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Dos protestas de signo contrario han recorrido las calles de Londres. Por un lado, más de 110.000 personas en una marcha de extrema derecha contra la inmigración. Con el lema "Unir el Reino Unido", esta protesta la ha organizado el activista Tommy Robinson. Presente en la marcha, es conocido por su discurso antiinmigración y antiislámico.

En otra zona, unos 5.000 activistas contra el racismo han participado en una movilización con el lema "Marcha contra el fascismo". Hay nueve detenidos y varios agentes heridos por enfrentamientos con manifestantes de extrema derecha.

Foto: TAYFUN SALCI/EFE/EPA

La sentencia del Tribunal Supremo brasileño que ha condenado al expresidente Jair Bolsonaro a 27 años de cárcel por intento de golpe de Estado ha sacudido al país. Mientras miles han celebrado la decisión como una victoria de la democracia, sus seguidores han denunciado persecución política. El exmandatario, que se encuentra bajo arresto domiciliario a las afueras de Brasilia, se ha convertido en el primer líder de Brasil condenado por golpismo.

La gran incógnita ahora es el futuro político de la ultraderecha en el país. La familia de Bolsonaro suena como posible relevo de cara a las presidenciales de 2026, con su esposa e hijos entre los nombres que podrían disputar el poder al actual presidente, Lula da Silva.

Por otro lado, la condena a Bolsonaro ha marcado un precedente internacional al demostrar que la justicia puede actuar contra líderes que intenten socavar la democracia, aunque las comparaciones con el presidente estadounidense, Donald Trump, y salvadoreño, Nayib Bukele, revelan que no en todos los países existen contrapesos sólidos.

Se cumplen dos meses desde la explosión de violencia racista que se produjo en Torre Pacheco, Murcia. Allí, grupos ultras hicieron un llamamiento a la "caza" del migrante después de que un vecino de 68 años fuera agredido por un joven magrebí que no vivía en la localidad. El despliegue policial contuvo los disturbios que evidenciaron la facilidad con la que se propaga el odio.

Pese a que hayan pasado dos meses, al pueblo todavía le preocupa que pueda repetirse un episodio así. Por ello, este curso, la vuelta al colegio es un reto en Torre Pacheco. Algunos padres temen que los menores que han vivido cerca de este episodio de violencia arrastrarán las secuelas. Además, se calcula que en localidad hay entre un 30 y un 50% de alumnos de origen migrante.

Sin embargo, los expertos señalan en que los problemas no lo tienen los niños, sino los mayores. Por eso inciden en la necesidad de desarrollar planes de convivencia en la población adulta.

FOTO: EFE/ Marcial Guillen

En Torre Pacheco el odio saltó de las redes a las calles. Es la conclusión de la investigación de Verifica RTVE y EFE. Analizan 115.000 mensajes y demuestran que la desinformación fue el catalizador del odio. El día 9, el de la agresión al vecino de Torre Pacheco, hubo poco movimiento en redes... A partir del 11 de julio, la difusión de varios bulos multiplica los mensajes y comienzan los altercados. En Telegram convocan y X lo viraliza.

El 12 de julio, circularon más de 14.300 mensajes sobre Torre Pacheco. Mientras, aumentaba también la violencia. Porque a pesar de los desmentidos, el odio siguió circulando en las plataformas, que tienden a favorecen lo polémico. Y aunque los contenidos de odio relacionados con Torre Pacheco fueron en torno a un 10% del total se viralizaron muy rápido. Entre las palabras más usadas, inmigrantes, moros o paliza. La Guardia Civil cerró canales de Telegram y uno de los detenidos estaba relacionado con estos chats que convocaban cacerías.

La desinformación no es delito en sí, pero abogados y analistas insisten en que las plataformas deberían cumplir con la ley y actuar. En el caso de Torre Pacheco solo eliminaron uno de cada cinco mensajes de odio detectados.

La secretaria política de Podemos y eurodiputada, Irene Montero, se ha mostrado escéptica con las medidas anunciadas ayer por Pedro Sánchez contra el "genocidio en Gaza" y cree que han sido "fruto de la presión". En 'Las Mañanas de RNE' asegura que el Gobierno de España "da demasiados titulares", pero luego no formaliza lo prometido y critica que se haya optado por un real decreto ley. "Lo que reconoció ayer es que lleva dos años mintiéndonos a la cara con el genocidio. Lo hacen para ir al Congreso y Junts lo va a tumbar, así podrán contar que lo han intentado pero no fue posible".

