'Los Tigres', el thriller de Alberto Rodríguez que se sumerge en las relaciones fraternales
- El director Alberto Rodríguez y los actores Antonio de la Torre y Bárbara Lennie presentan Los Tigres en Mañana más
- Ambientada en el buceo profesional y con la participación de RTVE en la producción, la cinta se estrena el 31 de octubre
La Real Academia Española define el thriller como una "película o narración de intriga y suspense". En esencia, se trata de una cuestión de angustia y de tensión. Cuanto más, mejor. Y eso es justo lo que tiene Los Tigres. La nueva película de Alberto Rodríguez, con participación de RTVE en la producción, ha llevado el término a su sentido más literal.
Durante sus 109 minutos, la presión —la del mar, la de la familia, la de las deudas y la de la vida misma—, aprieta el pecho. Cuando te das cuenta, el oxígeno escasea y el miedo te hunde hasta el fondo. De repente, estás sumergido en la historia.
"He estado pensando en realizar esta cinta desde que conocimos la profesión del buzo", reconoce incluso el mismo Rodríguez en Mañana más.
"La idea del thriller apareció cuando vimos que había una tubería que salía de la ría de Huelva y se metía ocho millas en el mar, hasta donde llegan los petroleros gigantescos que los buzos enlazan y cuidan". Y se confirmó tras una única inmersión.
"Nos embarcamos con ellos y, durante el trayecto todos fueron bromeando con que eran una mezcla de astronautas y de obreros. Sin embargo, en el momento en el que el primero fue al agua, se acabaron las risas. Solo se escuchaban su voz, su respiración y la del jefe. Hasta que no salió y le quitaron el casco, no volvieron ni el jolgorio ni la tranquilidad", recuerda, impresionado, porque ahí estaba la película.
"Entendí que la vida de esta gente ya de por sí era un thriller", confiesa. El director sevillano "solo" tuvo que ponerle una trama a unas vidas que ya eran de cine. Una trama que, como su realidad, también empapa. Y moja.
En ella Antonio de la Torre interpreta a El Tigre, un buzo imbatible que brilla bajo el agua, pero naufraga en tierra mientras su hermana Estrella (Bárbara Lennie) —quien le asiste en la barcaza—, trata de mantenerlo unido a la superficie. "Hay una parte de la película que pone el ojo en esa mirada femenina de cuidados y de cómo las mujeres sostienen a los hombres de su alrededor poniéndolo en valor y cuestionándolo", explica Lennie.
Porque nunca es un rol sencillo. Menos todavía si cuidas a alguien como El Tigre. Antonio siempre ha vivido en el hoy, sin pensar nunca en un mañana que le termina alcanzado como un auténtico tsunami. Un accidente, que le obligará a retirarse más pronto que tarde, hace que su delicada situación económica que antes permanecía en las profundidades marinas salga a flote. Y lo inunde todo. También su juicio. Sobre todo, sus decisiones.
¿Puede un alijo de cocaína escondido en el casco de un petrolero salvarle? Para él no hay duda; para su hermana no tanto.
"Estrella ha crecido en un segundo plano, junto a un padre y un hermano con caracteres muy fuertes que necesitaban más que ella ese lugar para reivindicarse", apunta Lennie. Así, aunque "el universo del buceo le interese" y lo practique desde niña, "sus ambiciones son otras" porque su mundo no es el mismo.
"Es una gran observadora y analítica. Es una mujer muy inteligente y muy racional a la que le cuesta muchísimo vincularse y arriesgarse", valora la actriz. Hay muchos motivos que se lo impiden. Entre ellos, quizá, su hermano. "Ella está intentando abrirse a otras realidades, lo que pasa es que Antonio se lo pone complicado y todavía va a tener que pelear un poco más".
Al final, "él es el gran buceador y sostener su figura resulta agotador", admite Lennie. Porque no hay excepción a la norma. Como suele ocurrir con este tipo de "personas míticas", El Tigre también "tiene una cara B bastante destructiva para su entorno más próximo", explica la intérprete.
Y ahí, en tales vicisitudes fraternales, reside uno —otro— de los quid de la cuestión. ¿Por qué nos organizamos así? ¿Por qué las relaciones son de este modo?
