Trump califica al movimiento Antifa de "organización terrorista"
- La medida es una respuesta al asesinato del activista ultraderechista Charlie Kirk
- Antifa es una red descentralizada que une a activistas de izquierdas como anarquistas, anticapitalistas o comunistas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado nuevas medidas contra grupos de izquierda. Ha calificado al movimiento antifascista Antifa de "gran organización terrorista" como respuesta al asesinato del activista ultraderechista Charlie Kirk.
Trump ha identificado a la organización como "un desastre radical de izquierda, peligroso y enfermo". Pero, Antifa es un movimiento ideológico poco organizado, sin una estructura de liderazgo ni jerarquía claras. En la práctica, es una red muy descentralizada que aglutina activistas de diferentes ideologías como anarquistas, anticapitalistas o comunistas.
"Recomendaré encarecidamente que quienes financian a Antifa sean investigados exhaustivamente de acuerdo con los más altos estándares y prácticas legales", ha escrito Trump en su red social Truth Social, sin que haya especificado el peso legal de esta medida. El republicano tampoco ha dejado claro qué mecanismo usaría para hacer la designación, ya que la propia naturaleza de la organización dificulta saber quién o qué sería exactamente el objetivo de la Casa Blanca.
Trump acusa a los grupos de izquierda del asesinato de Kirk
Este anuncio llega un día después de que la fiscalía de Utah presentara cargos formales contra el sospechoso del asesinato de Kirk. Hasta ahora, no se ha encontrado ninguna prueba que vincule a Tyler Robinson, de 22 años, con algún grupo externo, y todavía existen dudas sobre sus motivos exactos. Las autoridades han apuntado que el hombre se había "politizado" recientemente y había desarrollado un gran rechazo a las ideas de extrema derecha que promulgaba Kirk en sus foros.
Desde el 10 de septiembre, día en el que murió el ultraconservador, Trump ha responsabilizado a la "izquierda radical" de la violencia política que vive el país. Junto a otros funcionarios, el mandatario ha culpado a estos grupos de crear un ambiente de hostilidad. Varios empleados de empresas y universidades han sido despedidos o sancionados por comentarios considerados inapropiados sobre el asesinato y sus críticos consideran que el republicano está utilizando la muerte del ultraderechista como pretexto para reprimir a sus oponentes políticos.
El pasado domingo, hizo públicos sus planes y anunció que estudiaba calificar como una "organización terrorista" al movimiento Antifa y a los "antifascistas", un término genérico para catalogar a los grupos de izquierda.
Esta no es la primera vez que el presidente acusa a esta red de incitar a la violencia, incluyendo los disturbios posteriores al asesinato de George Floyd. Durante su primer mandato manifestó su deseo de designarlo como grupo terrorista, a pesar de la negativa de expertos y funcionarios que subrayaron la dificultad legal de sancionar a un colectivo tan descentralizado.