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Dos millones de niños viven con el VIH en el mundo

  • Una especialista sudafricana denuncia que son ignorados en los planes contra la pandemia
  • Un 90% de los niños infectados viven en África subsahariana
  • Se necesitan estudios científicos que ayuden a cuantificar el impacto de la enfermedad en la infancia
  • En África, sólo un 34% de las madres puede tratarse para no contagiar la enfermedad al feto durante el embarazo

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Dos millones de niños viven con VIH en el mundo y son explotados en fotografías y titulares de prensa, mientras las acciones para combatir la infección siguen ignorándoles, según ha denunciado la especialista en SIDA e infancia Linda Richter.

La experta, directora del departamento de Desarrollo de la Infancia, Juventud y Familia en el Consejo de Investigación en Ciencias Humanas de Sudáfrica, ha ofrecido una de las conferencias principales del XVII Congreso Mundial del SIDA (AIDS 2008).

Richter ha señalado que existe en el mundo una grave falta de información científica sobre la situación de la infancia y el VIH, porque "los niños han sido sencillamente muy pequeños para ser contados y muy menores para importar".

Esta carencia de información es más importante en lo que se refiere a los riesgos de infección en la adolescencia y a la transmisión de la enfermedad de la madre al hijo, explicó.

El 90% de los niños infectados vive en África

La surafricana ha detallado que el 90% de los niños con SIDA en el mundo viven en el África subsahariana, y su número total se ha octuplicado desde 1990,  en tanto que las muertes y nuevos casos de VIH en menores se han triplicado desde la misma fecha.

El año pasado, 370.000 niños contrajeron el virus en el mundo, lo que significó un quinto de todas las infecciones registradas, y se estima que 270.000 murieron por la enfermedad.

"Los niños tienen menos acceso al tratamiento que los adultos", subrayó la investigadora, al detallar que solo el 10 por ciento de los niños infectados en el mundo reciben actualmente tratamiento con antiretrovirales.

A ello se suma que la muerte de padres de familia se ha incrementado en varios países de África, hasta tal punto que en 2007 se calcula que 12,1 millones de niños perdieron uno o dos de sus progenitores en la región.

Fortalecer los lazos familiares

Sin embargo, el 80% de esos niños tienen todavía un padre, lo que para la experta constituye una oportunidad para que la ayuda contra el SIDA se dirija a fortalecer las estructuras familiares.

En este sentido, Richter ha criticado que los recursos y esfuerzos que se canalizan para atender a la niñez se enfoquen muchas veces a situaciones "relativamente raras", como a las familias encabezadas por niños o familias en las que conviven solamente ancianos y menores.

Para la activista, centrar la ayuda "nada más en estos grupos es ignorar al número mucho mayor de niños en familias que requieren protección y apoyo urgente contra la epidemia".

También ha lamentado que la atención de la comunidad internacional se centre en los menores huérfanos, cuando son apenas "la punta del iceberg" de un problema mayor.

Por ello, ha abogado por apoyar a los niños a través de sus familias,  porque "los niños, incluidos los afectados por el VIH y SIDA, reciben mejor cuidado en familias funcionales con ingresos básicos, acceso al sistema de salud y educación".

Acabar con la transmisión vertical

Por último, sostuvo que la mayoría de las infecciones en niños se dan por la llamada 'transmisión vertical', de la madre infectada a su hijo durante el embarazo.

Los tratamientos para prevenir este tipo de transmisión han demostrado que se puede reducir su incidencia al 2%, pero en los países pobres el año pasado estos servicios alcanzaron apenas al 34% de la población, ha denunciado.