El thriller como "percha"
"El thriller es la percha que sostiene la historia. Lo que más nos interesaba, desde luego, era la relación entre estos dos hermanos, el vínculo que se creaba entre ellos y cómo se terminaba resolviendo. Esa era la película de verdad y la que intentábamos proteger frente a la otra", detalla Rodríguez. U otras: contexto social, retrato de Huelva, dureza de la profesión… "Todo era muy aparatoso. Alrededor de una historia pequeña había algo muy grande", subraya.
Con una sola frase se entiende: "Los buzos dicen que un buen día para ellos es aquel en el que no van al agua". No hay nada más esclarecedor y contundente que una declaración así, resalta De la Torre. Aunque, para los más escépticos, siempre estarán las cifras. O las anécdotas. O ambas.
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Transcripción completa
al que se puede acceder estudiando una FP.
Su la pasión por sumergirse,
con trabajos necesarios.
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Son los 2.
El encarte ajeno está uno de los pocos centros públicos que imparten
una formación.
La demanda es alta,
es de que y se implantó este ciclo,
hemos seleccionado 16 alumnos todos los cursos.
Hay gente que viene de muchos sectores,
que quieren ampliar su información,
nos enseñan un poco de todo,
te enseñan a bucear,
y en superficie también te enseña de enfermería y cámara hiperbárica.
Van a ser una navaja suiza el día de mañana.
Los alumnos cuando salen de aquí,
salen con un gusto profesional que abarca,
la piscifactoría,
mantenimiento.
Poder dedicarse a algo que le guste.
Preferiría ganar un poco más de experiencia y me gustaría dedicarme
a esto.
Esto estaba en auge total.
Este sector depende mucho de nuestra economía.
El mantenimiento de puertos.
En uno de los puertos más importantes de España,
esta empresa realiza la limpieza de los barcos.
Estamos enseñando al personal a atender un barco.
Estamos en Algeciras,
que tenemos tráfico a diario.
Atendemos barcos a diario.
Cesa que la titulación entre aquí,
hacer prácticas,
y ya me quede fijo en la empresa.
Me gusta hacer mucho deporte,
y aquí se hace bastante deporte.
Empezamos con poca gente,
1 cuadrilla,
ahora tenemos 2 cuadrillas.
Llevamos todos una botella de emergencia,
las aletas,
el cuchillo,
entrenamos con las cosas reglamentarias.
Si trabajando te viene una corriente,
tienes que luchar contra la corriente.
Esta no es la única salida de los buzos pero es una salida muy buena.
Puede dar trabajo por muchos años.
Los buzos también trabajan en agua dulce.
Esta empresa se dedica a todo tipo de trabajos marinos,
estamos instalando unos sensores en un canal de agua,
la importancia de esta infraestructura,
estamos hablando más de 2.000.000 de personas.
Hace que siempre tenga que estar llevando agua.
Y no se puede seguir con estos cortes.
Sin los buzos no se podría realizar este tipo de trabajo.
Empecé a trabajar en 2015,
me gusta trabajar al aire libre,
cada día hacemos una cosa.
Al principio te pones nervioso,
el agua está fría o caliente,
con complicaciones.
Poco a poco,
va mejorando,
el equipo pesa 40 kilos,
tienes que estar en forma,
cualquier situación debajo del agua cuesta,
lo que cambia no es el trabajo sino el medio en el que se hace.
Han sido soldadores,
han trabajo en la construcción.
Agua dulce o salada.
Se necesitan buzos.
Qué interesante, ¿verdad?
"Nos han contado casos de buzos que han desaparecido en un pantano por un agujero de diez centímetros solo por acercarse más de la cuenta. Es una profesión muy arriesgada que no es que esté bien o mal pagada, es que no está pagada. Simplemente. Es la segunda más peligrosa del mundo", destaca Rodríguez.
Y, sin embargo, "todos los buzos se quitan importancia", añade De la Torre. "Tienen una normalización de la brutalidad y una conciencia de cuidado. No filosofan sobre su curro", concluye. Los buzos curran.
Mañana más