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Clemente logra su primera victoria en Pucela

  • El Valladolid derrota por 2-1 al Sevilla [Estadísticas]
  • El equipo, que se mantiene en posiciones de descenso, mejora su imagen
  • El Tenerife, antepenúltimo, derrota al Sporting 0-2  [Estadísticas]

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REAL VALLADOLID-SEVILLA
El delantero brasileño del Real Valladolid, Diego Costa, celebra la consecución del primer gol ante el Sevilla.

Ficha Técnica:

2 - Valladolid: Jacobo; Pedro López (Marcos, min. 55) Sereno, Nivaldo, Del Horno; Nauzet (Marquitos, min. 66), Baraja, Borja, Barragán, Manucho y Diego Costa.

1 - Sevilla: Palop; Cala, Navarro (Squilaci, min. 14), Drago, Adriano; Jesús Navas, Lolo, Romaric, Diego Capel (José Carlos, min. 75); Negredo (Kanoute, min. 63) y Luis Fabiano.

Goles: 1-0: Min. 42, Costa. 2-0: Min. 54, Manucho. 2-1: Min 83, Cala.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Amonestó a Barragán, Nauzet, Baraja, Sereno y Palop.

Incidencias: Estadio José Zorrilla. 18.000 espectadores.

0 - Sporting: Juan Pablo, Lora, Gerard (Carmelo m. 75), Gregory, Canella, Rivera, Diego Camacho, Luis Morán (Kike Mateo m. 59), De las Cuevas, Diego Castro y Barral (Bilic m. 66)

2 - Tenerife:

Aragoneses, Bertrán, Culebras, Héctor, Pablo Sicilia, Román (Richi m. 85), Mikel Alonso, Juanlu, Alfaro (Kome m. 90), Ayoze (Manolo Martínez m. 79) y Nino.

Goles: 0-1, m.69: Román. 0-2, m.87: Alfaro.

Árbitro: Delgado Ferreiro. Mostró la tarjeta amarilla a Canella (m 71).

Incidencias: alrededor de 17 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del periodista Juan Manuel Gozalo. El ex-jugador del Sporting Michel actualmente en el Birmingham presenció el partido.

A falta de siete jornadas para terminarse la Liga, se aprieta la lucha para evitar el descenso a Segunda. Tanto el Valladolid, penúltimo en la tabla, como el Tenerife, antepenúltimo, consiguieron dos valiosas victorias que los mantienen con vida en la competición.

El nuevo Valladolid de Clemente logró su primera victoria en Pucela ante el Sevilla por 2-1, gracias a un gol de Diego Costa en la primera parte y a otro de Manucho en la segunda. Los vallisoletanos se acercan así a tres puntos de la salvación y ponen en aprietos al Sevilla, un equipo titubeante que ve peligrar su participación en la máxima competición europea.

Los locales hubiesen podido ascender un puesto en la tabla pero el Tenerife, antepenúltimo, mantiene su posición y se acerca a los puestos que dan la salvación gracias a su importante victoria en Gijón ante el Sporting (0-2), su primer triunfo a domicilio de la temporada. Los canarios certificaron los tres puntos por medio de un gol de Román en el minuto 70 y otro de Alfaro en las postrimerías.

El equipo vallisoletano necesitaba sumar los tres puntos si quería seguir soñando con mantenerse en Primera. Ya no tenía margen de error, sólo le valía ganar y eso se notó desde el pitido inicial. Javier Clemente había dotado al equipo de mayor consistencia defensiva, apostando ofensivamente por balones en largo a Manucho y Diego Costa. Sin embargo, la sorpresa del técnico de Baracaldo fue Antonio Barragán, quien jugó en la banda izquierda para tapar al sevillista Jesús Navas.

Por su parte, el conjunto andaluz buscaba el tercer triunfo consecutivo para no apearse de la cuarta plaza. Antonio Álvarez presentó una defensa inédita en cuanto a nombres y a posiciones. Con la baja del centrocampista marfileño Didier Zokora, el técnico sevillista apostó por Lolo y Romaric como pivotes.

La primera opción fue de Nauzet Alemán que disparó al poste en el minuto 17. Fue la muestra de que atacaba más y mejor el Valladolid, que salió inicialmente acometedor con dos disparos muy lejanos de Javier Baraja que asustaron a Palop. El Valladolid falló ocasiones de todos los colores, dos remates prácticamente consecutivos de Manucho y Nauzet pudieron dar el triunfo a los anfitriones antes de la media hora de partido, con el Sevilla nervioso, vagabundeando por el campo y asistiendo atónito al fútbol racial de su oponente.

