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Los infectados por VIH temen el estigma social que supone la enfermedad

  • La encuesta, presentada en México, revela cierto rechazo a los medicamentos por los efectos secundarios
  • Más de la mitad temen los demás sepan que son seropositivos
  • El informe propone desarrollar políticas educativas que eliminen "el estigma"

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El 54% de las personas infectadas por el VIH se sienten  "muy" o "algo" preocupados por el hecho de que "los demás sepan que  son seropositivos" y por "miedo a la discriminación y al estigma  social", según se desprende de los resultados de la encuesta 'AIDS  Treatment for Life International Survey' (ATLIS), presentados hoy en  la XVII Conferencia Mundial sobre el Sida, que se está celebrando  esta semana en México.

También les preocupan efectos concretos, como la "pérdida de  familiares y amigos" (41%), la "repercusión en su capacidad de  establecer relaciones en el futuro" (37%), el "riesgo de perder su  trabajo" (36%) y la "repercusión en su reputación" (36%).

Por regiones, los encuestados africanos tenían "menos problemas  para revelar su problema", al contrario que los de otras zonas.

Los  encuestados de países asiáticos y del Pacífico temían más "el riesgo  de perder familiares y amigos" y la posible "repercusión en sus  relaciones actuales".

La mayor preocupación de los estadounidenses  encuestados era que "el hecho de ser seropositivos pudiese afectar a  su reputación".

Miedo a los efectos secundarios

Por otra parte, el estudio reveló que el 26% de los  encuestados había optado por no solicitar tratamiento antirretroviral  porque producía "demasiados efectos secundarios"; esta  respuesta era más prevalente en Europa (42%) y Sudáfrica (29%).

Aunque los resultados de ATLIS muestran que las personas con  infección por el VIH/sida opinan que "la potencia y la eficacia  global de los antirretrovirales han demostrado que ayudan a los  pacientes a vivir más", su preocupación se concentra en "algunos  efectos secundarios a corto y largo plazo", explica el informe.

Así, el 34% de los encuestados que recibían tratamiento  lo suspendió fundamentalmente porque, en su opinión, "les producía  demasiados efectos secundarios". En concreto acusaban cambios en la  fisonomía de la cara o el cuerpo (58%), problemas digestivos (54%),  cansancio o anemia (54%) y hepatopatía (54%).

Falta de información sobre la enfermedad

Según las conclusiones de ATLIS, existe una "gran necesidad de  proporcionar una educación continua a escala internacional sobre los  temas básicos de la infección por el VIH/sida".

En este sentido, el  69% de los encuestados declaró que deseaba "saber más sobre  la infección" por el VIH y su tratamiento, un deseo más frecuente en  los encuestados latinoamericanos (78%) y africanos (71%).

Cuando se pidió a los encuestados que describieran cómo aparecen  las resistencias a los fármacos contra el VIH, sólo el 17%  respondió correctamente. El 54% de los pacientes dio una  respuesta incorrecta o "no la conocían", mientras el 29%  dio "respuestas correctas parciales".

Los encuestados norteamericanos (48%) y de la zona de  Asia/Pacífico (20%) tuvieron las máximas probabilidades de elegir la  respuesta correcta, mientras que los africanos tuvieron las máximas  probabilidades de elegir la incorrecta o de "no saberla" (79%),  seguidos por los latinoamericanos (58%) y los europeos (54%).

Aumentar la educación

Para solventar estas deficiencias, los autores del estudio han  propuesto a las autoridades aumentar la educación y el diálogo para  conseguir que los pacientes estén mejor informados sobre sus  tratamientos y puedan ayudar en la toma de decisiones sobre su  régimen de tratamiento contra el VIH, y promover el diálogo alrededor  de la calidad de vida del paciente y su relación con la potencia del  tratamiento, las estrategias posológicas, los efectos secundarios y  la tolerabilidad.

Asimismo, consideran "primordial" ocuparse de los obstáculos no  clínicos del inicio y el cumplimiento del tratamiento contra el VIH,  incluyendo el estigma, la discriminación y el coste, y diseñar  programas de prevención de la infección por el VIH adecuados a cada  cultura.