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Las sopas y cremas más saludables

  • Comprarlas en el supermercado es muy cómodo, pero mejor hacer buenas elecciones
  • Pero si te animas a preparar una en casa, ¿qué tal suena este cocido al estilo Saber Vivir?
  • Todos los consejos de salud del programa, en nuestra web

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Las sopas y cremas más saludables

Con el frío del invierno hay pocas cosas más placenteras que tomar un buen plato de cuchara calentito, pero como por lo general no tenemos tiempo para nada es muy cómodo y rápido comprarlos ya preparados en el supermercado. Para hacer una buena elección, como ocurre con todos los productos de este tipo, lo fundamental es prestar atención a ciertos detalles: los ingredientes con los que se preparan, el contenido en sal… Y más que nos va a explicar la dietista nutricionista y farmacéutica Elisa Escorihuela, aprendemos las claves para identificar cuáles son las sopas y cremas más saludables.

Las opciones “caseras y 100% natural”

Lo primero, que en el envase de un producto procesado ponga que es “casero” no significa nada. Es una denominación que pretende otorgarle ciertas cualidades que en realidad no están bien definidas. Además que realmente caseros, en el sentido estricto de la palabra, no son, ya que se elaboran de forma industrial miles de litros de estos productos en ollas gigantescas.

Por el contrario, sí que es posible que sean naturales, siempre que también lo sean los ingredientes con los que se preparan. Pero eso no quita que debamos prestar especial atención a la cantidad que contienen de uno de ellos: la sal. Por descontado, las pastillas deshidratadas que utilizamos para darle sabor a nuestros platos no son la mejor opción. Las sopas y cremas más saludables son las que tienen un aporte bajo en sal, mejor si puede ser por debajo de un gramo por cada 100 de producto, así que fíjate bien en los ingredientes.

Las sopas y cremas más saludables

¿Un caldo casero y natural de brick? rtve

¿Son muy nutritivas?

Una sopa no deja de ser un extracto por lo que el principal ingrediente será el agua y su aporte de calorías muy bajo. Pero también tienen pocos nutrientes,  poca fibra… Por lo que realmente hidrata más que alimenta. Tenemos que ser muy conscientes de con qué la acompañamos porque mientras que un caldo de verduras sí que podría entrar dentro de las sopas y cremas más saludables si abusamos por ejemplo de los fideos (elaborados con harinas refinadas y que por lo tanto no debemos consumirlos en exceso) o los embutidos como el chorizo se convertiría en un plato mucho menos recomendable.

Si en lugar de un caldo, nos decantamos por una crema de verduras, la cosa cambia bastante. Su aporte nutricional es muy diferente; una vez más debemos fijarnos siempre en sus ingredientes y elegir aquellas que incluyan una mayor cantidad de verdura y una menor cantidad de, por ejemplo, espesantes como el almidón de maíz o patata o incluso goma xantana. Consumirlos es perfectamente seguro pero nutricionalmente no son tan interesantes.

Pasa lo mismo con algunos tipos de grasa preentes muy habitualmente en su composición. Es muy habitual que se preparen con nata, mantequilla, leche mazada, (un subproducto de la mantequilla), y algunos aceites. También es posible que lleven aditivos como aromatizantes o potenciadores de sabor. Una vez más, son seguros pero dentro de lo posible también es mejor evitarlos.

Por lo que, sin duda, las sopas y cremas más saludables son las que preparamos en casa controlando los ingredientes que utilizamos. Lo mejor para nuestra salud es dejar la pereza a un lado, encender el fuego y ponernos manos a la obra. Solo es cuestión de organizarse un poco y probar recetas como estas propuestas de Marta Verona: una crema de castañas y patatas, una crema de zanahoria con legumbres especiadas, una crema de calabaza con garbanzos o esta sopa thai con coco, verduras y garbanzos.