El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha recordado este viernes la figura del exministro, economista y profesor Ernest Lluch, asesinado hace 25 años por la banda terrorista ETA. Lo ha hecho en un acto en el Palau de la Generalitat.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha celebrado el desenlace de la opa "hostil" de BBVA a Banco Sabadell, que ha decaído, al obtener una aceptación inferior al 26%, y lo ha calificado de "buena noticia".
En declaraciones a la Cadena Ser, Illa ha asegurado que "respeta" la decisión de los accionistas de Banco Sabadell y ha recordado que desde un primer momento el Gobierno catalán dejó claro que estaba en contra de esta opa.
"Mi respeto por la decisión que han tomado los accionistas del Sabadell. Nosotros apostábamos por mantener las dos entidades financieras separadas. Estamos satisfechos porque es una buena noticia", ha señalado.
FOTO: El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, durante la reunión semanal del Govern. EFE/Andreu Dalmau
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha criticado la postura del PP sobre la masacre en Gaza: "Somos capaces de condenar los ataques terroristas de Hamás, pero la derecha no es capaz de condenar el genocidio, los crímenes en Palestina, esa es la diferencia entre unos y otros".
Sánchez ha hablado de una derecha faltona, "instalada en el reino del insulto", y en colapso: "Atacan la libertad más importante que es la de expresión". Para el jefe del Ejecutivo, "el rumbo del PP lo marcan tres aes: Aznar, Abascal y Ayuso".
El presidente del Gobierno no ha aludido de manera directo al líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo. Sí ha mencionado al expresidente José María Aznar. También a él se ha referido el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, para reprocharle que hablara esta semana de un 'sanchismo' terminal. "Lo que es terminal es el 'aznarismo'. Lo fue cuando gobernaste", ha afirmado.
Illa ha situado al Gobierno de Sánchez como la esperanza, frente al miedo que ofrece la derecha: "El liderazgo que más ha hecho para fortalecer a Cataluña y España es el liderazgo de Pedro Sánchez".
El presidente ha insistido en que agotará la legislatura: "En 2027 habrá otro Gobierno socialista y otra persona al frente del PP".
Foto: Lorena Sopêna/Europa Press — El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene durante la Fiesta de la Rosa del PSC
Un apretón de manos como gesto de la "normalización" en Cataluña de la que presume el PSOE. Es la imagen que ha puesto rostro al encuentro de este martes entre el president de la Generalitat, Salvador Illa, y el expresident Carles Puigdemont.
Ambos han conversado durante aproximadamente hora y media en la delegación del Govern en la Unión Europea, tras más de un año desde que el exministro de Sanidad asumiera la presidencia de Cataluña. Illa ha celebrado positivamente la reunión, que para él se traduce en un "buen ejemplo" de que el diálogo es "motor de la democracia", con el horizonte puesto en que "Cataluña siga avanzando", según ha apuntado en su cuenta de X poco después de concluir el encuentro.
Puigdemont por su parte rebaja el tono y aunque ha agradecido la "amabilidad y la conversación", critica que "en una situación de normalidad democrática" la reunión se tendría que haber llevado a cabo "hace muchos meses" en el Palau de la Generalitat, y no en Bruselas. "Hoy ha vuelto a quedar claro que no vivimos en situación de normalidad", ha manifestado en la misma red social.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado en una entrevista con Pepa Bueno para RTVE que las investigaciones a su mujer, Begoña Gómez, y a su hermano es la demostración de que "hay jueces haciendo política y políticos tratando de hacer justicia". Y ha apelado al CGPJ para que estudie si estas causas "tienen los parámetros de independencia y de respeto a la presunción de inocencia que merecen todos los ciudadanos".
Por otro lado, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, se reunirá este martes en Bruselas (Bélgica) con el expresident y líder de JxCat, Carles Puigdemont, en el que será su primer encuentro desde que el socialista preside el Gobierno catalán y que para la formación posconvergente "llega tarde".
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, se reunirá este martes con el 'expresident' y líder de Junts, Carles Puigdemont, en la sede de la delegación del Govern catalán en la Unión Europea en Bruselas. En un comunicado, el gobierno autonómico ha informado de que el encuentro se producirá a las 16.30 horas a puerta cerrada. El propio Illa ha defendido después en una entrevista simultánea en TV3 y Catalunya Radio que ya "toca" esta cita para "enviar un mensaje" de que "el motor, en democracia, es el diálogo".
