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Un domingo de reuniones buscará soluciones para evitar la quiebra de Alitalia

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Alitalia, al borde de la quiebra

La reunión convocada el sábado por Silvio Berlusconi para buscar una salida a la crisis de Alitalia ha durado toda la noche, y proseguirá con encuentros informales en la mañana del domingo, tal y como informa el diario La Repubblica, para terminar en la convocatoria de una mesa formal en la tarde de la tarde.

Así lo han anunciado los sindicatos al abandonar el Palazzo Chigi, donde tuvo lugar la reunión. La amenaza de la inminente quiebra de la compañía aérea de bandera Alitalia había empujado al Gobierno italiano a convocar con urgencia a los cuatro principales sindicatos del sector el sábado por la tarde.

La situación que atraviesa la aerolínea es tan delicada que el ministro de Trabajo, Maurizio Sacconi, afirmó el sábado por la tarde en una entrevista televisiva, que son "horas dramáticas" para el futuro de Alitalia, "ya que se aproxima la quiebra". No obstante, ha mostrado su confianza ante la posibilidad de un acuerdo "in extremis" de los sindicatos con los futuros compradores.

La crisis de Alitalia precipitó después de que el comisario extraordinario de Alitalia, Augusto Fantozzi, afirmó que "existe el riesgo de que se tengan que anular vuelos debido a las dificultades de provisión de carburante", ante la situación económica de la aerolínea.

Así lo expresó Fantozzi en una nota tras la reunión con los representantes de las nueve siglas sindicales de Alitalia, convocados este sábado, después de que el viernes se interrumpiesen las negociaciones con los posibles compradores de la aerolínea.

Parón en las negociaciones

La Compañía Aérea Italiana (CAI), creada por un grupo de empresarios italianos dispuestos a invertir 1.000 millones de euros para adquirir la aerolínea, se retiró el viernes de las negociaciones porque consideraba que no se cumplían las condiciones necesarias para continuar ante la oposición de los sindicatos. Aunque puntualizó que mantiene aún su oferta, lo que deja aún abierta la posibilidad de un acuerdo al último minuto con los sindicatos.

Los sindicatos rechazan los que consideran excesivos recortes (unos 5.500 puestos de trabajo), así como el nuevo convenio colectivo propuesto en el proyecto de rescate de la CAI que supondrá una disminución de los salarios, pide la movilidad territorial, y exige una mayor productividad.

Según fuentes sindicales, la compañía de hidrocarburos ENI ha pedido que los próximos abastecimientos de carburante sean pagados en metálico. Pero los fondos de la aerolínea, que pierde cerca de 3,5 millones al día, según los últimos resultados semestrales, están prácticamente agotados.

Berlusconi culpa a la izquierda

Mientras tanto Silvio Berlusconi, ya ha encontrado culpables para la crisis que atraviesa la compañía. Según el primer ministro italiano, la responsable del hundimiento del plan de salvamento orquestado por su Gobierno es la izquierda.

 "El destino de Alitalia se encuentra en estas circunstancias por  el comportamiento irracional de ciertas categorías de empleados, y en esto vemos una fuerte influencia de la izquierda", ha asegura Berluconi. El primer ministro denuncia que le han dado "poca  importancia" al "desastre" que significaría para el país la quiebra  de la compañía.

Berlusconi, principal impulsor de un proyecto que surgió como una alternativa nacional a la oferta de Air France-KLM, ve ahora cómo el futuro del gigante italiano se complica por momentos.