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El BCE rebajará las compras de deuda a 15.000 millones en octubre y las concluirá en diciembre

  • El volumen de compra seguirá en 30.000 millones hasta fin de septiembre
  • La previsión de crecimiento de la eurozona baja al 2,1% para este año
  • El Banco Central Europeo mantiene sin cambios los tipos de interés

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El BCE pone fin a la era de compras de deuda, aunque aleja la subida de tipos

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido que las compras de deuda pública y privada de la entidad se reducirán en octubre a 15.000 millones de euros y concluirán en diciembre de este año.

El programa de compra de activos se ha reducido progresivamente, de un volumen de 60.000 millones al mes se pasó a 30.000 millones en enero y en los últimos tres meses del año se limitará a 15.000 millones, en función de los próximos datos de la inflación en la eurozona.

Una vez terminadas las compras netas de deuda, la entidad monetaria europea seguirá reinvirtiendo el dinero de los bonos vencidos por un largo periodo de tiempo y, en cualquier caso "tanto tiempo como sea necesario para mantener condiciones favorables de liquidez y un margen amplio de acomodación de la política monetaria".

Asimismo, el BCE mantuvo el tipo de interés al que presta a los bancos a una semana en el 0%, les seguirá cobrando un 0,4% por el exceso de sus reservas a un día (facilidad marginal de depósito) y continuará prestándoles a un día al 0,25% (facilidad marginal de crédito).

La entidad con sede en Fráncfort prevé seguir con los tipos estos niveles hasta el verano de 2019, según explica en un comunicado. Si la coyuntura cambia, el BCE prolongaría esta medida para asegurar que la evolución de los precios "permanece en línea con las expectativas actuales de un sostenido ajuste" hacia su objetivo ligeramente inferior al 2%.

Baja la previsión de crecimiento y sube la de inflación

El BCE ha bajado tres décimas sus previsiones de crecimiento de la eurozona al 2,1% en 2018, mientras que estima que el PIB será del 1,9% en 2019 y del 1,7% en 2020. En comparación con las previsiones macroeconómicas de marzo, el BCE ha revisado a la baja el avance del PIB en este ejercicio y ha mantenido sus pronósticos para los dos próximos años.

La institución presidida por Mario Draghi considera que la inflación se situará en el 1,7% a final de año y continuará en ese nivel en 2019 y 2020. En relación a marzo, la evolución de los precios se ha revisado al alza sobre todo para 2018 y 2019 (tres décimas más) para reflejar la subida del barril de petróleo.

En cuanto a la coyuntura, Draghi ha señalado que los riesgos para la economía de la eurozona se mantienen equilibrados en general, apuntando que las incertidumbres para el crecimiento están vinculadas a factores globales, "incluyendo la amenaza de una mayor proteccionismo", que se han hecho "más prominentes" y apuntando la necesidad de prestar atención a la persistente volatilidad del mercado.

Ante los devaneos del nuevo gobierno italiano sobre la conveniencia de mantenerse en la eurozona, Draghi ha defendido que el euro "es irreversible" y que muchos países quieren formar parte de la moneda única, descartando una salida de la divisa por parte de Roma.

Esta reunión del Consejo de Gobierno ha sido la primera en la que ha participado el exministro Luis de Guindos que ahora ocupa una vicepresidencia del BCE.