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Banco Base pedirá al FROB 2.800 millones de euros, el doble de lo estimado

  • El Banco de España calculaba que necesitaría 1.447 millones
  • El grupo ha vivido recientes tensiones entre sus integrantes

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Banco Base -el grupo de cajas que integra a la CAM, Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura- necesitará 2.800 millones de euros del FROB para alcanzar el nivel mínimo de solvencia exigido por el Gobierno. Eso supone doblar la cantidad estimada por el Banco de España, que calculaba que la entidad requeriría 1.447 millones de euros.

Según publica este martes el diario británico Financial Times, un portavoz de la CAM no ha podido aclarar las razones por las que el grupo de cajas ha debido aumentar su petición al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

El Banco de España recibió este lunes los planes de viabilidad de las ocho cajas y cuatro bancos que no alcanzaban a 31 de enero de 2010 el nivel de solvencia marcado.

Según las estimaciones del supervisor bancario y las informaciones conocidas sobre las estrategias de cada entidad, el total de fondos públicos necesitados por las ocho cajas ascendería a 6.000 millones de euros, cantidad a la que ahora habría que añadir los casi 1.400 millones adicionales para Banco Base.

Las primeras ayudas concedidas por el FROB se dieron en forma de préstamos (Banco Base pidió 1.400 millones para realizar la reestructuración del grupo tras configurar el Sistema Institucional de Protección, SIP). Pero en esta ocasión, la fórmula ha cambiado y el FROB entrará en las entidades comprando acciones o participaciones por valor del capital requerido. Su presencia se mantendrá hasta que la entidad en cuestión capte el capital privado necesario para prescindir del apoyo público, pero en ningún caso ese tiempo superará los 5 años.

Tensiones entre las cajas integrantes

Esos programas deben definir la estrategia de cada caja para asegurar un 10% de capital básico (en el caso de las cajas) y un 8% (para los bancos).

Banco Base, en un principio, manejó la posibilidad de salir a Bolsa para captar parte del capital que le faltaba. Esa era la opción defendida por la Caja del Mediterráneo (CAM), pero sus socias en la fusión fría -sobre todo, Cajastur- se opusieron a esa vía y preferían solicitar el capital al FROB.

Esas diferencias pusieron en peligro la continuidad de la integración de las cuatro cajas, que finalmente se confirmó pocas horas antes de que terminara el plazo de entrega de los planes de viabilidad: la CAM renunció a la salida al mercado de valores y todas las integrantes confirmaron el reparto de participaciones en el nuevo banco (40% para CAN y Cajastur, 11% para Caja Extremadura y 9% para Caja Cantabria).

Ahora, todo queda pendiente de las asambleas que celebran las cuatro cajas este miércoles, donde se debe ratificar el traspaso del negocio financiero de las cuatro cajas al banco común. Si Si alguna lo rechazara podría dar marcha atrás la fusión fría o seguir adelante con menos integrantes.