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Campa aboga por "penalizar" la contratación temporal pero sin crear nuevos contratos

  • El secretario de Estado plantea mecanismos de "colocación continuada"
  • Campa admite que no se creará empleo neto hasta 2011

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El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, apuesta por buscar mecanismos que penalicen la contratación temporal para fomentar la estabilidad en el mercado de trabajo, aunque descarta crear nuevos contratos para favorecer la empleabilidad de los jóvenes.

En el 'Foro Cinco Días', Campa se ha mostrado partidario también de mejorar la formación y cualificación de los jóvenes para acabar con la "dualidad" del  mercado de trabajo, que obliga a muchos a optar entre un contrato temporal o el desempleo.

En este contexto, aboga por introducir mecanismos de "colocación continuada" a lo largo de la vida laboral "que no estén vinculados" a aspectos como el coste del despido. "Tenemos que conseguir mecanismos que favorezcan su formación y adicionalmente políticas activas de empleo que fomenten su contratación", añade.

Reforma con los agentes sociales

Campa recuerda que el Gobierno quiere negociar con los agentes sociales una reforma laboral que tenga en cuenta este tipo de medidas, y defiende la concertación social como la mejor forma de lograr la mayor efectividad posible. "Seguir esta estrategia es lo correcto" ha reiterado el secretario de Estado, tras ser preguntado por si el Gobierno reformará el mercado laboral aún sin acuerdo entre los agentes sociales.

Habrá que esperar a 2011 para crear empleo neto

En cuanto al momento en el que la economía española creará empleo, ha matizado que 2010 no será un año de generación neta de empleo, y que habrá que esperar al año 2011 para ver empleo neto.

"No hay riesgo de solvencia de la deuda"

Con respecto a la advertencia lanzada por Standard&Poor's sobre la perspectiva de la deuda pública española, subraya que "no existe ningún riesgo de solvencia de la deuda" en este momento y que la nota de esta agencia de calificación está muy lejos del suspenso.

No obstante, indica que es preciso seguir ajustando el gasto para mantener saneadas las cuentas públicas, y admite que el déficit público se situará este año en el entorno del 10% del PIB.