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Los partidarios de Ahmadineyad y Mousaví vuelven a tomar las calles del centro de Teherán

  • La prensa extranjera no ha sido autorizada para seguir las manifestaciones
  • Varios miles de personas apoyan al presidente Ahmadineyad en el centro
  • La televisión pública no ha enseñado ningún plano cercano de los participantes
  • Los partidarios de Mousaví han desoído su advertencia y también han salido a la calle
  • El líder opositor les había pedido que se quedaran en casa para evitar un baño de sangre
  • El Consejo de Guardianes accede a recontar los votos, pero descarta anular el proceso
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Los partidarios de Ahmadineyad y de Mousaví toman las calles de Teherán en sendas manifestaciones

Los partidadarios de Ahmadineyad y del opositor Mousaví vuelven a tomar las calles de Teherán. Varios miles de personas se han congregado en el centro de la capital en la manifestación a favor del reelegido presidente convocada por el régimen iraní, según las primeras imágenes que ha emitido la televisión pública iraní. Al mismo tiempo, pero en una zona distinta de la ciudad, han salido a la calle los partidarios del líder reformista a pesar de que éste les había pedido que se quedaran en casa para evitar un baño de sangre.

Las dos manifestaciones estaban convocadas en el mismo lugar con una diferencia de una hora, pero al final los reformistas, que han calificado las elecciones de fraudulentas, han optado por protestar por otras calles del norte de la capital, según informa desde Teherán la enviada especial de TVE, Yolanda Álvarez.

La prensa extranjera, a la que el régimen iraní ha anulado todos los permisos para salir a la calle, no ha sido autorizada a cubrir la manifestación de apoyo a Ahmadineyad, convocada por el Consejo de coordinación de la progaganda islámica, que organiza toda las manifestaciones del régimen. Menos la de Mousaví por tratarse de una protesta "ilegal".

Las únicas imágenes difundidas de la marcha a favor del presidente iraní han sido las de la televisión pública que en ningún momento ha mostrado las caras de los participantes, aunque según ha asegurado representan a "todas las capas de la sociedad".

Este medio ha alentado en sus emisiones a los ciudadanos a salir a la calle para mostrar su apoyo al presidente, según informan los iraníes en twitter.

Una retransmisión de más de tres horas sin caras

Poco después de las 15.00 horas en Teherán (las 12.30 horas en España peninsular), la televisión pública iraní ha comenzado a emitir una emisión especial sobre la "marcha de la unificación", según la ha calificado el medio público, que se ha desarrollado en la plaza Vali Asr.

"Como pueden ver hay gente de todo tipo aquí", ha dicho uno de los comentaristas que supuestamente se encontraba en el lugar.

A lo largo de la emisión, que todavía duraba a las 18.00 horas (las 15.30 en la Península), la televisión no ha mostrado ningún solo plano cercano de los manifestantes.

Las imágenes, según AFP, permitían tan sólo una masa más o menos densa, de al menos varios miles de personas con una camisa blanca o negra. Los partidarios de Mousaví salen a la calle

El acto de apoyo a Ahmadineyad estaba programado justo una hora antes de la otra concentración que había sido convocada por el líder de la oposición, Hussein Mousaví, quien ha anulado el acto y ha pedido a sus partidarios que se queden en casa para "salvar vidas". Sin embargo, los partidarios del líder reformistan han salido a la calle como el pasado lunes, cuando murieron al menos siete personas.

Según los periodistas iraníes que han podido seguir los acontecimientos, numerosas personas desfilaron de forma pacífica por la avenida Valy-e Asr, principal arteria de la ciudad, en dirección hacia la plaza de Vanak, en el norte de la capital. Los testigos afirman que, como el lunes, la cola se extendía varios kilómetros.

Casi en silencio, levantaban los brazos y hacían el signo de la victoria, mientras portaban folios blancos con el nombre del candidato reformista que ha denunciado fraude en los comicios del pasado viernes. No obstante, a diferencia de este lunes, los simpatizantes de Mousaví se han abstenido de gritar consignas anti-Ahmadineyad.

Según informa Reuters citando a testigos, miles de manifestantes se han dirigido, en silencio, hacia el edificio de la televisión estatal IRIB. De hecho, algunos ya se han reunido en torno al edificio, acordonado por fuerzas antidisturbios, según los citados testigos.

Según ha relatado la corresponsal de televisión Homa Lezgi, el desfile de partidarios de Mousaví se "ha transformado en una gran manifestación" al llegar a la plaza Vanak, según ha relatado en la web de la cadena Press TV. Los manifestantes portaban "el color verde de la campaña del líder opositor y se manifestaban en calma", ha relatado.

PressTv es un canal de televisión de lengua inglesa por satélite que depende de la televisión del Estado iraní.

El Gobierno informa de detenciones

La televisión estatal iraní también ha informado de la detención de los "principales cabecillas" de los disturbios postelectorales y que se les habían intervenido armas y explosivos.

Según el ministro iraní de Inteligencia, Gholamhossein Mohseni-Ejei, en los disturbios se está persiguiendo a dos tipos de personas: "unas que querían lograr su objetivo mediante explosiones y terror, de las que han sido detenidas 50 personas y descubiertos 20 explosivos, y que recibían apoyo del exterior del país; y otras de grupos contrarrevolucionarios que penetraron en sedes electorales y de las que han sido arrestadas 26".

Habrá recuento de votos pero no anulación de las elecciones

Estas concentraciones se producen en la misma jornada en la que el Consejo de Guardianes iraní, el máximo órgano legislativo de esta República Islámica, anunciara que recontará parcialmente los votos -sólo en aquellos colegios electorales sobre los que planea la sombra de fraude- pero que no anulará los comicios.

También se ha mostrado a favor de un recuento parcial, si es necesario, el líder supremo de la Revolución, el ayatolá Ali Jameneí, según la televisión estatal.

La oposición se ha mostrado contraria a este recuento parcial, ya que su objetivo es que se anulen las elecciones y se vuelvan a repetir.