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El Inter quiere desequilibrar la balanza a su favor: 15 años sin ganar una Champions

El Inter se proclamó campeón de Europa por última vez en 2010.
Moruniho puso su particular sello en la Champions que levantó el Inter en 2010. AGENCIAS
ANTONIO S. SERENO

El Bernabéu fue testigo de lujo de la última Champions que el Inter de Milán levantó. Fue la de 2010, con Mourinho como director de la orquesta y su plenitud como entrenador. Ahora, 15 años después, quiere repetir la proeza para volver a alzar la 'Orejona', la que podría ser la cuarta de su historia en su séptima final en la máxima competición europea.

Los 'nerazzurri' disputarán este sábado en Múnich la final de la Champions League ante el PSG, con el recuerdo aun de la que perdieron por la mínima hace dos temporadas ante el Manchester City de Guardiola en Estambul. Un varapalo del que pueden resarcirse para volver a ser campeones, algo que no ocurre desde 2010.

Inzaghi, el gran culpable de que el Inter esté en la final en el Allianz Arena, era jugador del AC Milan, el eterno rival, cuando los interistas se proclamaron campeones de Europa por tercera vez en el Santiago Bernabéu.

Foto de archivo de la Copa de Europa en el Bernabéu.

Foto de archivo de la Copa de Europa en el Bernabéu. AGENCIAS

En aquella ocasión, al igual que ahora, el Inter no partía en las quinielas iniciales para vencer, pero logró el hito tras imponerse en la final al Bayern de Múnich de Louis van Gaal (0-2) y poder proclamarse campeón de la máxima competición europea 45 años después, una 'eterna' sequía a la que se puso fin con el doblete de Diego Milito.

Ese equipo dirigido por Mourinho no era el que mejor fútbol hacía de Europa, de hecho, las críticas eran constantes por el tipo de juego que desplegaban. Sin necesidad de tener el balón y con una férrea defensa, fueron capaces de llegar a lo más alto.

Al igual que esta temporada, los 'nerazzuri' apearon en las semifinales al Barcelona contra pronóstico. Y no eliminaron a cualquier Barça, sino al que era el actual campeón de Europa y conseguidor del 'sextete', con Guardiola en el banquillo y Messi en el campo.

El 'antihéroe' Mourinho

Era la época en la que se puso de moda el fútbol del 'tiqui-taca' de la selección española, que deslumbró al mundo con su juego en la Euro de 2008, y del Barcelona del 'triplete' de Guardiola. Una manera de entender el juego que contrastaba con la propuesta por el Inter que capitaneaba Mourinho.

Imagen de archivo de la final de Champions 2010 en el Bernabéu.

Imagen de archivo de la final de Champions 2010 en el Bernabéu. AGENCIAS

El héroe -Guardiola- y el antihéroe -Mourinho- del fútbol se enfrentaron en unas semifinales donde los culés partían como máximos favoritos para estar en la final de Estambul. Aunque la realidad de esos 180 minutos fue bien diferente a lo esperado.

La ida se disputó en Milán y el Inter se impuso por 3-1 en un partido de alta tensión en el que al Barça le tocaba remontar en la vuelta en el Camp Nou. Quince días después, Guardiola se topó con un Inter inexpugnable que logró apear al campeón y meterse en la gran final.

Otra manera de hacer las cosas

Lejos de ser una anécdota, el estilo de Mourinho se postulaba como el antídoto al 'jogo' bonito y la posesión. Los interistas seguían sin ser favoritos, a pesar de haber acabado con el Barça del 'triplete'.

'Road to Madrid' terminó con el último duelo ante el Bayern de Van Gaal, Robben, Bibéry, Müller y compañía. Un elenco de lujo que partían como los grandes favoritos para levantar la 'Orejona', pero la realidad volvió a demostrar que la forma no asegura el fin.

El Inter de Mourinho logró doblegar al otro 'coloso' del fútbol europeo con su 'cerrojo' particular y lograron desesperar a un equipo alemán que nada pudo hacer por evitar la derrota y que los italianos reivindicasen otra manera efectiva de hacer las cosas.

El Inter de Milán ha disputado hasta ahora seis finales, ha ganado tres (1964, 1965 y 2010) y ha perdido otras tres (1967, 1972 y 2023). La de este sábado será la séptima y desequilibrará una balanza que hasta ahora llevaba sin moverse 15 años.