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Final Champions League | Real Madrid - Liverpool

Así fueron las remontadas del Real Madrid en Champions: contra el rival, el reloj y contra la probabilidad

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El Real Madrid afronta la final de la Champions League contra el Liverpool sorprendiendo a propios y extraños por su aguante cuando todo parecía perdido. De hecho, llega al último partido con cuatro derrotas en su haber, tres de ellas en sendas rondas de eliminatorias, algo impensable en un equipo que pretende ser campeón. Pero si hay un club capaz de revertir eso, ese es 'rey de Europa'.

Uno de los factores clave en las eliminatorias del Madrid ha sido la fe, la capacidad de competir hasta el último minuto y no dar las mismas por perdidas. Le ha ocurrido que en todas ha estado en mayor o menor medida por detrás en el marcador.

A doble vuelta son 180 minutos, más el tiempo añadido, y sin contar las prórrogas, que son media hora más. El fallecido Juanito dijo aquella frase en un intento de italiano: "90 minutti en el Bernabéu sono molto longo", y este año el Madrid ha hecho honor a la misma.

El 13 veces campeón de Europa ha llegado a la final luchando contra marcadores adversos, contra el reloj y contra la probabilidad, porque también en eso ha demostrado la capacidad de dar la vuelta al resultado cuando la estadística se ponía en contra.

Contra el PSG, solo 12 minutos por delante en la eliminatoria

Contra el PSG aguantó en la ida un auténtico asedio en un mal partido. Los parisinos pudieron ponerse por delante a la hora de no haber fallado Leo Messi un penalti, o no haberlo detenido Courtois.


No fue hasta el añadido, en el minuto 94, cuando Kylian Mbappé pudo batir al portero belga y poner por delante al PSG. Restaban 90 minutos por jugarse en el Bernabéu, pero para el Madrid se puso aún más cuesta arriba con el gol de la estrella francesa en el minuto 39.

Eso significaba que los blancos solo estarían por delante en el momento en que marcaran un tercer gol. Y ese tercero llegó en el minuto 78, obra de Karim Benzema. Desde ese minuto hasta el final, solo 12 estuvo el Madrid por delante.

Fue distinto contra el Chelsea, puesto que el conjunto español golpeó primero en la ida. De nuevo un triplete de Benzema, que anotó el primero en el minuto 21. El Chelsea marcó un gol en Stamford Bridge, pero no estuvo en ningún momento por delante... hasta la vuelta.


En el Bernabéu de nuevo tocó montaña rusa de emociones, porque el conjunto londinense llegó a dar la vuelta al resultado con un 0-3. El segundo de Rudiger llegó en el minuto 51, así que hasta ese instante estuvo el Madrid dos horas mandando en los cuartos.

Luego llegaría el 0-3 de Werner en el minuto 75 y ahí se puso a mandar el Chelsea, hasta que cinco minutos después empató Rodrygo. Eliminatoria igualada hasta que en el minuto 96, ya en la prórroga, Benzema hizo el 2-3 definitivo y devolvió la alegría al madridismo.

Eliminados de la final durante casi 180 minutos

Que lo importante no es quién vaya por delante al principio, sino en el momento del pitido final lo demostró en semifinales contra el Manchester City. Los de Guardiola se adelantaron en el minuto 2 de la ida en el Etihad Stadium y al Madrid le tocó ir en todo momento a remolque.


Si además añadimos que los 'citizen' también marcaron en la vuelta, el más difícil todavía fue que el Madrid no logró igualar la semifinal hasta el tiempo añadido de la segunda parte en el Bernabéu, con el segundo de los dos goles de Rodrygo en el 91'.

Es decir, el Real Madrid estuvo 179 minutos fuera de la final de la Champions sin contar el tiempo de igualdad, un equilibrio que se rompió en el minuto 95 de la prórroga cuando Benzema anotó el penalti que dio el billete a París.

Han sido 14 goles totales del Madrid a favor por 11 en contra en los seis partidos, de los cuales ha marcado solo tres en las primeras partes y ninguno antes del minuto 20.

