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Seguridad alimentaria, deportistas y población

  • China pide a sus deportistas que no coman carne fuera de sus concentraciones
  • La medida, de cara a los JJ.OO. de Londres, desencadena una ola de protestas
  • Los internautas exigen los mismos estándares de calidad para toda la población

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La Administración Nacional de Deporte de China ha pedido oficialmente a los deportistas que acudirán a las olimpiadas de Londres que no coman carne fuera de sus concentraciones. Se pretende evitar la ingestión por error de alguna sustancia prohibida como es el caso del Clembuterol.

Hace un par de semanas se conoció que los miembros del equipo de Maratón crían sus propias gallinas y reciben carne especial para garantizar su propia seguridad alimentaria y evitar casos como el del ciclista, Alberto Contador.

La medida, positiva para los seleccionados, ha desencadenado una ola de protesta en la Red y muchos internautas han exigido los mismos estándares de calidad para los alimentos de toda la población del país.

Algunas voces de la prensa oficial también han criticado que si los funcionarios y los deportistas pueden mantenerse alejados de los alimentos contaminados no se puede esperar que aborden el problema de la seguridad alimentaria con la seriedad requerida.

Crea diferencias y evita que los problemas se resuelvan

En el periódico Global Times se afirma que la comida segura para la élite deportiva “es una buena medida”, de hecho, toda la carne que va a los comedores de las federaciones para un riguroso control “pero en cierta medida crea diferencias y evita que los problemas se resuelvan”.

El equipo de Maratón, concentrado en la ciudad de Lijiang, no sólo controla la carne de pollo y las verduras que, al parecer, también cultiva, después de mucho investigar ha conseguido comprar pescado traído especialmente para ellos y carne de Yak muy fresca.

El Yak vive en las montañas de Yunnan a 3700 metros de altura y solo se alimenta de pasto.

Uno de los problemas que más preocupa a la población

La seguridad de los alimentos se ha convertido en uno de los asuntos que más preocupan a la ciudadanía en el país asiático, de hecho, el legislativo chino, reunido desde este lunes en Pekín estudiará este y otros asuntos relacionados también con la seguridad de la medicina.

China ha tenido en los últimos tiempos casos tan sonados como el de la leche en polvo para bebés contaminada con melanina, en el que murieron varios niños y otros miles resultaron intoxicados y el del aceite de alcantarilla; aceite utilizado en las cocinas de los restaurantes y que en vez de ser destruido es reciclado y vendido como aceite original.

Hace varios días la administración china puso en marcha un departamento para coordinar las quejas y denuncias en seguridad de los alimentos y medicinas.

También se ha habilitado una dirección en Internet y próximamente habrá un teléfono las 24 horas del día que recibirá denuncias sobre prácticas incorrectas en producción, distribución y utilización en las áreas farmacéuticas, los productos alimentarios para la salud, cosméticos y servicios de comida y bebida.