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El presidente de Sudán impedirá en un año que las ONG internacionales distribuyan la ayuda

  • Los organismos internacionales tienen un plazo de un año para detener su actividad
  • Entonces, podrán llevar alimentos al país pero serán distribuidos por ONG sudanesas
  • Sobre Bachir pesa una orden de detención internacional por el genocidio de Darfur
  • El presidente sudanés ordenó la expulsión de las ONG internacionales el 4 de marzo

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El Presidente de Sudán, Omar Hassan al-Bachir, ha anunciado que ordenará a todas las agencias internacionales de ayuda humanitaria que detengan la distribución de la ayuda dentro de Sudán dentro de un año.

"He ordenado al Ministerio de Asuntos Humanitarios que informe a las organizaciones humanitarias de que en el plazo de un año detengan el suministro de alimentos y ayuda a la población sudanesa", ha asegurado Bachir durante un discurso en un acto de las fuezas armadas. "He ordenado que 'sudanice' todas las agenicas de asistencia en Sudán".

Además, ha sostenido que "los organismos internacionales sólo podrán llevar los alimentos hasta el aeropuerto y serán las ONG sudanesas las encargadas de repartirlos entre los ciudadanía".

"El Gobierno (sudanés) está capacitado para reemplazar estas agencias de ayuda (internacionales) por organizaciones nacionales", ha insistido Al Bachir en su discurso.

El pasado 4 de marzo, el presidente sudanés ordenó la expulsión de todos los miembros de las 16 ONG que trabajaban en el país, después de que la Corte Penal Internacional (CPI) dictara una orden de detención internacional, acusándole de crímenes contra la humanidad por el genocidio de Darfur.

Bachir sólo podrá ser detenido cuando salga de Sudán, pero no tuvo inconvenientes en hacer un ejercicio de presión al viajar a Darfur la pasada semana, en donde aseguró que Occidente le había ofrecido frenar la orden de detención a cambio del regreso de los cooperantes al país africano.

Al Bachir acusa a las ONG extranjeras de "robar"

El gobernante sudanés, buscado por la CPI por crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en el conflicto armado de Darfur, ha acusado a las ayudas de asistencia extranjeras de "robar" el dinero ofrecido por los países donantes y destinado a Sudán.

Aseguró que de los 2.000 millones de dólares ofrecidos por los países donantes, han llegado a sus destinatarios sólo 100 millones de dólares.

"Aquellos que están trabajando con las organizaciones de asistencia son espías, traidores y agentes del colonialismo", ha añadido

Al Bachir no cerró la puerta totalmente a todas las agencias internacionales de asistencia, aunque sí dejó claro que la ayuda en comida o medicinas sólo será distribuida por organizaciones locales.

"Aquellas (organizaciones) que cumplan con las leyes del país serán bienvenidas y aquellas que rompan la ley serán expulsadas", ha añadido el gobernante.