En las segundas partes, solo un gol en el 46' en Londres y otro en el 55' en Manchester rompen la pauta de un equipo que toca a rebato en el Bernabeú y enloquece a partir de la hora de juego: en el 61', 76' y 78' contra el PSG; en el 80' y 96' contra el Chelsea; y en el 90', 91' y 95' contra el City.

Estos datos del Madrid contrastan con los de su rival en la final de París, el Liverpool, que ha dominado sus tres eliminatorias desde que se pusiera por delante en todas ellas y solo se vio momentáneamente igualado en semifinales contra el Villarreal, en el partido de vuelta, desde el minuto 41 en que Coquelin hizo el 2-0 hasta el tanto de Fabinho en el 62. Solo 21 minutos de angustia.


Eso sí, a excepción de los cuartos contra el Benfica en que se adelantó en el minuto 17, en las otras dos eliminatorias le costó 'abrir la lata' hasta las segundas partes: en el minuto 75 contra el Inter en San Siro y en el 55 contra el Villarreal en Anfield.


En los gráficos que ilustran el denominado 'momentum' de cada equipo en el partido (un índice minuto a minuto de la amenaza de gol, calculado por inteligencia artificial), se puede apreciar la diferencia en el control de cada eliminatoria por parte del Liverpool frente a los vaivenes de la curva en los gráficos de los partidos del Madrid, vistos antes.


Los goles del Madrid, contra la probabilidad

Otro dato para ilustrar esa fe de la que hablábamos al principio, o lo que los medios llaman el 'ADN del Madrid', es la probabilidad de éxito de los goles. Los blancos han anotado bastantes goles en situaciones que tenían menos de un 50% de probabilidad de éxito.

Para dar esa medida se usa la variable xG (gol esperado), un índice que proporciona a los aficionados una idea de la calidad de cada oportunidad en una jugada y la probabilidad de que se marque un gol. A partir del análisis previo de más de 500.000 disparos a portería, tiene en cuenta hasta 35 factores contextuales diferentes para determinar un resultado de xG (distancia a la portería, la posición del guardameta, la presencia de contrarios en la trayectoria, la parte del cuerpo con la que se golpea el balón, etc).

Sumar los goles esperados de un jugador o equipo puede darnos una indicación de cuántos goles debería haber marcado en promedio, dados los tiros que ha realizado. La comparación de esta métrica de expectativas con los goles realmente marcados por un jugador o un equipo sirven como medida de su rendimiento anotador.

Contra el PSG, por ejemplo, el Madrid solo tuvo tres remates con opción de gol en la ida, mientras que en la vuelta tuvo 21 ocasiones y tres, como es sabido, exitosas. El caso es que ninguna de las tres tenía más de un 30% de probabilidad de éxito, según la variable xG, que se refleja en los gráficos con el tamaño de las burbujas. Se pueden ver las características de cada tiro a puerta pulsando sobre cada punto.

Dejando fuera los penaltis, el Madrid ha marcado todos los goles de su eliminatoria con una probabilidad de éxito inferior al 50%, salvo en el tanto que anotó Benzema nada más empezar la segunda mitad del partido de ida ante el Chelsea. Este gol contaba con casi un 78% de probabilidad para entrar en la portería.

En la vuelta de semifinales contra el Manchester City, los dos goles de Rodrygo en el tiempo añadido de los 90 reglamentarios tuvieron ambos un 20% de probabilidad de éxito.

Si no se tiene en cuenta el gol en propia puerta de Estupiñán en el partido de ida de la semifinal contra el Villarreal, el tanto del Liverpool que menos posibilidades tuvo de entrar fue el que anotó Salah en el minuto 83 del partido de ida de octavos contra el Inter. Con apenas un 5,1% de posibilidades, este libre directo con la pierna izquierda del egipcio supuso el 0-2 para el equipo inglés.

En el polo opuesto, el gol de Mané en el minuto 74 del partido de vuelta de semifinales con asistencia de Keïta, ha sido el que más opciones tenía de entrar bajo palos de todos los que ha anotado el Liverpool en la competición (incluyendo la fase de grupos): un 91%.