Enlaces accesibilidad

Descubre cuatro beneficios del entrenamiento de fuerza

Por
'Vida sana con Julio Basulto' y la importancia de ganar masa muscular
'Vida sana con Julio Basulto' y la importancia de ganar masa muscular

Nunca es tarde para hacer ejercicio y si no que se lo pregunten a la persona que entrenó Sara Tabares. Esta es la historia de una señora de 74 años apenas era capaz de hacer una actividad cotidiana sin caerse al suelo, así que decidió ir al médico. Este en vez de aconsejarle andar como ocurre en la mayoría de casos de tercera edad, le recomendó hacer entrenamiento de fuerza para ganar masa muscular y construir músculos funcionales. De esta manera llegó a las manos de Sara Tabares. "Cada vez que subo un vídeo suyo a Instagram es brutal porque la gente alucina y dice: "¿Cómo con setenta y pico años puede hacer eso? Y se dejó de caer", cuenta la especialista. Esta inspiradora historia nos lleva a reflexionar en 'Vida Sana con Julio Basulto' la importancia que tiene el entrenamiento de fuerza en nuestra vida, especialmente a partir de los 40.

"A mí la edad no me da miedo, a mí me da miedo la dependencia"

Hoy en día existe un modelo de negocio basado en la insatisfacción que nos vende la idea de que envejecer está mal cuando en realidad es un logro. Las preocupaciones giran en torno a seguir entrando en la misma talla de pantalón de cuando se es joven o esforzarse en no aparentar la edad que en realidad se tiene. "Hay un estudio muy chulo que la muestra es gorda, creo que habrá 500 mujeres. Atención, el 60% tenía insatisfacción corporal, el 56% decía que quería restringir alimentos para prevenir el aumento de peso. Perdón, ¿esto qué es?", dice indignada la especialista. Lo que viene a decir Sara Tabares es que el foco de atención está mal dirigido. La cosa no está en "me tengo que hinchar a proteína, o quitarme carbohidratos, o tomarme mil millones de yogures de colores", como comenta, si no en mantener la autonomía cuando vamos cumpliendo años: "A mí la edad no me da miedo, a mí me da miedo la dependencia. La independencia es felicidad y eso es lo que consigue el entrenamiento de fuerza".

¿Por qué caminar no es suficiente?

En ningún momento la especialista quiere hacer creer que no es bueno caminar, al contrario, anima a la gente a hacerlo. Pero lo que no debes hacer es sustituir el entrenamiento de fuerza por andar. "Para ganar masa muscular necesitamos someter al músculo a un estímulo suficiente y eso lo da el entrenamiento de fuerza", afirma Sara Tabares. ¿Por qué es tan importante este tipo de ejercicio? porque cuanto menos lo entrenes, más fuerza perderás y menor capacidad funcional tendrás. "Según pasan los años la masa muscular va para abajo, en picado. Entre un 3 y un 8 después de los 30, pero es que después de los 50 va a más", cuenta la especialista. El entrenamiento de fuerza no solo preserva la masa muscular, también previene de un montón de enfermedades sobre todo en el caso de las mujeres, las cuales con la caída de estrógenos tienden a desarrollar osteoporosis. Así lo afirma Sara Tabares: "Una de cada dos mujeres, según la Sociedad Estadounidense de Endocrinología, va a tener osteoporosis tras la menopausia y esto se traduce en fracturas de rodilla, de tobillo, de cadera..."

Los 4 beneficios del entrenamiento de fuerza

Sara Tabares destaca cuatro, pero hay muchos más. El primero que menciona es que aprendes muchas cosas de tu cuerpo: a moverte bien, a cómo agacharte... y eso te ayuda a vivir mucho mejor. La segunda es la mejora de la composición corporal, es decir, "nuestra tasa metabólica en reposo va disminuyendo con los años. Al ganar masa muscular tenemos un quemador natural de grasa maravilloso que acelera nuestro metabolismo". También evita la sarcopenia que es la pérdida de función del músculo, de fuerza y función. La última es un aumento de la motivación: tener una mejor movilidad incrementa las ganas de querer comerse el mundo. Por ejemplo, cuando lleves un tiempo entrenando seguramente te apetezca algo que ahora mismo te supone un gran esfuerzo y es subir las escaleras en vez de ir en ascensor, a caminar más e incluso a correr de una manera mucho más eficiente.