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La ONU advierte de la gravedad de la crisis pese a los indicios de recuperación

  • Asegura que se tardarán varios años en recuperar los niveles de crecimiento previos
  • Estima que en 2009 el PIB caerá un 2,5% y en 2010 apenas crecerá 
  • Asimismo, alerta de que los "brotes verdes" no aseguran el final de la crisis
  • Según el informe anual de la UNCTAD, también hay riesgo de caer en la deflación

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La actual crisis económica mundial es tan grave que no será posible en los próximos años una recuperación del crecimiento económico hasta los niveles previos a ésta, a pesar de la mejora de algunos indicadores financieros en el primer trimestre de 2009.

Así lo advierte la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) en su informe de 2009, dedicado a la crisis, en el que destaca que su principal causa fue  la excesiva liberalización y la falta de regulación de los mercados financieros.

El estudio constata que los "brotes verdes" que se han dado en algunos países en el primer trimestre "no significan que el invierno de la economía llegue a su fin". "Esta aparente mejoría puede ser temporal y no debemos apresurarnos a afirmar que estamos saliendo de la crisis", ha argumentado el secretario general de la UNCTAD, Supachai Panitchpakdi, al presentar el informe.

Este prevé que en 2009 el PIB mundial se reduzca más de un 2,5% y que incluso las economías que crecerán, como las de China e India, sufran una ralentización. Y aunque considera "posible" que el PIB mundial vuelva a ser positivo en 2010, "difícilmente superará el 1,6%".

Reforzar las políticas expansivas

"Son muy escasas las posibilidades de que en los próximos años los mayores países desarrollados se recuperen con la fuerza necesaria para que la economía mundial vuelva a crecer al ritmo de antes de la crisis", afirman los expertos.

Esto se debe a que no cabe esperar que el crecimiento del consumo ni de la inversión se reactive de forma significativa, debido a la muy baja utilización de la capacidad y del creciente desempleo. A fin de detener la contracción del PIB, "recomendamos mantener e incluso reforzar las políticas monetarias y fiscales expansivas", ha señalado Panitchpakdi.

Esto es porque "la caída de los beneficios en la economía real, el exceso de inversión en el mercado inmobiliario y el desempleo creciente seguirán restringiendo el consumo y la inversión privados en un futuro previsible".

Como se trata de una crisis mundial, "tampoco existe la posibilidad de recurrir a las exportaciones, ya que se prevé que el comercio disminuya en torno a un 11%", dice el informe.

Peligro de deflación

Los expertos creen que los "brotes verdes", y el repunte de los indicadores financieros en la primera mitad de 2009, reflejan "un renovado interés por asumir riesgos por parte de los agentes financieros, y no un fortalecimiento de los parámetros macroeconómicos fundamentales", por lo que -advierten- "podría producirse un cambio de tendencia de un momento a otro".

Lo que da a esta crisis una profundidad extraordinaria es, según la UNCTAD, que "la desregulación financiera y la total ineptitud de las agencias de calificación crediticia elevaron el nivel de endeudamiento a cotas sin precedentes".

El informe también critica el que se haya exagerado el riesgo de inflación como consecuencia del incremento de los déficit presupuestarios por los paquetes de estímulos fiscales y por las inyecciones de liquidez de los bancos centrales

Ahora, según Panitchpakdi, "el auténtico peligro es la deflación, no la inflación. La deflación de los salarios es la amenaza más peligrosa que se cierne sobre muchos países".