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Esta semana tiene lugar el fallo de los premios de la Semana Europea de la Movilidad en Bruselas. La iniciativa reconoce municipios o entidades que han destacado en la promoción de la movilidad urbana sostenible durante la anterior edición. En el programa de hoy contamos con Juan Caballero, coordinador de La Semana Europea de la Movilidad desde Eurocities.

Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, ha analizado en Las Mañanas de RNE los resultados de las estimaciones para la economía española por parte de este organismo. Doménech ha expuesto que la economía del país aguanta mejor la situación de estancamiento que se ha producido en Europa de lo que estaba previsto, debido a razones como la fortaleza del consumo privado, las exportaciones, o el aumento de población. “Según los datos en tiempo real que manejamos, la economía española podría estar creciendo este primer trimestre en unas seis décimas trimestrales. Que elevado a tasa anual, estaría cerca del 2,4%”, augura el analista.

Si bien, Doménech prevé que la mejora de la economía europea va a ser “bastante débil". Se espera un 2024 algo mejor que 2023 entre otros motivos, porque ya no se va a producir un endurecimiento de la política monetaria. “En cualquier caso, hay muchas incertidumbres por delante, empezando por las geopolíticas”, insiste, aludiendo a los próximos procesos electorales en Europa y en todo el mundo.

En cuanto a la posibilidad que tiene el Gobierno de llevar la aprobación de los presupuestos generales del Estado a 2025, Doménech apunta a la importancia de que “gocen del mayor acuerdo posible”. Añade que habrá que negociar con la Comisión Europea una vez que se hayan aprobado las reglas fiscales en Europa. “Esto nos va a obligar a un ajuste fiscal bastante exigente durante los próximos años”, explica.

El analista económico espera que el Banco Central Europeo mantenga los tipos de interés, cuya bajada no se espera hasta el mes de junio, y mantiene que el BCE quiere “estar seguro” de que esta senda de desinflación se confirma y se alcancen los objetivos de inflación del Banco Central Europeo: "Es importante que no tiremos por la borda tantos sacrificios".

Agricultores y ganaderos europeos han intentado llevar sus protestas hasta la puerta del Parlamento Europeo este lunes, una jornada que se ha desarrollado con varios enfrentamientos con la policía. El cordón de seguridad ha impedido el paso de los tractores al distrito europeo de la capital belga y los manifestantes han formado barricadas.

Foto: Nicolas Maeterlinck/Belga/dpa

En Las Mañanas de RNE, hablamos con Tomás García Azcárate, investigador del CSIC y experto en Política Agraria Europea, sobre las principales reivindicaciones del campo, que sigue manifestándose esta semana en diferentes puntos de la UE. García Azcárate incide en la simplificación de los trámites y dar más tiempo ante los cambios como elementos clave para los agricultores: "Cualquiera que disfrute de dinero público tiene que justificar que se invierte bien. Es normal que haya controles administrativos. El problema surge cuando se ha querido implantar toda una batería de nuevas medidas a un ritmo excesivamente rápido". El investigador señala que la respuesta de los agricultores ante esto es 'no': "Cuando algunos dicen que no a la Agenda 2030, están diciendo 'no' a la manera en que la Comisión ha implementado el Pacto Verde Europeo y las obligaciones que está imponiendo a los agricultores”.

Tomás García insiste que “no hay agricultura verde en números rojos” y pone el foco en "cuidar" la rentabilidad de las explotaciones: “Es condición indispensable para que tengamos una agricultura verde y ahí ha habido descuidos”. Para llegar a una efectiva transición ecológica y agroecológica: “Esta claro que hay un descontento, justamente por la imposición de medidas en lugar de la negociación. Esta transición debe hacerse con la adhesión activa de los actores sociales, incluyendo a los agricultores. No hay que imponer, sino convencer”, señala este investigador.

En cuanto a las quejas por el exceso de burocracia por parte de los agricultores, Tomás García asegura que “es posible simplificar los trámites”, ya que tanto España como la Comisión Europea han puesto encima de la mesa distintas propuestas.

Sobre la “revolución tecnológica” del sector, este investigador pone en valor la importancia de “la agricultura familiar, la que mantiene el territorio vivo”: La agricultura familiar debe ser la destinataria prioritaria de la PAC. Hay que acompañarles con formación, investigación, extensión y con ayudas específicas para que puedan participar de esta revolución teológica y alcanzar una agricultura más sostenible.