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Los nuevos billetes de 100 y 200 euros "más prácticos y seguros" ya están en circulación

  • Los billetes antiguos de 100 y 200 euros seguirán siendo de curso legal
  • Los nuevos billetes tienen la misma anchura pero el de 200 es más largo

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Los nuevos billetes de 100 y 200 euros ya están en circulación

Los nuevos billetes de 100 y 200 euros ya están en circulación y completan la serie Europa, que comenzó en 2013 con los de cinco euros. El Banco Central Europeo (BCE) decidió eliminar los de 500 euros (conocidos como binladens y que ya no se producen), por lo que el de 200 es el de denominación más alta.

La responsable de la Sección de Antifalsificación del Banco Central Europeo (BCE), Paloma Varela, señala que "estos nuevos billetes de 100 y 200 euros se diferencian en tres aspectos con los anteriores: son más prácticos, más coloridos y más seguros".

Los billetes de 100 euros se han imprimido en España, Francia, Alemania, Austria e Italia, y el de 200 euros en Austria, Francia e Italia. En este último país se han fabricado en Roma, en la imprenta ubicada en el interior de su banco central.

La imprenta del Banco de Italia custodia los billetes en La Sacristía

En la imprenta del Banco de Italia, más de 200 empleados han trabajado durante meses, primero en dos turnos de siete horas y en las últimas semanas en uno único de nueve horas para imprimir millones de euros que han custodiado en una gran caja fuerte (La Sacristía) y después los han trasladado en camiones a los distintos bancos centrales de los países de la eurozona.

Los nueves billetes son más fáciles de verificar y por tanto, más díficiles de falsificar

Esta imprenta está rodeada de numerosas cámaras de seguridad, tanto en el exterior como en el interior, y se accede al recinto después de pasar varios controles policiales y sin ningún dispositivo móvil.

El espacio está dividido en tres grandes áreas, una primera en la que grandes pliegos reciben la impresión de color, una segunda en la que se añaden los elementos de seguridad como la numeración o el relieve, y una última, totalmente automatizada, en la que los pliegos se cortan, se agrupan en fajos, se envuelven en plástico y se embalan en cajas.

En todos los procesos, varias personas comprueban constantemente que los billetes sean iguales y si tienen algún defecto se destruyen automáticamente.

Los billetes antiguos siguen siendo legales

Los nuevos billetes de 100 y 200 euros convivirán con los antiguos, que seguirán siendo de curso legal. Ahora el diseño es más práctico porque se ha reducido "el tamaño para que tengan la misma altura que los de 50 euros, de manera que es más fácil utilizarlos, sacarlos y meterlos en los monederos", apunta Varela.

No obstante, su longitud no se ha modificado, es superior cuanto mayor es el valor del billete, una manera de ayudar a las personas con discapacidad visual. Son además más coloridos porque incluyen una gran gama de tonos intermedios, entre el verde y el amarillo, que los hacen más atractivos al público.

En tercer lugar, incorporan elementos de seguridad nuevos e innovadores: un holograma con satélite y un número verde esmeralda mejorado, con los que el BCE y los bancos centrales "han tratado de poner el listón más alto para los falsificadores".

"Toque, mire, gire"

La autenticidad de los billetes es fácil de comprobar con el método "toque, mire, gire", indica Varela, pues "si se toca el billete por los dos extremos se nota una impresión en relieve". "Si miramos el billete al trasluz podremos ver que la princesa Europa aparece en dos zonas del billete, en la parte izquierda, en la marca de agua, y en la parte derecha, en la banda metálica, en una ventana que hay", añade.

Por último, los billetes presentan dos novedades que no tienen los anteriores de la misma serie: el número verde esmeralda pasa a ser azul oscuro cuando se gira el billete y hay un holograma con satélite, que muestra pequeños símbolos euro que se mueven alrededor del número que indica el valor del billete y que se aprecian con más claridad bajo una luz directa.

Se han tardado seis años en preparar y poner en circulación la serie Europa al completo, aunque previamente "el BCE y los bancos centrales trabajaron durante varios años para establecer el diseño, las características de seguridad que incluirían y preparar los billetes para la producción masiva".