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Una Tierra muy muy lejana

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Entre Probetas

¿Quién dice que la Ciencia y, sobre todo, su Divulgación (ambas conmayúsculas) tienen que ser aburridas?¿Se puede divulgar e informar de los principales logros e hitos científicos sin dejar el humor, motor de vida, en el intento? Entre Probetas nació para informar. Entre Probetas surge para divertir. Mi labor como Profesor, Investigador y Director de Cultura Científica de una de las mejores universidades y centro de investigación del país -Universidad Autónoma de Madrid y Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, respectivamente- me permiten estar en primera línea informativa en áreas afines, o no tan afines, a mi propio desarrollo como científico; como biólogo molecular y microbiólogo. Emisión: Lunes a Jueves 15.36; Sábado 14.52; Domingo 09.52 y 14.52

Seguro que conoce la histórica película que comienza con aquello de En una galaxia muy lejana... Pues bien, como si de un guión de George Lucas se tratara, un artículo publicado en Astrophysical Journal nos habla de un planeta muy, muy lejano con todas las papeletas para albergar vida.

A unos 20 años luz de la Tierra se encuentra la estrella Gliese 581, que debe su nombre al astrónomo Wilhelm Gliese. Girando alrededor de esta enana roja, una de las más cercanas al Sistema Solar, se encuentra el planeta -exoplaneta tecnicamente- Gliese 581g, con unas 3 veces la masa de la Tierra, casi 1,5 veces su radio y un año de solo 37 días.

Según los autores del trabajo, Vogt, de la Universidad de California, y su colega Butler, en Washington, Gliese 581g reúne las cualidades precisas para poder albergar vida.

Se encuentra a la distancia de su estrella denominada Zona Habitable, tiene alrededor de 1.5 veces nuestra gravedad -compatible con la vida al permitir mantener atmósfera- y una temperatura que oscila entre 30 y 12 grados bajo cero.

Este planeta no rota, siempre tiene una cara iluminada y otra en la sombra

Eso sí, como curiosidad, este exoplaneta no rota, por lo que tiene una cara siempre iluminada y otra, lógicamente, oscura. Parece lógico pensar que la mejor zona para buscar vida, seguramente microscópica, se situaría en la zona de penumbra entre ambos extremos.

Por supuesto, extrapolando las condiciones de la Tierra, poca vida cabría encontrar sin la presencia de agua líquida, algo que parece probable en Gliese 581g, por lo que Vogt ha llegado a sugerir, quizá con un exceso de optimismo, que el planeta tiene casi un 100% de posibilidades de poseer, al menos, algún que otro bicho.

El estudio de éste y otros exoplanetas de dicho sistema se remontan ya a más de una década y permite concluir, al parecer, que la existencia en el Universo de posibles planetas con papeletas vitales no es tan infrecuente como se pensaba.

De aquí, a estar organizando intercambios culturales o programas de Erasmus con la constelación de Libra... un paso.

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