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El Madrid se especializa en la Liga

  • Con su eficacia acostumbrada, los blancos se rearman en la persecución al Barça
  • Robben, Heinze -un gol y otro en propia meta- y Huntelaar, los protagonistas
  • En el décimo aniversario de su debut, Casillas provoca la expulsión de Yeste

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El Madrid gana con polémica

Goleada por goleada, el Real Madrid ha despertado de la pesadilla de Anfield dándose un baño de goles, con una sensación de realidad ya conocida en el pasado y el presente inmediatos. A saber, la Liga se ha convertido en la especialidad de la casa blanca, un equipo que, con los recursos actuales, y con el traumático descubrimiento de que "Europa no es para mí", es mucho más solvente en la competición doméstica, a la que tiene mejor tomada la medida [Todos los datos del partido].

Lo ha comprobado en carne propia el Athletic de Bilbao, en un partido explosivo de principio a fin y que terminó con un espectacular 2-5, propio de partidos de otras épocas más que de los especuladores tiempos modernos.

Pese a lo abultado del 2-5 final, el equipo de Juande Ramos tuvo enfrente un partido muy trabajado, que sacó adelante con los recursos que el pasado miércoles echó de menos: los regates y carreras de Robben, un rematador con olfato -los dos goles de Huntelaar dejaron de nuevo en evidencia la penosa gestión de los fichajes del mercado invernal-, y un poco de suerte arbitral, con la expulsión de Yeste tras un encontronazo con Casillas, que demostró el currículo adquirido desde que debutara tembloroso en el mismo San Mamés hace una década.

El reciente espejo de Liverpool evidenció también las irregularidades de este Madrid, que pasó de tener un franco 0-2 a favor en la primera media hora tras una jugada muy personal de Robben -de nuevo escatimó el pase al compañero por el regate- y a irse al vestuario con el empate, después de que Heinze hiciera de Jekyll-Hyde con un remate en la portería de Iraizoz y otro en la de Casillas dos minutos más tarde.

Tirando de carácter, el Athletic recortó distancias y se quedó con un hombre menos en la misma jugada. Sneijder estaba tendido en el terreno de juego cuando Yeste lanzó a puerta para que Casillas rechazara y producto de ello se produjera el gol. El portero fue a recriminar su acción al capitán bilbaíno, éste le respondió con un empujón y Casillas lo subrayó tirándose al suelo, lo que costaría la expulsión del surtidor de juego del Athletic, repitiendo la acción que tuvo el mismo castigo semanas atrás en Valladolid.

Con uno menos, los bilbainos se calentaron, empezaron a endurecer el partido y fruto del revoltijo y la tensión se encontraron con el empate en un centro de Iraola que Llorente remató con calidad y sin marca, ayudado por el fallo de un Casillas nervioso y ausente.

Huntelaar 'mató' el partido en la segunda parte

Sin embargo, en la reanudación, Sneijder, el experimento del día en el equipo de Juande, que jugó su mejor encuentro de la temporada, trazó una jugada al primer toque con Raúl que definió con talento de matador por el único hueco posible Huntelaar. En la siguiente que tuvo, el holandés demostró que un gol vale más que mil palabras en una contra dirigida y servida por Robben para que el ex de Ajax la picara suavemente con la izquierda por encima de Iraizoz.

Con los tres puntos en el zurrón, Juande movió fichas como si tuviera que reservar jugadores para el miércoles. Sacó a Raúl y Robben y dio minutos a los inéditos Faubert y Parejo, los otros dos fichajes de invierno que se lo han pasado en la madriguera, sin tiempo más que para estirar un poco los músculos.

Entretanto, el Athletic, ya desquiciado, siguió protestando y vio cómo dos componentes del banquillo fueron expulsados, e Higuaín aprovechó para marcar su gol tras convertir un penalti cometido sobre un voluntarioso Marcelo. 

Se acuesta el Madrid satisfecho, recuperado y con las heridas algo más cicatrizadas, convencido de que en el estanque de la Liga sí que es uno de los peces grandes, y abrazado a los tres puntos de diferencia provisional respecto al Barça que espera que el Almería de Hugo Sánchez deje en el mismo sitio.