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La FAO calcula que se necesitan 30.000 millones de dólares al año para acabar con la crisis alimentaria

  • El director de la FAO afirma que la crisis alimentaria es un problema de "naturaleza política"
  • Jacques Diouf critica el desvío de cereales para consumo para generar biocombustibles
  • El secretario general de la ONU pide que la producción de alimentos suba un 50% hasta 2030
  • La cumbre de la FAO reúne a 50 presidentes y jefes de Estado en Roma contra el hambre
  • El Papa asegura que el hambre y la malnutrición no son aceptables en un mundo con comida

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Dar de comer a los 862 millones de personas que pasan hambre en el mundo costará 30.000 millones de dólares al año, según la  Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) . Así lo ha dicho su director general, Jacques Diouf, en la apertura de la cumbre de seguridad alimentaria que se celebrará hasta el jueves en Roma.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, por su parte, ha hecho un llamamiento para aumentar en un 50% la producción de alimentos hasta 2030 para frenar el hambre del mundo.

En la cumbre participan 50 jefes de Estado y presidentes, entre ellos el español José Luis Rodríguez Zapatero.

Jacques Diouf ha afirmado que la seguridad alimentaria es un problema de "naturaleza política". Ha insistido en que hace falta "tomar rápidamente las decisiones valientes que sean necesarias" para no poner a la población mundial "en una situación peligrosa".

"El tiempo de los discursos se ha acabado ya, es el momento de la acción", ha subrayado el director general de la FAO. Si no se actúa, el impacto "del cambio climático y la especulación sobre los mercados pondrá al mundo en una situación peligrosa".

El responsable de la FAO ha criticado hechos como que se cree un mercado de emisiones de carbono de 64.000 millones de dólares en países desarrollados y que no se pueda obtener financiación para evitar la deforestación en los países en desarrollo.

Crítica a los biocombustibles y defensa de Brasil

Tampoco se entiende, ha subrayado, las subvenciones y las políticas arancelarias que han desviado cien millones de toneladas de cereales del consumo humano a la "sed de combustible de los vehículos".

Sobre los biocombustibles, ha hablado también el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que ha defendido el uso de los biocombustibles frente a quienes los culpan del alza del precio de los alimentos. Lula de Silva ha responsabilizado al petróleo y el proteccionismo de la actual crisis humanitaria.

El secretario general de la ONU ha destacado que se necesita un consenso mundial para su utilización.

Intervención de Ban Ki Moon

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha pedido incrementar un 50% la producción de alimentos para el año 2030 y superar así la crisis alimentaria mundial, durante su discurso ante la cumbre de seguridad alimentaria que ha arrancado en Roma.

"Tenemos una oportunidad histórica de revitalizar la agricultura", ha añadido el secretario general de la ONU. Calcula en unos 15.000 a 20.000 millones de dólares el esfuerzo anual que deberán llevar a cabo los países en desarrollo y los donantes para incrementar la producción.

En un principio, las agencias Efe y France Press han informado de que Ban Ki Moon había hablado de doblar la producción, pero realmente, el secretario general de la ONU ha fijado el aumento necesario en un 50% y no en un 100%.

Más de 850 personas hambrientas

El máximo responsable de la ONU ha recordado que en el mundo existen 850 millones de personas hambrientas y que el Banco Mundial ha previsto que en los próximos años aumente en otros cien millones si no se toman medidas para paliar la crisis alimentaria.

"Todos ustedes conocen la severidad y la escala de la actual crisis mundial" y "las amenazas son obvias", ha dicho Moon a los delegados de los 191 países que participan en la cumbre.

Sin embargo, ha destacado que la cumbre es "una oportunidad para revisar las políticas", que deben tanto "responder inmediatamente a los altos precios" como "aumentar la seguridad alimentaria mundial a largo plazo".

Ayuda en comida y menos trabas comerciales

Entre las medidas que ha recetado Moon para alcanzar esos objetivos ha destacado "el aumento de la asistencia a través de la ayuda en comida, vales o dinero" y "el ajuste del comercio y de las políticas de fiscalidad para minimizar las restricciones y las tarifas a la importación".

Por ese motivo, ha rechazado las "limitaciones impuestas a la exportación" por algunos países que pueden "distorsionar los mercados y subir los precios". Moon ha solicitado "el levantamiento de esas restricciones a la exportación" a todas las naciones que la han impuesto.

También ha requerido que el ajuste del comercio y de las políticas fiscales sobre la agricultura estén ligadas a una rápida resolución de las negociaciones en la ronda de Doha y una mayor inversión en la agricultura de todo el mundo.

Mensaje de Benedicto XVI

Por su parte, el papa Benedicto XVI ha afirmado que el hambre y la malnutrición "son inaceptables" en un mundo que en realidad dispone de niveles de producción, recursos y conocimientos suficientes para poner fin "a tal drama y a sus consecuencias".

Así lo ha señalado en un mensaje leído por el secretario de Estado Vaticano, Tarcisio Bertone, en nombre de Benedicto XVI durante la apertura de la cumbre de la FAO sobre seguridad alimentaria.