Junts y Puigdemont llevaban tiempo pidiendo este encuentro con Illa desde que fue elegido presidente de la Generalitat hace poco más de un año. Puigdemont es el único expresidente de la Generalitat en activo con el que Illa no se ha reunido desde que accedió al cargo, después de que en 2024 lo hiciese con Jordi Pujol, José Montilla, Artur Mas, Quim Torra y Pere Aragonès. El también líder de los socialistas catalanes argumentó entonces que Puigdemont seguía en la política activa para así no reunirse con él.
Sin embargo, tras el aval del Tribunal Constitucional a la amnistía en junio, Illa comienza el curso político con esta reunión en su agenda, y lo ha defendido así: "Era el momento de hacer esto. La amnistía es constitucional, me hubiese gustado que esta reunión se produjese aquí, en el salón de la Virgen de Montserrat -en el Palau de la Generalitat-, y haberlo hecho hace bastantes meses. Lo haremos ahora, y de esta manera", ha aclarado Illa. Y es que el Supremo se niega a aplicar la amnistía a Puigdemont y mantiene sus órdenes de detención.
En un año de legislatura de Salvador Illa, nada ha cambiado. Junts sigue condicionando las votaciones en el Congreso y la estabilidad del Gobierno. El Ejecutivo ya renunció a presentar sus presupuestos el año pasado porque no tuvo apoyos suficientes.
Para las cuentas de este año, los de Junts mantienen sus exigencias. La principal, que la amnistía se aplique a Carles Puigdemont. Por el camino han tumbado algunas de las leyes más importantes de este año, como el decreto antiapagones o la Agencia de Salud pública, que sí acabaron apoyando en una segunda votación. Y con este panorama no ha habido foto entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont.
Mientras, Feijóo, pese a algunas reticencias internas, se ha abierto ya a pactar en el futuro con Junts, con quien ha votado en el mismo sentido en el Congreso en varias ocasiones.
La vuelta del PSC al Govern de Catalunya cumple su primer aniversario. Albert Dalmau, conseller de la Presidencia de la Generalitat de Catalunya analiza este primer año de legislatura en Las Mañanas de RNE. "Cataluña ha abierto una nueva etapa. Hemos conseguido algunos de los objetivos que nos marcábamos". Aunque entre esos objetivos pendientes se encuentra el sistema de financiación singular que se demanda para Cataluña donde el conseller insiste en que se debe adaptar a sus características, pero que no se trata de un privilegio. "Buscamos un sistema de financiación que atienda mejor a las necesidades de Cataluña para acometer cómo prestamos una mejor sanidad y educación". Y rechaza que esta petición se desligue del ámbito nacional. "Nosotros no hacemos política para ir en contra de nadie en el conjunto de España".
Durante este primer año el Govern no ha aprobado aún los presupuestos, pero Dalmau asegura que reabrirán el debate. "Vamos a empezar ese diálogo a la vuelta de verano. Cuando uno empieza una negociación lo hace desde posiciones más alejadas". Una de las medidas estrella de Illa es la ampliación del aeropuerto del Prat que todavía no se ha llevado a cabo y presenta la contraria de Esquerra y Comuns. "Nuestra responsabilidad es gobernar y no vamos a renunciar a nuestro programa electoral", sostiene el conseller, que concluía expresando la voluntad del PSC en cuanto a la ley de amnistía. "Queremos que la ley de amnistía se aplique para todo el mundo y cuanto más rápido mejor".
El Gobierno central y la Generalitat se reúnen este lunes para sentar las bases de la financiación singular en Cataluña. En el informativo '14 Horas' de RNE nos preguntamos qué supone este acuerdo en la práctica.
Los expertos coinciden en que, si cada región pudiese decidir el nivel de gestión tributaria que quiere asumir, estaríamos ante el fin del actual régimen común de financiación autonómica para ir hacia un modelo foral. El problema es que hace falta una Agencia Tributaria propia y eso no es tan fácil. "Son complejidades técnicas que a las forales les ha llevado décadas manejar. Dudo mucho que una administración en pañales como la de Cataluña pueda resolver esto en meses o años", explica Diego Martínez, Catedrático de Economía e investigador de Fedea.
El Gobierno central y el catalán se reúnen este lunes para sentar las bases de la financiación singular para Cataluña, un modelo pactado hace prácticamente un año por el PSC y ERC. El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, critica que se haga de manera bilateral, "con poca información y generando un perjuicio". "Hablan de financiación singular cuando realmente están hablando de un concierto en los términos en los que están País Vasco y Navarra, por eso no lo compartimos", asegura en 'Las Mañanas de RNE'.
