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Fanzara, el pueblo que cada año convierte sus calles en un museo al aire libre

  • Artistas de todo el mundo participan en el Festival MIAU, museo inacabado de arte urbano, al mismo tiempo que conviven con vecinos de Fanzara
  • Los murales que decoran sus calles lo han convertido en un reclamo turístico y un referente cultural de convivencia
Fanzara, el pueblo que cada año convierte sus calles en un museo al aire libre
Uno de los murales que realizan los artistas año tras año en Fanzara.
Marta Cáceres

'Beatus Ille' descubre el municipio de Fanzara a través de un acontecimiento al que acuden cada año muralistas y artistas del grafiti de todo el mundo. Se trata del Festival M.I.A.U. (Museo Inacabado de Arte Urbano), una iniciativa vecinal sin ánimo de lucro que, poco a poco, se ha ido convirtiendo en un referente cultural. ¿En qué consiste esta propuesta? ¿Cuál es la historia que hay detrás de ella?

Cada año, artistas de todo el mundo decoran el pueblo de Fanzara.

Un artista con su grafiti en homenaje a la visita de 'Beatus Ille'.

Un intercambio de experiencias vitales

Durante cuatro días de julio, las calles de esta pequeña localidad situada en el interior de la provincia de Castellón se empapan de todo tipo de propuestas visuales. Mientras los artistas invitados realizan sus intervenciones, se alojan en las casas de sus vecinos, con lo que redescubren el ritmo pausado del pueblo, al tiempo que generan un curioso intercambio de experiencias vitales.

Es el caso de Luisa Penelles, la autora del cartel del festival, que conocerá de primera mano cómo los anfitriones de la casa en la que se aloja, José Mª y Alicia, son unos auténticos sabedores de la historia del arte, desde los orígenes moriscos de Fanzara, al mismísimo street art neoyorquino. También conoceremos a la artista Laura Merayo, que mostrará con su grafiti el compromiso con el arte rural, mientras que el codirector del Festival, Javier López, contará qué significa convocar y organizar el evento, en esta ocasión con más de 400 solicitudes de participación.

La iniciativa la inició un grupo de vecinos que organizaron un concurso de murales.

Uno de los murales realizado por los artistas en Fanzara.

El pueblo que convirtió un conflicto en un referente artístico

López recordará cómo todo empezó con un enfrentamiento vecinal, cuando en 2005, el proyecto de construcción de un vertedero de residuos tóxicos dividió al pueblo entre partidarios y detractores. Aunque nunca llegó a construirse, fue un grupo de vecinos quien, casi una década después, propuso reconciliar posturas, invitando a diferentes artistas a redecorar sus calles.

La iniciativa fue todo un éxito y, actualmente, Fanzara es un auténtico museo al aire libre en el que se pueden contemplar más de 150 intervenciones de 96 creadores de los cuatro continentes.