Preguntada por la votación sobre la reducción de la jornada laboral, Montero afirma que el Gobierno "no está a lo que hay que estar, porque cuando ha querido sacar adelante una votación ha sabido encontrar los votos". Insiste en que Podemos estará siempre del lado de los avances, pero quieren esperar a ver cuál es el resultado final de la negociación. "Si se plantea una reducción de la jornada laboral sin disminución de salario, vamos a estar ahí. Pero otras veces se han puesto a negociar con la derecha y al final les han terminado dando la mano, el brazo y el hombro". Sobre si cree que puede haber presupuestos generales del Estado, la eurodiputada considera que se trata de una "precampaña del PSOE" y reitera que Podemos "ha puesto sus condiciones y las vamos a mantener".

Entrevista completa en RNE Audio con Juan Ramón Lucas.

440 millones de personas viven gobernadas por la izquierda en América Latina. Es la llamada segunda 'Marea rosa'. La primera, de hace 15 años, incluía a Argentina, y en Estados Unidos gobernaba el demócrata Barack Obama.

Aunque los tiempos han cambiado: ahora en Washington manda Donald Trump y en Buenos Aires, Javier Milei. Es la ulltraderecha, y no la derecha convencional, la principal amenaza de los gobiernos progresistas que en 2026 irán a las urnas.

La mayor pieza es Brasil, donde Luiz Inácio Lula da Silva gobierna en minoría con la oposición frontal de Jair Bolsonaro, que tiene el apoyo de Trump. En Colombia, la izquierda de Gustavo Petro todavía no tiene candidato. El presidente tiene dos banderas: lucha contra la desigualdad y ruptura de relaciones con Israel por la guerra de Gaza, lo que solivianta a los sectores más derechistas. En Chile, Gabriel Boric no puede ser reelegido presidente y su coalición ha elegido a la comunista Jeanette Jara como sucesora. Su rival más fuerte es el ultraderechista José Antonio Kast, que usa su amistad con Milei como arma electoral.

FOTO: Rodrigo ARANGUA / AFP

Torre Pacheco, en la Región de Murcia, tiene 40.000 habitantes y está acostumbrado a la multiculturalidad porque el 30% de su población es inmigrante. Como en otras poblaciones de nuestro país, el equilibrio social no es ajeno a los vecinos, pero hasta ahora la convivencia en diversidad había sido una constante en esta localidad del Campo de Cartagena.

"Lo cierto es que no existe una política concreta de integración", dice Osama Alalo, politólogo de origen sirio que vive en el pueblo. Es la realidad que vive un grupo de jóvenes con los que el programa ha hablado. Nacidos en Murcia, de padres marroquíes, confiesan que les es difícil encontrar su sitio: "Aquí, en España", dice uno de ellos, Zacarías, "te llaman moro de mierda. En Marruecos, españolitos". Pertenecen a una generación perdida en la incertidumbre.

En este contexto, se producía hace unos días la agresión a un anciano del pueblo. En pleno debate sobre la acogida de inmigrantes que alienta la ultraderecha, el ataque se volvió viral intencionadamente y atrajo a Torre Pacheco a ultras de otras partes de España, convirtiendo algunas noches en un infierno para todos los vecinos. Tuvieron que cerrar negocios y, también, las tres mezquitas. "El miedo lo tiene todo el mundo, no solo nosotros", dice Nabir, el representante de la comunidad islámica local. Fernando Vera, periodista de la zona, asegura que todo el mundo es consciente de que los migrantes "aquí son necesarios porque son esenciales para la economía, sobre todo para el campo", pero que la tensión tardará en disiparse, aunque la agitación haya llegado de fuera. No toda, el líder de Vox en Murcia aprovechaba la coyuntura para afirmar, a las puertas del ayuntamiento: "les vamos a deportar a todos". La llama ya estaba prendida.

Antonio es menor de edad que nació en Torre Pacheco, Murcia. Su madre es vasca y su padre, de origen marroquí.

Ha sido una de las primeras víctimas de los ataques de los ultras. El pasado viernes fue agredido tras participar en la concentración en contra de la agresión a Domingo; consideraba que el ataque "no era normal" y lo veía como si fuera su abuelo.

Su madre relata que a Antonio le gritaron "moro de mierda" y le empezaron a pegar tortazos. "Un agente me dijo que mi hijo había vuelto a nacer porque [los ultras] estaban rompiendo botellas de cristal para clavárselas", explica a TVE. Antonio está "horrorizado" porque tienen sus redes sociales e incluso no se siente seguro en el municipio.

FOTO: JOSE JORDAN / AFP