Islandia, el país en el que conviven volcanes y cascadas
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Islandia es un lugar donde conviven el frío y el calor. Esta isla del norte de Europa cuenta con más de treinta zonas volcánicas activas que han esculpido su geografía durante millones de años. ‘Turismo rural en el mundo’, viaja hasta este pequeño país para mostrar algunas de las maravillas que esconde.
Reikiavik: tradición y modernidad
La ruta por Islandia comienza en su capital, Reikiavik, situada junto a la bahía de Faxaflói. Aunque esta ciudad tiene menos de 140.000 personas, es la más grande del país.
Reikiavik vista desde arriba Getty Images
Lo que sorprende de Reikiavik es su mezcla de estilos. Casas antiguas de madera comparten espacio con edificios neoclásicos. Entre ellos destaca Harpa, un moderno auditorio de cristal que se ha convertido en símbolo local. También impresiona Hallgrímskirkja, una iglesia luterana levantada en 1986. Su diseño expresionista y sus casi 80 metros de altura la hacen la construcción más alta de Islandia.
Tierra de cascadas
Más allá de la capital, Islandia ofrece un contacto directo con la naturaleza. Cerca del Parque Nacional de Thingvellir se encuentran las cataratas de Gullfoss, también llamadas “las doradas”. Este salto de agua se divide en dos niveles. El primero cae desde más de diez metros hacia una grieta profunda. Después, la corriente continúa descendiendo en varios tramos, formando una especie de escalera natural. El segundo salto, de más de veinte metros, fluye por un estrecho desfiladero. Desde ahí, el curso del río se adentra en un paisaje de columnas de roca volcánica con diferentes formas.
Las cataratas de Gullfoss en invierno, congeladas Getty Images
Reykjanes: tierra viva
A poco más de dos horas en coche de Gullfoss se encuentra la península de Reykjanes, una de las zonas geológicas más activas del país. En 2015 fue reconocida como Geoparque Mundial por la UNESCO y ocupa más de 800 km². Se trata de una pequeña parte del territorio nacional, pero de gran valor científico.
En Reykjanes, las olas del Atlántico golpean antiguos campos de lava. El último volcán en hacer erupción aquí fue el de Grindavik, en 2024. Un caso que muestra que el paisaje islandés está en constante cambio.
Una playa de la península de Reykjanes Getty Images
El volcán literario
Uno de los lugares más llamativos de Islandia es el Parque Nacional de Snæfellsjökull, situado a casi cuatro horas de Reykjanes. Su nombre proviene de un volcán de más de 1.400 metros que está cubierto por un glaciar. Snæfellsjökull se hizo famoso por ser el punto de partida del viaje imaginado por Julio Verne en su novela Viaje al centro de la Tierra, donde los protagonistas comenzaban su exploración bajo la tierra desde este emblemático volcán.
Una cascada con el glacial de Snæfellsjökull detrás Getty Images
Islandia no es solo un destino, es una experiencia que mezcla volcanes con hielo y cascadas. Un punto donde la fuerza de la naturaleza se siente en cada rincón. Desde sus ciudades hasta sus paisajes extremos, este país invita a explorar un territorio lleno de contrastes.
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