En más de 155 países alrededor de un millón de personas forman parte de una comunidad que abren las puertas de sus casas a otras familias que a cambio comparten las suyas. Este es el caso de Ramón y su familia.
Ramón Peña es miembro de Homeexchange. Él comparte su domicilio con otras familias que vienen a pasar las vacaciones a Madrid y estas hacen lo mismo. El apartamento de Ramón cuenta con una terraza y diseño moderno en el pleno centro de Madrid, una estancia que costaría más de 700 euros la noche si fuera un hotel o piso turístico.
Por otro lado, Cécile y Daniel comparten la suya en el centro de París. El país vecino, Francia es el destino favorito de todos los españoles. Cécile explica que este sistema es "muy diferente de otras plataformas como Airbnb, todo porque la relación monetaria es mucho más basada en la confianza".
España es el tercer país después de Francia y Estados Unidos en el que más casas se intercambian, 35.000 en 2024. También donde más ha crecido esta opción.
Pilar Manrique, portavoz de Homeexchange en España, afirma que "hay que trabajárselo, hay que escribir, son mensajes personalizados y tienes que encontrar esa química entre las dos familias para hacer el intercambio". Además. añade que este formato "supone un poco más de trabajo que simplemente hacer clic con un botón" y tener las vacaciones solucionadas.
A pesar de esto, mediante un sistema de puntos los intercambios se simplifican. Detrás de esta opción hay plataformas que deben garantizar que todo funciona. Las viviendas tienen que estar aseguradas, los caseros e invitados verificados, y deben facilitar el contacto previo entre las familias.
Imagen: GETTY.