Trump confirma un arancel del 50% a la importación de cobre a partir del 1 de agosto
- Atribuye la decadencia del cobre al "comportamiento irreflexivo" de Biden y a políticas que "diezmaron" la producción
- Chile, el mayor productor mundial de este metal, mira con preocupación el anuncio
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado este miércoles la imposición de un arancel del 50% a la importación de cobre, que entrará en vigor a partir del 1 de agosto.
La medida ha sido justificada por el mandatario como una acción estratégica para fortalecer la seguridad nacional. Así lo ha anunciado en un mensaje en Truth Social: “Anuncio un arancel del 50 % sobre el cobre, tras recibir una sólida evaluación de seguridad nacional”.
También ha destacado que el cobre es "necesario para semiconductores, aviones, barcos, munición, baterías de iones de litio, sistemas de radar, sistemas de defensa antimisiles e incluso armas hipersónicas, de las cuales estamos construyendo muchas".
Trump augura la "edad de oro" para la producción nacional
Trump atribuye la decadencia de esta industria al "comportamiento irreflexivo" de su predecesor, Joe Biden, y a políticas que, en su opinión, "diezmaron" la capacidad productiva del cobre en EE.UU. En la publicación, Trump ha calificado la decisión como el inicio de una "edad de oro" para la producción nacional de cobre.
El anuncio inicial el pasado martes generó un impacto inmediato en los mercados internacionales, donde el precio del metal subió hasta un 17% antes de estabilizarse en torno a un aumento del 10%.
Esta nueva imposición forma parte de una serie de aranceles impulsados por la Administración Trump destinados a revitalizar la minería y el procesamiento de metales dentro del país, sumándose a gravámenes previos sobre el acero y el aluminio.
Asimismo, los aranceles se aplicarán de forma diferenciada a ciertos países y tienen como objetivo reducir la dependencia de Estados Unidos de importaciones estratégicas, fomentando la producción nacional y buscando equilibrar el déficit comercial acumulado durante años, según argumentan desde Washington.
Chile mira con preocupación el anuncio
En respuesta a esta medida, el Gobierno de Chile, el mayor productor mundial de cobre, se mantiene a la espera de la comunicación oficial mediante la orden ejecutiva que formalice el arancel para evaluar en detalle sus efectos.
El canciller chileno, Alberto van Klaveren, ha señalado este miércoles en una rueda de prensa que, hasta el momento, no ha recibido dicha orden, documento imprescindible para que la medida sea efectiva, y que permitirá analizar la mejor respuesta para proteger los intereses del país.
Chile exporta aproximadamente el 11,3% de su producción anual de cobre a Estados Unidos, equivalente a unas 500.000 toneladas, principalmente a través de la estatal Codelco. Se trata de la mayor empresa cuprífera del mundo y que exporta principalmente cátodos y secciones refinadas del metal.
Van Klaveren ha destacado que, aunque el arancel no está dirigido específicamente a Chile, "obviamente" preocupa la medida, y ha advertido que el país deberá valorar la búsqueda de nuevos mercados alternativos si la imposición persiste. Asimismo, ha subrayado que EE.UU. importa cobre de otros países como Canadá, México, Perú y la República Democrática del Congo, lo que podría mitigar en parte el impacto para Chile.
El canciller ha informado que el país mantiene negociaciones con la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) para gestionar la posible exención del arancel, en el marco de un impuesto general del 10% aplicado desde meses atrás. Por su parte, el presidente chileno, Gabriel Boric, ha asegurado que su Gobierno actuará con "cautela y responsabilidad" y que evaluarán todas las opciones diplomáticas y comerciales para proteger la principal exportación del país.
Creciente tensión comercial entre EE.UU. y sus socios
La imposición de estos aranceles llega en un contexto marcado por la creciente tensión comercial entre Estados Unidos y sus socios internacionales, donde el cobre, esencial para la transición energética y las tecnologías limpias, se ha convertido en un recurso estratégico global.
Desde febrero, cuando Trump anunció por primera vez sus planes para los gravámenes, el mercado ha experimentado movimientos inusuales, con comerciantes enviando volúmenes récord de cobre a Estados Unidos para adelantarse a la entrada en vigor de las tasas.
Esta política busca también incentivar la inversión en la minería y el procesamiento nacional, reduciendo la dependencia de proveedores extranjeros en un momento en que la seguridad y la autosuficiencia industrial son prioridades para Washington.