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David Trueba: "Lo que más admiro de los periodistas es que somos muy críticos con nuestra profesión"

  • 'Queridos niños', así se llama la nueva novela del escritor David Trueba
  • Un vibrante relato que aborda el tema de la política desde dentro

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Las mañanas de RNE con Pepa Fernández - 'Queridos niños' de David Trueba

Debutó como escritor en 1995 con su primera novela 'En abierto toda la noche' y, un año después, comenzó en la gran pantalla su camino como director de largometrajes con 'La buena vida'. Ahora, David Trueba nos trae una nueva novela bajo el brazo 'Queridos niños', un retrato mordaz de lo que viene a ser una campaña electoral.

"El reto de la novela era intentar contar lo que hay al otro lado del telon, es decir, lo que hay detrás. Nosotros nos asomamos desde el patio de butacas, pero detrás del escenario, en la parte oculta, hay muchas cosas que, seguramente, en todo eso que nos abochorna, son así porque están puestas a nuestro servicio. Es decir, que de alguna manera lo hacen por nosotros, con lo cual, es más abochornante todavía".

La política: ¿Un reflejo de la sociedad?

'Queridos niños' es el título de la novela y es el apelativo con el que, nos cuenta el escritor, se refiere el protagonista a los electores, a los votantes. "Los mira como con todos los defectos y todas la virtudes de los niños. Esa especie de egolatría, capricho o el deseo de escuchar lo que quieren oír, de creerse las mentiras porque ya les va bien también creérselas. Al final, sobre todo en las democracias más o menos consolidadas, creo que la sociedad, las personas, la gente, los "queridos niños" del título somos más responsables de lo que creemos en lo que pasa", explica Trueba. "Tenemos la tendencia a quitarnos la responsabilidad de encima como también lo hacen los políticos habitualmente, y yo creo que asumir la responsabilidad es lo que falta para conseguir un país mejor".

El protagonista, Basilio, es un saco de ironía y cinismo con patas. Dice cosas en el libro como que "la democracia solo tiene un punto débil: depende de la gente". Descreído, cínico y de alguna manera rencoroso: "Contiene todos los defectos que los seres humanos pueden acumular en su vida y, además, comete prácticamente todos los delitos que se puedan cometer de pensamiento, palabra y obra". Aún así, el autor nos asegura que, precisamente, el interés de la novela está en saber mirar a través de los ojos de él, "en comprender por qué estas personas son como son".

Tanto es así, que el mismo escritor confiesa que podría haber sido alguna vez Basilio: "Muchas veces las novelas son proyección de cosas que podrían haberte ocurrido en tu vida si hubieras aceptado alguna cosa. Pero te diré que hay un personaje muy importante también en la novela que es una candidata mujer que se llama Amelia y también podría haber sido una Amelia", nos cuenta. "Un poco moviéndote entre los dos tratas de encontrar qué habría sido de nosotros si hubiéramos dicho que sí en un momento determinado".

En la novela, David Trueba dice que "los políticos son el reflejo de nosotros mismos", algo en lo que ha vuelto a reafirmarse en la entrevista: "Incluso la gran queja sobre la corrupción, cuando tú analizas los procesos electorales, hay referendo en muchas ocasiones por parte de la ciudadanía de esas actitudes corruptas. Eso es para hacérnoslo mirar".

Una novela hecha a contrapelo

"A contrapelo consiste en cuando te pasas la mano en la dirección contraria a la que lo peinas siempre. Yo creo que cuando te despeina y trata de hacer ver el corte de la hierba de nuestra sociedad en la dirección contraria a la que lo haces habitualmente, puede ayudarnos a entender por qué estamos donde estamos".

Basilio, a diferencia de muchas personas, no siente ni el más mínimo aprecio por el dinero y lo deja ver a través de frases como :"La mayoría de los ricos que he conocido son esclavos de su avaricia. Para mí, la riqueza es lo contrario, que el dinero pase a ser la menor de tus preocupaciones". Algo que da que pensar: "En la vida, la medida de las cosas es la esencia. El problema de la mayoría de la gente que tiene un gran amor por el dinero es que el amor es inacabable. Que robe gente que cualquier persona de la clase media consideraría que lo tiene todo, ¿qué es? Que el dinero no solo se ha convertido en el amor de su vida, sino que también le ha cegado", añade Trueba.

'Queridos niños', un vibrante y divertido relato que retrata el mundo de la política desde dentro.