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Plato de gusto para el Madrid en casa del colista

  • Los blancos visitan al Charleroi, colista de su grupo en la Euroliga
  • Barça, Caja Laboral, y PE Valencia tienen salidas complicadas
  • Sigue el Charleroi - Madrid en directo por TdP y RTVE.es (20:00)

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Los jugadores del Real Madrid celebran la victoria ante el Brose Baskets
Los jugadores del Real Madrid celebran la victoria ante el Brose Baskets en el partido de ida.

El Real Madrid no quiere desaprovechar su buena racha en la Euroliga de baloncesto, mucho menos en cancha del colista de su grupo, el Spirou Charleroi belga. Tras el debut con derrota en cancha del Olympiakos, todo han sido victorias para los de Messina, en concreto tres seguidas.

Peor lo tienen el vigente campeón, el Regal Barcelona, que deberá desempatar en la segunda plaza con el Montepaschi en Siena; el Caja Laboral, en la siempre difícil cancha del Partizan de Belgrado, y un apurado Power Electronics Valencia, que se desplaza a Ljubljana para jugar contra el Union Olimpija.

Olympiacos y Real Madrid comparten la primera plaza con una derrota, la de los madridistas cosechada en El Pireo, por lo que sus opciones están intactas, aunque con poco margen de error antes de que esta semana se llegue al ecuador de la fase de grupos.

El Charleroi, sin embargo, mantiene sus opciones, ya que el hecho de haber tenido que disputar ya tres partidos lejos de su feudo, hace que no bajen los brazos y tengan confianza en revertir su situación en los dos encuentros que tiene consecutivos en el Spiroudome ante los dos rivales españoles del grupo, ya que el día 25 reciben a Unicaja.

El equipo belga cuenta en sus filas con varios nombres de viejos conocidos para el baloncesto español como Joseph Gomis, que jugó ocho temporadas en la ACB (Lugo, Valladolid y Unicaja), Daniel Santiago, que también estuvo en Unicaja y en el FC Barcelona -y disputará su partido 100 en la Euroliga-, Demond Mallet, que jugó en el DKV Joventut, y Justin Hamilton, que estuvo varios meses en el Real Madrid en 2005, conquistando el título liguero. Junto a ellos, Giovanni Bozzi cuenta entre sus mejores jugadores con los estadounidenses Chris Hill, Brent Wright o Brian Green.

Mientras, el Real Madrid afronta su tercer duelo ante un equipo, en el que ganó en los dos precedentes (Korac de la 1997-1998) y en una cancha que le trae muy buenos recuerdos, ya que fue ahí donde conquistó su último título europeo, la ULEB en 2007 ante el Lietuvos Rytas, el mismo año en el que hicieron doblete con la ACB a las órdenes de Joan Plaza, aunque tres años antes habían perdido la final contra el Hapoel de Jerusalem en el mismo escenario.

El equipo blanco, que viene de sumar otra victoria importante, doblegando al DKV Joventut en Badalona, volvió a mostrar en ese partido sus 'ausencias', ya que acabó sufriendo, permitiendo despertar al rival que estuvo más de un cuarto con sólo cinco puntos en su casillero.

El Barça, ante un rival directo

Con la baja de Juan Carlos Navarro, que acusa una lumbalgia aguda, y la entrada en la expedición de Joe Ingles, el nuevo fichaje del equipo, el Regal Barça se mide mañana al Montepaschi Siena, uno de los más cualificados rivales de su grupo en la Euroliga.

Los italianos y los catalanes empatan en la segunda posición (4 victorias y una derrota), después de cinco partidos disputados y tras haber caído ambos derrotados por el Fenerbahce Ulker, dominador de la clasificación.

La baja de Juan Carlos Navarro, el mejor jugador del equipo en la competición, es un contratiempo para Xavier Pascual. El escolta, que acusa problemas físicos desde principios de temporada, se ha quedado en casa, debido a una lumbalgia aguda.

El encuentro de mañana en Siena es uno de los más complicados del Barça en esta primera fase. El Montepaschi es uno de los históricos de la Lega, un equipo que ha ganado la mitad de los partidos jugados contra los azulgranas (5-5) y que siempre ha puesto en aprietos a los catalanes.

Hueso duro para el Caja Laboral

El Caja Laboral afronta este miércoles una salida crucial a la caldera del Pionir, cancha del Partizan de Belgrado, con el que está empatado a dos victorias, y frente al que está obligado a ganar para recuperar terreno en la Euroliga y acceder al 'Top 16' como uno de los mejores del Grupo A.

Tras dos derrotas consecutivas, ante Khimki y Zalgiris, el margen de error del conjunto baskonista en la competición continental comienza a ser cada vez más pequeño, por lo que un triunfo en Belgrado se hace ineludible.

El conjunto vitoriano sabe muy bien lo que le espera en el Pionir, una caldera a presión, enormemente hostil con el adversario, en la que será primordial mantener la calma durante los primeros minutos para no dejarse impresionar por el atronador ambiente del 'sexto jugador'. Se trata, pues, de un compromiso que pondrá a prueba la madurez y el carácter de este Baskonia.

Dusko Ivanovic no podrá contar con todo su arsenal para acometer la difícil tarea de asaltar el casi inexpugnable Pionir. Marcus Haislip se ha lesionado de nuevo, en esta ocasión con un esguince de tobillo que sufrió en la cancha del CAI Zaragoza, y cuenta con escasas posibilidades de vestirse de corto.

Valencia, a salir del pozo

El Power Electronics Valencia, que este miércoles jugará la quinta jornada de la fase de grupos de la Euroliga ante el Union Olimpija Ljubljana, necesita dar un golpe de efecto en la complicada cancha del conjunto esloveno si quiere mantenerse con posibilidades reales de clasificarse para el 'Top 16'.

El equipo valenciano perdió ante el Armani Jeans Milano su tercer partido en esta competición europea y sólo cuenta con un triunfo, conseguido en la Fuente de San Luis contra el CSKA Moscú, mientras que el Union Olimpija lidera el grupo junto con el Panathinaikos griego, al contar con tres victorias a su favor y tan sólo una derrota.

Después de la destitución del canario Manuel Hussein como técnico del Power Electronics tras la derrota frente al AJ Milano por 69-80, el conjunto levantino viaja a Eslovenia con Chechu Mulero como entrenador interino antes de que el club contrate a alguien que se encargue de enderezar el rumbo decadente en el que se ha visto inmerso el equipo desde el inicio de la temporada.