Bravo considera que este modelo intentar tapar "la mala gestión de estos años y una deuda descontrolada" y dice que no ha habido ninguna voluntad de sentarse a negociar. El vicesecretario apunta que debemos hacer un nuevo sistema de financiación con más recursos, pero insiste en que hay que sentarse a trabajar conjuntamente. "Sería aspiracional intentar hacer un sistema en el que tengamos en cuenta la dispersión, el envejecimiento, los efectos del turismo... Es decir, que escuchemos a todos".
Sobre lo que está ocurriendo en Torre Pacheco, a Juan Bravo le preocupa que haya habido un acto de violencia sobre una persona mayor: "Da igual quién lo haya hecho y la raza o la ideología que tenga, eso debe ser condenado por todos". "Intentar utilizar esto para tapar otros debates o llevar a situaciones de racismo y xenofobia no es bueno".
A 48 horas de la comisión bilateral Estado-Generalitat, que abordará la financiación singular para Cataluña, crece la tensión entre el Ejecutivo, ERC y los propios barones socialistas. Junqueras advierte que es innegociable que Cataluña gestione todo el IRPF y el presidente de Asturias avisa que votará contra todo acuerdo que discrimine a su comunidad. Hacienda dice que no habrá privilegios.
El president de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, defiende la gestión "contundente y rotunda" del PSOE ante el 'caso Santos Cerdán' y asegura que ha sido un "episodio doloroso": "Pero esto ni va a empañar siete años de Gobierno ni va a interrumpir la legislatura". Tras el Comité Federal celebrado este fin de semana, considera que algunos "tienen interés en que el clima político no mejore".
Salvador Illa arremete contra las palabras del expresidente José María Aznar, que dijo que "si negocias presupuestos con delincuentes, que no te extrañe acabar en la cárcel". "Son graves las amenazas que se han proferido este fin de semana, es vergonzoso. Ante las amenazas, nos crecemos". El president también responde a Isabel Díaz Ayuso, que dijo que "va a volver el golpe en Catalunya": "Parece que echa de menos el terrorismo en el País Vasco. ¿Esta es la España que ella quiere?". Considera que el PP no es un proyecto conservador, sino "un proyecto con toques involucionistas".
Salvador Illa defiende que la ley de amnistía ha sido "efectiva y positiva para Cataluña y para España" y añade que es constitucional. Hace balance y explica que Cataluña "está mejor que hace un año", aunque señala que el asunto más complicado es el problema de la vivienda.
El uso de las lenguas cooficiales en la Conferencia de Presidentes ha sido una de las principales polémicas que ha marcado el desarrollo de la jornada de este viernes. La dirigente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha levantado de su asiento durante las intervenciones en euskera del lehendakari, Imanol Pradales, y del president catalán, Salvador Illa.
"Se están utilizando las lenguas cooficiales para mostrar una España plurinacional que no existe. En lugar de ir a lo que nos une, que para eso se supone que están estas conferencias, se utiliza las lenguas cooficiales para mostrar divisiones", ha considerado Ayuso tras la Conferencia.
Otros barones del PP, como el gallego Alfonso Rueda, no han secundado a la presidenta madrileña, aunque sí han criticado que no se utilice el castellano, la lengua común: "Mi opinión se responde observando lo que he hecho yo. No me he levantado y he comenzado mi intervención reivindicando la riqueza y el privilegio de poder tener dos lenguas oficiales en mi tierra, en Galicia".
Por su parte, el lehendakari ha reivindicado la "libertad" para hablar en euskera frente a la de "tomar cañas" de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso: "Ha sido intolerable la falta de respeto al euskera que hemos sufrido esta mañana. Que no se equivoquen, los vascos seguiremos defendiendo nuestra lengua y cultura en pie de igualdad. El euskera es un idioma vivo y vibrante, con más de un millón de hablantes y homologable a cualquier otro idioma".
En una misma línea se ha pronunciado Illa: "El catalán, el castellano, el gallego y el euskera son patrimonio de todos. Son una riqueza colectiva. No nos separan, nos unen y nos fortalecen. Y el catalán es una lengua para expresarse con plenitud y en pie de igualdad con los otros. Es una riqueza común de todos".
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha asegurado que espera poder debatir de "forma constructiva" en la Conferencia de Presidentes que se celebra este viernes en Barcelona abordar problemas que afectan al conjunto de los españoles. "Es necesario que haya una actitud constructiva y diálogo", ha señalado en una entrevista en La Hora de La 1.
Sobre los temas a tratar, ha subrayado que el más importante es el de la vivienda y ha defendido que en Cataluña, tras un año de aplicación de la ley de vivienda el precio del alquiler ha descendido un 4,7% y en Barcelona un 8,7%.
FOTO: Salvador Illa, durante la sesión de control en el pleno del Parlament. EFE/ Andreu Dalmau