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Caja Madrid negocia una 'fusión fría' con cinco cajas más pequeñas

  • Está hablando con las cajas de Canarias, Rioja, Ávila, Segovia y Laietana
  • Cada una de las implicadas mantendría su marca y sus órganos de gobierno

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La 'fusión fría'

Los mayores obstáculos para lograr la reestructuración del sistema financiero, centrada en las cajas de ahorros, están siendo los órganos de dirección de las entidades: los presidentes y consejeros, ya sean de las Comunidades Autónomas, de los Ayuntamientos o de la iglesia -como sucedía en Cajasur-, se resisten a ceder poder a la hora de afrontar las fusiones.

Para esquivar esas dificultades, el Banco de España ha diseñado un mecanismo denominado Sistema Institucional de Protección (SIP), que consiste en que las entidades ponen en común los activos y el riesgo, creando un banco nuevo -que actúa como un holding-, al tiempo que cada caja puede mantener su propia identidad, es decir, su consejo de administración y sus oficinas.

Caja Madrid ha iniciado conversaciones con Caixa Laietana, Caja de Ávila, Caja Insular de Canarias, Caja Segovia y Caja Rioja para la formación de un Sistema Institucional de Protección (SIP), lo que se conoce como "fusión fría".

Así lo han comunicado las seis cajas implicadas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en sendos hechos relevantes en los que señalan que el proceso "está en fase preliminar" y "sujeto a la aprobación de los órganos de Gobierno de las respectivas entidades y de las autorizaciones administrativas competentes".

En caso de prosperar, se trataría del SIP más grande de los que se han negociado hasta ahora en España, ya que estas seis cajas suman activos financieros por valor de 227.000 millones de euros, un tamaño algo inferior al de la primera caja española, La Caixa, que a cierre de marzo tenía 272.404 millones de euros en activos. Las seis entidades tendrían, asimismo, entre todas 19.000 empleados y una red de 2.975 oficinas.

Los SIP, llamados fusiones frías virtuales, están concebidos como mecanismos de apoyo y defensa mutua y permiten que las cajas implicadas no pierdan a corto plazo su personalidad jurídica ni sus sedes de oficinas, si bien centralizan las políticas financieras, de solvencia y de riesgos.

Otras fusiones frías

Caja Ávila y Caja Segovia rechazaron ayer mismo sumarse a Banca Cívica, otra fusión fría de las numerosas que se están formando en el marco de la reestructuración del sector, integrada por las cajas de Navarra, Canarias y Burgos por considerar que no iban a quedar suficientemente representadas en la entidad resultante.

También están en marcha actualmente otros SIP como el que unirá Caja Murcia, Caixa de Baleares Sa Nostra, Caja Granada y Caixa Penedés, además del que incluirá a Caja Mediterráneo (CAM), Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura.

Por otra parte, La Caixa y Caixa Girona han confirmado en sendos comunicados remitidos a la CNMV que han iniciado conversaciones "para una eventual fusión", si bien advierten de que por el momento no se ha adoptado por los órganos de gobierno competentes "decisión específica alguna sobre el particular".