Enlaces accesibilidad

Cerdeña: entre montañas, calas secretas y legado histórico

Cerdeña: entre montañas, calas secretas y legado histórico
Una playa del sud de Cerdeña Getty Images
Juan Frutos

Italia es una de las naciones bañadas por el mar Mediterráneo. Entre sus territorios insulares destaca Cerdeña, un enclave con paisajes impactantes. Este escenario protagoniza uno de los capítulos del programa 'Turismo rural en el mundo'.

La isla sorprende por su complejidad geológica. Sus macizos se originaron en el Paleozoico y presentan formaciones con más de 500 millones de años. Los cursos de agua son escasos y el clima árido predomina gran parte del año. Aun así, Cerdeña alberga una notable riqueza vegetal: es, de hecho, la región con mayor superficie boscosa de toda Italia.

Unos 2.000 kilómetros de costa dibujan su perímetro. A lo largo del litoral se suceden arenales amplios, acantilados calizos, cabos agrestes y dunas pobladas por vegetación adaptada al entorno salino.

Cagliari, vigía del sur

En el extremo meridional de la isla se encuentra su capital, Cagliari. La ciudad se asienta sobre una colina frente al mar Tirreno y ofrece un perfil urbano marcado por viviendas apiñadas entre fortificaciones medievales, torres defensivas y restos de muralla que aún conservan su carácter imponente.

Cagliari, vigía del sur

La ciudad de Cagliari vista desde arriba Getty Images

El actual Barrio del Castello, núcleo antiguo de Cagliari, ha sido disputado desde tiempos remotos por pueblos como los fenicios, cartagineses y romanos. De estos últimos perdura un anfiteatro excavado parcialmente en la roca. No obstante, la impronta más profunda la dejaron los españoles. Durante más de cuatro siglos, Cerdeña formó parte primero de la Corona de Aragón y más tarde de la Monarquía Hispánica, desde los Reyes Católicos hasta la dinastía borbónica.

El Golfo de los Ángeles

La ruta por Cerdeña continúa en el Golfo de Cagliari, conocido también como Golfo de los Ángeles, en alusión a una leyenda medieval. En esta franja costera del sur, el mar baña con suavidad una línea litoral presidida por la llamada “Silla del Diablo”, un promontorio calcáreo que se eleva con una torre de vigilancia en la cima. Estas construcciones, levantadas en la Edad Media, servían para proteger el territorio de los ataques procedentes del mar.

El Golfo de los Ángeles

La playa de Calamosca en el Golfo de los Ángeles Getty Images

Gennargentu, pulmón oriental

Hacia el este se extiende el Parque Nacional de Gennargentu, entre las provincias de Nuoro y Ogliastra. Esta área protegida, que supera los 700 km², fue declarada reserva natural en 1998 por su interés paisajístico y botánico. En su interior se localiza la cima más alta de la isla: Punta La Marmora, que alcanza los 1.834 metros sobre el nivel del mar.

Gennargentu, pulmón oriental

El Parque Natural de Gennargentu Getty Images

La Maddalena, joya insular del noreste

Cerdeña no se agota en su isla principal. En el noreste emerge el archipiélago de La Maddalena, formado por más de 60 islas e islotes situados a pocos kilómetros de la costa. En este rincón, el sol se refleja sobre aguas tranquilas de tonalidad turquesa, acaricia acantilados que resguardan calas escondidas y se funde con bahías de postal. Una imagen que encapsula la belleza serena y salvaje del paisaje sardo.