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Bárcenas pagó los 132.000 euros de la amnistía fiscal a la que se acogió su testaferro

  • Iván Yáñez dice que se acogió en parte y que regularizará el resto el 30 de abril
  • Asegura que no sabía que debía denunciar los fondos del extesorero
  • Ivan Yáñez ha declarado ante el juez Ruz en la Audiencia Nacional

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Bárcenas pagó la amnistía fiscal a la que se acogió su testaferro

Iván Yáñez, el testaferro del extesorero del PP Luis Bárcenas, ha admitido en su declaración como imputado ante el instructor del caso Gürtel, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que también se ha acogido a la amnistía fiscal impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy y ha revelado que fue el propio exsenador por Cantabria el que le pagó esta regularización.

Yáñez, en la declaración de casi cuatro horas que ha prestado esta mañana en la Audiencia Nacional, señaló que Bárcenas le pagó cerca de 1,3 millones de euros en concepto de comisiones por sus gestiones como apoderado de sus cuentas en Suiza, según explicaron fuentes jurídicas presentes en la comparecencia.

El imputado ha indicado que, a la hora de acogerse a la amnistía fiscal para regularizar este dinero, fue el propio extesorero popular el que abonó los 132.000 euros que tuvo que pagar a la Agencia Tributaria como tasa para acogerse a esta declaración especial. Yañez ha dicho que Bárcenas le dio este dinero en virtud de un préstamo que firmaron el 20 de septiembre de 2012.

Bárcenas recurrió a él en 2009

Yáñez, imputado por un delito de blanqueo de capitales, ha señalado además ante el juez que Bárcenas recurrió a él a partir de febrero 2009, tras el inicio de la investigación judicial por el caso Gürtel, y le dio poderes para poder mover los fondos que tenía en varias cuentas en Suiza, en las que llegó a acumular hasta 38 millones de euros.

El testaferro ha dicho en este sentido que el extesorero popular necesitaba que alguien actuara en su nombre por la "sensación de persecución" que tenía tras su implicación en la trama de corrupción.

En su declaración como imputado el pasado 25 de febrero, el antiguo senador por Cantabria explicó que en 2009 decidió elegir a esta persona para mover sus fondos en Suiza por ser hijo de Francisco Yáñez, un empleado del PP que llevaba 30 años en el partido y con el que tenía una relación de amistad.

Para llevar a cabo su nueva labor, Yáñez hijo constituyó la sociedad Granda Global, de la que ha admitido ser el propietario y con la que firmó en octubre de 2009 un contrato de asesoramiento con Tesedul, la empresa 'pantalla' utilizada por Bárcenas para mover sus fondos.

El imputado ha asegurado en un principio que creó Granda Global para realizar "asesoramientos externos", aunque reconoció finalmente que tan sólo realizó trabajos para Bárcenas.

Bloqueo de las cuentas

Yáñez ha señalado que tras empezar a trabajar para el extesorero del PP decidió abrir dos cuentas en Suiza, una en el Dresdner Bank y otra en el Banque Syz. En estas cuentas fue donde ingresó los cerca de 1,3 millones de euros que obtuvo de Bárcenas en concepto de comisiones por sus gestiones.

El presunto testaferro ha revelado que en diciembre de 2010 las autoridades suizas bloquearon las cuentas que Bárcenas tenía en ese país a nombre de Tesedul. El bloqueo se produjo tras la denuncia presentada por Visa después de que Bárcenas solicitase una tarjeta con un límite de crédito de 25.000 euros mensuales.

El bloqueo también se extendió a las dos cuentas que Yáñez había abierto en Suiza.

Fue por este motivo por el que el imputado recurrió a Bárcenas para que pagase los 132.000 euros que tuvo que abonar a la Agencia Tributaria como tasas para regularizar a través de la amnistía fiscal los 1,3 millones de euros que había acumulado en Suiza.

El Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales (Sepblac) del Banco de España detectó precisamente una transferencia de 132.000 euros desde las cuentas que Bárcenas abrió en Bankia para acogerse a la amnistía fiscal hacía una cuenta de Granda Global.

Desvio a Estados Unidos

Asimismo, Yáñez ha defendido la legalidad del desvío de 4,5 millones de euros desde sus cuentas en Suiza a dos bancos de Estados Unidos tras el inicio de la investigación del caso Gürtel.

El testaferro hanegado que las transferencias de fondos se realizasen para ocultar aún más el dinero. Ha explicado ante el juez que 3,5 millones de euros se utilizaron para devolver el dinero a los inversores a los que Bárcenas gestionaba su cartera mientras que con el millón restante le dio un crédito a una sociedad del también extesorero del PP Angel Sanchís.

En la información remitida a la Audiencia Nacional por las autoridades Suizas se señala que Bárcenas, a partir de marzo de 2009, poco después de que se destapase la investigación judicial del caso Gürteltransfirió un millón de euros a una sucursal del banco UBS de la localidad de Stamford, en Connecticut (EEUU), en concreto a una cuenta a nombre de Bex Bursatil Sociedad de Bolsa.

Posteriormente, a través de varias transferencias, el extesorero del PP envió un total de 3,5 millones de euros a dos cuentas del banco HSBC de Nueva York, una titularidad de la sociedad Brixco y la otra a nombre de la empresa Lidmel.

Una carta que otorgaba plenos poderes al testaferro

Entre los documentos de Dresdner Bank desvelados en la comisión rogatoria remitida al juez Pablo Ruz se encuentra una carta manuscrita que Bárcenas envía a su asesora en la entidad en marzo de 2009 -días después de ser implicado por el juez Baltasar Garzón en el caso Gürtel- para otorgar poderes a Yáñez sobre sus cuentas.

Con esa carta confiere "un poder tan amplio como sea necesario" a Yáñez para que le represente ante el banco "en cualquier operación de carácter mercantil, financiero o jurídico".

Al día siguiente, el propio Yáñez escribe al banco para, "con la instrucción del señor Bárcenas", transferir "de forma inmediata" un millón de euros de la cuenta que estaba a nombre de la sociedad panameña Sinequanon a otra abierta en la entidad UBS AG en Stamford, en el estado de Connecticut (EEUU).

La transferencia de un millón de euros se suma a las realizadas por importe de 3,5 millones de euros a la entidad HSBC de Nueva York ese mismo año, cuando el extesorero del PP fue imputado en el caso Gürtel.