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El vino español se abre paso en China

  • España ocupa el sexto lugar exportador con una cuota del 5%
  • El reto es vender vino más caro y de otras variedades que no sea tinto

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España se ha situado ya como sexto mayor exportador de productos de la vid
España se ha situado ya como sexto mayor exportador de productos de la vid

Las etiquetas de los vinos españoles comienzan a escribirse en caracteres chinos. El crecimiento de la economía del país asiático, sobre todo del poder adquisitivo de sus habitantes, y la progresiva apertura comercial al exterior han hecho que el sector vinícola español ponga sus ojos en el consumidor chino.

España se ha situado ya como el sexto mayor exportador de productos de la vid, con un 5% de la cuota de vinos foráneos en el gigante asiático. Sin embargo, Australia sigue ocupando el primer puesto debido a la cercanía geográfica, que facilita el envío de este tipo de bebida.

No es que la población haya descubierto el fruto de la vid, es que cada vez se vende más y los consumidores del gigante asiático comienzan a comprar otras marcas que no son "made in China". En el útlimo estudio del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), el consumo de vino en 2008 ha crecido un 10% respecto a 2007, y un 65% en apenas cinco años, hasta los 29.386 millones de litros.

Según un informe de Financial Times de junio de este año, el número de tiendas que ofrecían estos productos ha crecido un 30% en apenas un año y en Hong Kong ya hay más establecimientos que venden vino que en Londres.

Promocionar nuevos sabores, como el vino blanco

Los chinos buscan nuevos sabores y mayor calidad en los vinos que toman y, por ello, se están abriendo las puertas de este sector a empresas extranjeras. El vino cuya uva procedía de cultivos fuera de las fronteras chinas ya suponen un 30%, mientras que apenas cinco años atrás el porcentaje alcanzaba el 3% del total de botellas vendidas.

Esta nueva tendencia es un buen filón para las empresas españolas, que, por ejemplo, pueden empezar a exportar más vino blanco, ya que sólo el 10% de las botellas consumidas en el país asiático eran de este tipo, mientras que el tinto supera el 85%.

Pese a todo, China aún presenta grandes barreras a la entrada de inversión extranjera, ya que las empresas necesitan un socio local para establecerse en el país, además de sufrir los altos aranceles que se imponen a los productos alcohólicos en el gigante asiático.

Por ello, es esencial promocionarse y realizar acuerdos comerciales en China. En la pasada muestra de alimentación china SIAL, celebrada en Shangai en el mes de mayo, hasta 33 empresas españolas presentaron sus productos, sobre todo, vinos y aceite de oliva. De hecho, las catas de vinos andaluces se convirtieron en uno de los puntos de atracción de la feria.

Además, aumentar las exportaciones con la segunda potencia mundial fue uno de los objetivos de la gira asiática, que llevó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a China el pasado agosto.

Aprovechar los impuestos cero de Hong Kong

Otros políticos como el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, ya han mostrado su intención de estrechar las relaciones con China para mejorar la venta de vinos con denominación de origen, que sólo representa el 40% de las botellas españolas que se venden en China.

Con ello, esperan seguir el buen crecimiento de las exportaciones de vinos Rioja, que se han duplicado en 2010 hasta los 770.000 euros. China ya ocupa el puesto 23 en el ránking de destinos de las exportaciones riojanas, un gran avance teniendo en cuenta que en 1995 se situaba en la posición 95º.

La botella de vino español vale de media 19 euros en China

El gran reto de las empresas vinícolas españolas es mejorar la imagen del vino español en el país asiático, introducir en el consumidor chino la idea de calidad del producto. Esto se traduciría en un aumento del precio por botella, que actualmente está en una media de 19 euros.

España podría aprovechar el crecimiento de la demanda de vinos de gama alta que se está produciendo en Pekín y, sobre todo, en la región autónoma de Hong Kong, donde la ausencia de impuestos ha provocado un gran incremento de la atracción de la población por estas bebidas alcohólicas. El crecimiento de las exportaciones españolas a esta zona han crecido 35% en volumen y un 88% en valor en 2008.

Un ejemplo son los vinos franceses de Lafite, cuyas botellas de la cosecha de 2004 han aumentado su precio de 2.700 libras, unos 3.178 euros, hasta las 3.700 libras, unos 4.350 euros. Los vinos franceses son, junto a los australianos, los más exportados a China, el gran mercado emergente que ahora intentan aprovechar los viticultores españoles.