.

Ahora, si una persona se queda en desempleo,  suponiendo que le llamara el servicio público de empleo, se puede  negar durante 100 días a hacer un itinerario o curso. Pues parece  razonable que sean 30 días y no 100, que me parece mucho tiempo", ha dicho.

Las posibles sanciones, caso por caso

Preguntado por las sanciones que podría tener el desempleado si  rechaza cursos formativos después de esos 30 días, el ministro señaló  que habrá que verlo caso por caso, pues puede que haya circunstancias  atenuantes que hagan que el desempleado no pierda finalmente la  prestación por su negativa a formarse.

"Hay una ley de sanciones y van desde graves, a muy fraves y  leves. Habrá que ver en cada caso. Si el parado no quiere puede haber  pérdida de prestación. Pero alguien que no pueda asistir por motivos  justificados, podría ser algo atenuante, eso es cuestión del  desarrollo reglamentario", ha precisado.

Corbacho ha dicho estar convencido de que la enmienda socialista salga  adelante con el apoyo de PNV y CiU, y ha explicado que sólo va referida al rechazo del  parado a cursos de formación, no a ofertas de empleo.

El PSOE pretende rebajar de 100 a 30 días el plazo máximo para que los parados que reciban una prestación puedan rechazar un curso formativo. Así lo han defendido este martes en el Senado durante el debate de la Comisión de Trabajo e Inmigración.

Respecto a las ofertas de empleo, el ministro dijo que ya existe  una legislación que penaliza al desempleado si rechaza ofertas de  trabajo ofrecidas por el servicio público de empleo y que no hace  falta hacer retoques ahí. Eso sí, se ha mostrado partidario de aumentar  los controles de los servicios públicos de empleo para evitar que se  produzca fraude en la prestación por desempleo.

"La legislación ya sanciona a quien no acepta ofertas de empleo.  Cada año se retiran algunos miles de prestaciones por infracción de  desempleados. A partir de ahí, en todo caso, lo que habrá que  aumentar es el control. Tenemos la legislación suficiente", subrayó.

El debate "no refuerza la huelga"

Corbacho negó las acusaciones de los sindicatos de que está  culpando a los parados de la crisis y consideró que todos los  elementos que se están discutiendo ahora "no refuerzan la idea de la  huelga del 29 de septiembre", como así han dicho CC.OO. y UGT.

"Esa es una apreciación muy subjetiva. En todo caso la huelga se  convocó en su momento y los elementos que se están discutiendo ahora  no son motivos para decir que refuerzan la idea de la huelga", ha dicho  Corbacho, que, de todos modos, dijo respetar la opinión de las  centrales.

Respecto a si conseguirá los apoyos suficientes para sacar  adelante la enmienda sobre el periodo de gracia, Corbacho señaló que  sería contradictorio que los partidos que han venido pidiendo  reformas en este sentido dieran su voto negativo.

En cuanto al PP, no cuenta con su apoyo porque considera que es un  partido "absolutamente irresponsable, poco serio y que sólo se mueve  por intereses particulares y tácticos". "No me extrañaría que votaran  en contra, pero estoy convencido de que Grupos más serios, como PNV y  CiU, darán su apoyo a la enmienda", añadió.