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Las primeras muertes por el nuevo brote de ébola en Congo se produjeron en enero, según la OMS

  • Los primeros casos se detectaron en diciembre, pero solo dos han sido confirmados
  • Al menos 25 personas han presentado síntomas, de las que 17 han muerto
  • Cuatro posibles infectados han sido ingresados en otra localidad al noroeste
  • El organismo se moviliza para contener la propagación de la enfermedad

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Fotografía de archivo de sanitarios congoleños en una sesión para protegerse del ébola en 2014
Fotografía de archivo de sanitarios congoleños en una sesión para protegerse del ébola en 2014.

Los primeros casos de fiebre hemorrágica por el nuevo brote del virus del ébola en la República Democrática del Congo se detectaron entre diciembre, mientras que la primeras muertes se registraron en enero, ha informado la Organización Mundial de la Salud (OMS) este jueves.

"De acuerdo con nuestras primeras informaciones, los casos fueron reportados desde diciembre y las primeras muertes es produjeron en enero, pero la conexión entre las muertes y la epidemia no se ha establecido por el momento", ha explicado a Reuters el portavoz de la OMS en Congo, Eugene Kabambi.

El organismo, que confirmó el martes la novena epidemia de ébola en el país desde 1976, ha añadido que, hasta el momento, al menos 17 personas han muerto en la zona noroeste, si bien no han informado de cuándo sucedieron.

Por ahora, solo se han confirmado dos casos de ébola tras ser analizados en un laboratorio de la capital, Kinshasha. Sin embargo, este mismo jueves, cuatro personas han sido trasladadas al Hospital de Bikoro ante las sospechas por contagio de la enfermedad, por lo que el número de personas con síntomas se eleva a 25.

La República Democrática del Congo (RDC) ha declarado este martes un nuevo brote de ébola al detectar dos casos positivos en la ciudad Bikoro (noroeste del país), informó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se sopecha de la existencia de 10 casos más, según ha afirmado a Reuters el jefe del Instituto Nacional para la Investigación Biomédica de Kinshasa, Jean Jack Muyembe.

La OMS se moviliza para contener el brote

Aunque los epidemiólogos congoleños creen que el riesgo de propagación del virus es muy bajo por haberse registrado en la remota zona de Bikoro, la OMS ha activado ya el Plan de Contigencia para contener el virus.

La organización ha enviado expertos sanitarios, médicos y epidemiólogos al país. Así lo ha anunciado portavoz del director general de la OMS, Stephane Dujarric, que ha explicado que, durante los próximos días, planean enviar "epidemiólogos, expertos en prevención y control de enfermedades, así como apoyo de vacunación", para lo que ha destinado un millón de dólares del Fondo para la Contigencia de Emergencias para los tres próximos meses.

No obstante, la OMS ha especificado que el nuevo brote no está relacionado con el de 2014, que mató a más de 11.300 personas de entre los cerca de 28.000 casos diagnosticados.

Por su parte, el Ministerio de Salud congoleño ha enviado a un equipo de 12 expertos a la zona para identificar el epicentro del brote y detectar todas las poblaciones afectadas.

Las sospechas se extienden en el noroeste del país

Los cuatro ingresados de este jueves avivan el temor por la propagación del virus, puesto que los primeros casos -cuyos síntomas pueden tardar en aparecer hasta 21 días después de la picadura del mosquito-, se detectaron hace más de cinco meses en la ciudad de Ikoko Impenge, y los de este jueves se han producido en la localidad vecina situada a 60 kilómetros.

El director del Hospital de Bikoro, Serge Ngaleto, ha explicado que, de las cuatro personas ingresadas, dos son trabajadores sanitarios que estuvieron en contacto con posibles infectados. "Después del contacto, los enfermeros empezaron a mostrar síntomas y los hemos aislado", ha explicado Ngaleto a Reuters.

Sin medidas preventivas, el virus puede extenderse rápidamente, y resulta mortal en el 90% de los casos, puesto que, de momento, no existe un medicamento oficial para tratarlo.

Nigeria incrementa el control para evitar la propagación

Entretanto, el servicio de inmigración nigeriano ha anunciado que ha aumentado los controles en aeropuertos y otros accesos a todas las personas que accedan al país desde el Congo.

El temor es tal, que la Federación de Fútbol nigeriana baraja la posibildad de cancelar un partido amistoso programado ente las dos selecciones por los riesgos sanitarios que podrían conllevar.

El clima húmedo y cálido del país facilita la propagación de enfermedades peligrosas en un país en el que, en lo que va de año, ya han muerto cientos de personas por la fiebre de Lassa, una fiebre hemorrágica de la familia del ébola.