Así, hasta que Diego Costa acertó en un espléndido testarazo en el minuto 42 tras una falta botada por Nauzet Alemán. Era la recompensa que había buscado un Valladolid revolucionado y "agarrado" siempre a un inmenso Borja Fernández.

En la reanudación, el Sevilla volvió a verse desbordado sobre todo cuando, en el minuto 54, el delantero angoleño Manucho acertó con la portería de Andrés Palop y el encuentro se le puso definitivamente de cara al Valladolid.

Diego Costa pudo "matar" el partido poco después, justo antes de que el Valladolid se volviera más cauteloso. Con la entrada de Alberto Marcos, los locales jugaron con dos laterales a banda cambiada y perdieron mucha salida de balón, aunque se entregaron a la tarea de defender con aplicación.

Con ocho jugadores protegiendo el triunfo, el Valladolid lo fió todo a las carreras de Costa pero el Sevilla, atascado y torpe, no tuvo ideas hasta que un espléndido disparo de Juan Cala se coló por la escuadra de la portería de Jacobo (min. 83).

El Valladolid pudo hacer el tercero por medio de Marquitos, pero al final le tocó sufrir cuando había hecho méritos sobrados para ganar con suficiencia. Los locales que venían "desangrándose" desde hace mucho tiempo han puesto freno a esa hemorragia y se agarran a la permanencia con un juego corajudo que hoy "levantó" a la afición.

El Tenerife se mantiene con vida ante el peor Sporting

El Tenerife, firmó hoy su primer triunfo a domicilio de la temporada, se llevó una merecida victoria de El Molinón ante el peor Sporting de esta campaña y que, desde que logró una diferencia superior a los diez puntos con respecto a las posiciones de descenso, ha entrado en una enorme relajación que se está traduciendo en pésimo juego y peores resultados, lo que motivó una enorme bronca de los aficionados.

Los locales jugaron la peor primera parte de la temporada e hicieron recordar campañas pasadas en Segunda División, cuando era imposible ver una jugada en todo el encuentro. Enfrente tenía un equipo que demostró por qué está en posiciones de descenso y que llegó a Gijón sin haber ganado un solo partido fuera de su casa.

Tras unos minutos iniciales en los que el Sporting rondó el área de Aragoneses y en los que Barral volvió a pecar de individualismo en sendos balones que le llegaron, los tinerfeños se fueron adueñando de la posesión del esférico ante un equipo gijonés muy relajado, que apenas presionaba y que perdía los balones con suma facilidad.

En el minuto 10 el centro del campo del Sporting perdió un balón que llegó a Nino. Éste ganó por velocidad al centro de la defensa y se plantó ante Juan Pablo, quien le cerró muy bien los espacios y acabó despejando y provocando los primeros silbidos en las gradas que recriminaban la apatía de su equipo. El Sporting no sólo no daba una a derechas, sino que además perdía balones en la parcela central que se convertían en ocasiones para los canarios.

Y en esa tesitura, con el Tenerife intentándolo y el Sporting achicando balones y buscando un contraataque, transcurrieron muchos minutos. Hasta que otro fallo en la entrega, éste de Gregory, volvió a dejar al peligroso Nino sólo ante Juan Pablo. Pero esta vez su. tiro, tras superar al portero rojiblanco, se estrelló en un poste.

Al descanso se llegó con la sensación de que el Tenerife había sido merecedor de ir por delante en el marcador y con la esperanza de los aficionados de que los jugadores del Sporting no podían repetir una actuación tan mala como la que habían tenido durante los 45 primeros minutos. El Sporting salió con un poco más de intensidad del vestuario y en los primeros minutos creó más peligro que en toda la primera mitad, en especial una internada de De las Cuevas que despejó como pudo Aragoneses.

Pero sólo fue un espejismo porque de nuevo los gijoneses se diluyeron en su ímpetu y el Tenerife comenzó a dominar. Román se encontró con un inspirado Juan Pablo que desvió su remate, aunque poco después tuvo que conformarse con mirar como un nuevo disparo de Nino salía rozando un poste.

Tanto lo intentaron los canarios que acabaron llevándose el premio. Fue en una jugada en la que la defensa sportinguista pareció que tenía toda la ventaja. Apareció Román y, con un suave toque, superó a Juan Pablo entre la euforia canaria y una nueva bronca de los aficionados locales, hartos ya del pésimo juego de su equipo.

Ambos entrenadores entraron en un rosario de cambios. Unos para defender el resultado y otros para tratar de lograr al menos un empate. Cambios que no vieron muchos de los espectadores que decidieron no aguantar más y también el segundo gol tinerfeño, obra de Alfaro tras una gran jugada de Héctor, lo que ya terminó por despoblar las gradas.