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Al menos 30 detenidos durante una protesta multitudinaria contra la inmigración en Países Bajos

  • Grupos violentos, muchos encapuchados, atacaron vehículos oficiales y lanzaron piedras y botellas
  • Dos agentes han resultado heridos y seis periodistas fueron agredidos durante los enfrentamientos
Al menos 30 detenidos durante una protesta multitudinaria contra la inmigración en Países Bajos
Imagen de los cuerpos policiales durante la protesta en La Haya, Países Bajos. GETTY
RTVE.es / AGENCIAS

Al menos 30 personas han sido detenidas este sábado en La Haya (Países Bajos) en el marco de una manifestación multitudinaria en la que más de mil personas tomaron las calles de la ciudad para protestar contra la política migratoria del Gobierno neerlandés.

Las autoridades metropolitanas informaron a la prensa local que la marcha tuvo que ser "dispersada porque no se pudo garantizar más la seguridad de los asistentes", según declaró el alcalde de La Haya, Jan van Zanen, y recoge el diario Algemeen Dagblad (AD). Lo que inicialmente comenzó como una protesta pacífica derivó en "actos de violencia pública" protagonizados por "personas violentas (que) llegaron de todos los rincones de Países Bajos, (y) arremetieron contra policías y periodistas", explicó el jefe de Policía de Malieveld, Karin Krukkert.

Grupos violentos lanzaron piedras, palos y otros objetos

Los efectivos se han enfrentado a unos 1.200 alborotadores vestidos de negro que arrojaban piedras, palos y otros objetos, lo que ha obligado a responder con gas lacrimógeno y cañones de agua. Dos agentes han resultado heridos y seis periodistas fueron agredidos durante los enfrentamientos.

La protesta se había convocado en Malieveld, explanada tradicional para manifestaciones en la capital política neerlandesa, por la organización cristiana de derechas Els Rechts, y originalmente se presentó como un acto pacífico para exigir "menos inmigración, un reparto justo de viviendas y políticas transparentes". Sin embargo, poco después del inicio, centenares de manifestantes abandonaron el lugar y bloquearon la autopista cercana, lo que provocó la intervención policial con cañones de agua. Grupos violentos, muchos encapuchados, atacaron vehículos oficiales y lanzaron piedras y botellas. Incluso, se incendió un coche patrulla, aunque el fuego fue rápidamente sofocado por la policía.

Imagen del vehículo incendiado durante los disturbios

Imagen del vehículo incendiado durante los disturbios. ANADOLU / GETTY

La tensión aumentó a primera hora de la tarde con enfrentamientos directos entre manifestantes y agentes, lo que llevó al alcalde a emitir una orden de emergencia y autorizar el uso de gas lacrimógeno para dispersar a los grupos que se desplazaron por el centro de la ciudad.

Durante los disturbios, varios manifestantes se acercaron a la sede nacional del partido liberal y proeuropeo D66, destrozando al menos una decena de ventanas y prendiendo fuego a un contenedor frente al edificio. La violencia estuvo acompañada de consignas como "AZC, weg ermee" ("¡Centros de asilo, fuera con ellos!") y "Wij zijn Nederland" ("¡Nosotros somos Países Bajos!"), además de estandartes con referencias a la extrema derecha y banderas neerlandesas. También se han escuchado menciones al activista estadounidense Charlie Kirk y al político neerlandés Pim Fortuyn, asesinado en 2002.

Imagen durante las protestas y disturbios.

Imagen durante las protestas y disturbios. GETTY

Los manifestantes portaban camisetas con el lema "fuck antifa" y lanzaron fuegos artificiales durante la marcha, que fue suspendida antes de la hora prevista por los propios organizadores debido a la violencia.

El alcalde denuncia los hechos como "inauditos e indignos de los Países Bajos"

El alcalde Jan van Zanen ha calificado los hechos de "inauditos e indignos de los Países Bajos", anunciando la puesta en marcha de una investigación a gran escala para identificar a los responsables de los actos violentos. Por su parte, Rob Jetten, líder de D66, ha denunciado que "la destrucción de la oficina nacional del partido encaja en una tendencia más amplia de intimidación y violencia que son inaceptables en nuestra democracia".

Los disturbios se producen en plena campaña para las elecciones generales del 29 de octubre, un contexto en el que la inmigración y la gestión de los centros de asilo se han convertido en temas centrales, generando tensiones políticas y sociales significativas en el país.