Tuixent, el pueblo de las mujeres que iban por el mundo
- Situado en el pre-Pirineo catalán, recuerda cada año a las trementinaires, mujeres del lugar que curaban enfermedades con sus conocimientos sobre hierbas
- Su legado se ha convertido en un símbolo de identidad local, gracias a la recuperación de la memoria histórica y del papel que jugaron en la economía rural
Tuixent es un pueblo montañés conocido por ser el origen de las trementinaires, el oficio que desempeñaron mujeres en la zona del pre-Pirineo catalán desde el siglo XIX hasta bien entrado el siglo XX. Su sabiduría sobre el medio natural, las hierbas y las propiedades curativas que albergaban permitieron a aquellas pioneras convertirse, en época de hambruna y escasos recursos, en el sustento de sus familias.
El nombre por el que eran conocidas proviene de la esencia de la trementina, una resina que, extraída del pino rojo, se convertía en un ungüento con múltiples aplicaciones. Curaba desde heridas hasta resfriados, y con él, conservado en latas metálicas atadas a sus vestiduras, se desplazaban centenares de kilómetros a pie, hasta masías y mercados. El equipo del programa 'Beatus Ille' visita Tuixent para desgranar la historia de las trementinaires.
El legado que traspasó fronteras
El progreso y la modernización dejaron paso, poco a poco, a otras costumbres, y el oficio de las trementinaires se acabó perdiendo, aunque no su memoria. Hoy en día, un pequeño símbolo en la fachada recuerda en más de una veintena de casas que alguna de sus antepasadas, abuelas, madres o nietas que “anaven pel món” (iban por el mundo) fueron trementinaires. La industrialización también comportó el abandono de las tierras, y la búsqueda de nuevas oportunidades llevó a muchas familias a cruzar el Atlántico. Gracias al interés de sus habitantes por recuperar el legado de sus antepasadas, la historia ha llegado hasta nuestros días.
El pueblo catalán de Tuixent visto desde abajo.
Es el caso de Josep Molas, estudioso de las migraciones que afectaron a la población. El capítulo será el testimonio de un emotivo encuentro, después de muchas pesquisas, con un pariente lejano, Santiago Roca, que viajará a Tuixent por primera vez para pisar la tierra de sus antepasados desde que emigraron a San Pedro del Rosario, en Argentina.
También conoceremos a Lina Sevillano, directora del Museo de las Trementinaires, que hace más de dos décadas custodia el patrimonio cultural y botánico relacionado con aquellas mujeres eruditas. El espacio es un auténtico tesoro etnográfico, y junto con la feria de productos artesanales es un polo de atracción turística de la zona.
Formas de vivir en la alta montaña
No muy lejos, se encuentra la estación de esquí nórdico Tuixent-la Vansa, otro auténtico reclamo para los amantes del deporte de montaña. Allí encontramos a Martí Barniol, musher o entrenador de perros de nieve. Con 40 ejemplares a su cuidado, ha encontrado su forma de vida en la alta montaña, haciendo excursiones con trineo y disfrutando de un entorno natural privilegiado.
Martí Barniol, 'musher' o entrenador de perros de nieve, en 'Beatus Ille'.
Cristina Montero, emprendedora y madre de 4 hijos, nos contará por qué decidió apostar por este lugar para criarlos y establecer su negocio de ropa usada, y Valentina Abadía, colombiana de origen y tuixentina de adopción, explicará los motivos por los cuales, después de múltiples destinos, ha decidido que este es su lugar en el mundo.