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La mayoría de los griegos rechaza el ajuste fiscal impuesto por el Gobierno

  • Un 72,2% cree que los recortes constituyen una "injusticia social"
  • Hay, sin embargo, división sobre si se deben acometer más reformas 

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Una amplia mayoría de la población griega considera que el ajuste fiscal impuesto por el Gobierno heleno para controlar el déficit constituye una "injusticia social", ya que afecta esencialmente a las rentas más bajas, según una encuesta difundida este viernes.

En concreto, el 72,2% cree que las perspectivas son "malas" o "muy malas", según recoge la encuesta realizada por MRB y publicada por Realnews.

El sondeo, sin embargo, también revela una división entre los griegos sobre la necesidad de acometer más reformas, ya que hay un empate casi exacto entre quienes consideran que las medidas del Gobierno son suficientes, un 46,2%, y quienes creen que hay que realizar más ajustes.

Contestación a las reformas

Los planes de austeridad del Gobierno griego pretenden reconducir el déficit público, que se ha disparado hasta el 12,7% del PIB en 2009, para reducirlo al 8,7%, y poder retornar así a los límites del Pacto de Estabilidad y Desarrollo -un 3% del PIB- en 2013. Sin embargo, el estado griego arrastra además una deuda acumulada que supera el 120%, más de 300.000 millones de euros, que dificulta su refinanciación.

Aunque la Comisión Europea ha respaldado las reformas aprobadas por el Gobierno griego, este sigue sufriendo unos elevados tipos de interés -superiores al 6%, frente al 4% de España o el 3% de Alemania- cuando emite deuda pública, lo que se combina con la necesidad de hacer frente a pagos de 30.000 millones de euros en los próximos meses.

En la rueda de prensa posterior al Consejo, el comisario de asuntos económicos se ha referido también a la subida del IVA en España.

La semana pasada, el Consejo Europeo aprobó un mecanismo de rescate financiero en caso de que Grecia se aprxime a la suspensión de pagos, a través de créditos bilaterales de los socios del euro y préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Al mismo tiempo, los ajustes se enfrentan a una fuerte contestación interna, con tres huelgas generales celebradas en lo que va de año y multitud de protestas sectoriales que están sacudiendo la economía griega.

Es la última convocatoria de los sindicatos contra el plan de austeridad del gobierno socialista de Papandreu. La protesta ha dejado al país sin servicios y sin transportes.