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Final del viaje

Ariel Rot: "'Un país para escucharlo' termina, pero la música sigue. Solo hay que buscarla"

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Un país para escucharlo | La emotiva despedida de Ariel Rot en 'Un país para escucharlo'

Risueño, con gesto cálido y un brillo de tristeza en los ojos, Ariel Rot confiesa que el final de este camino duele. “Ha sido una experiencia increíble y da pena terminar. La forma en la que el público ha conectado con Un país para escucharlo, siguiéndolo desde toda España, ha sido muy fuerte”, asegura. Pero también recuerda que “ya no había más mapa”. Ariel Rot se lo ha recorrido todo. A lo largo de sus tres temporadas, el músico argentino ha viajado por las 52 provincias españolas y las dos ciudades autónomas, trazando un verdadero mapa musical.

“La música sigue, solo hay que buscarla”

Un programa con espíritu de road movie que ha hecho las delicias de la audiencia más melómana y ha reforzado, junto a La Hora Musa y Cachitos de hierro y cromo, la apuesta por la música en la televisión pública. “Es lo mínimo que se puede hacer por algo que es nuestro patrimonio", defiende el músico y presentador. "Si no hacemos eso, parecerá que somos un país de sordos, pero por suerte empiezan a verse brotes verdes. Un país para escucharlo ha supuesto una mayor visibilidad para muchos artistas. Es un despropósito que no le demos a la música la importancia que tiene, parece como si la música que aparece en la tele solo pueda darse a través de grandes hits, competiciones o concursos”, continúa Ariel Rot.

Ariel Rot se despide de 'Un país para escucharlo'

Ariel Rot se despide de 'Un país para escucharlo'

Hecho a su medida, en Un país para escucharlo, Ariel Rot derrocha complicidad absoluta con sus anfitriones e invitados y todo fluye de manera natural. “Jamás se me hubiera ocurrido hacer un programa en un plató, con todo el maquillaje y esas cosas. Me sentí muy cómodo en Un país para escucharlo porque era un programa con mucha verdad”, confiesa. Un espacio televisivo destinado a ganarse un hueco en la memoria colectiva que permite viajar desde el salón de casa y nos invita a formar parte de una especie de club privado, una reunión con amigos en la que compartir la pasión por la música.

“Fueron encuentros muy especiales. Citarse con estos artistas en sus ciudades natales hacia que se crease una conexión sentimental muy potente, y emocionalmente eso es un plus”, cuenta el excomponente de Tequila que también ha querido destacar el duro trabajo que tuvo el equipo de casting. “Mucha gente hizo comentarios, protestó porque faltaban artistas, pero no es nada fácil. Detrás de eso está la compleja tarea de cuadrar agendas, elegir las canciones que iban a tocarse…”, recuerda.

Colaboraciones únicas en lugares irrepetibles

Desde escenarios increíbles de nuestra geografía, Un país para escucharlo también ha hecho realidad colaboraciones entre artistas que jamás se hubieran dado de otra forma. Ni mucho menos, en abierto y para todos. Empezando por las que ha realizado Ariel Rot. “Hoy en día se hacen muchas colaboraciones, pero a mí no me ha superado nadie en los últimos meses. Hemos hecho 30 programas y mínimo he hecho tres colaboraciones por programa. Eso son unas 90 colaboraciones, en total”, señala el músico.

Kiko Veneno, Canijo de Jérez, Juanito Makendé y Ariel Rot

Una de las más especiales para Ariel Rot tuvo lugar en Cádiz. En mitad de un patio andaluz, cuando la espontaneidad de los abrazos permitía juntarse en multitudes para dar palmas, el músico porteño se arrancó a tocar una versión flamenca de la Milonga del Marinero de Los Rodríguez, la otra gran banda de Ariel Rot. A su lado: Kiko Veneno, Tomasito, Canijo de Jérez y Juanito Makandé. “La fiesta que allí se vivió se puede intuir viendo aquellas escenas. Fue un día inolvidable, me sentí muy bien recibido y muy involucrado en aquel lugar mágico”, rememora. Sobre si se arrancó a tocar palmas -aunque fuera detrás de las cámaras- Ariel responde: “Eso sería como jugar al fútbol con Leo Messi, imagínate. No podría”.

En este encuentro con RTVE Digital, Ariel Rot también ha recordado su viaje por Castilla La Mancha y la cercanía que tuvo con Rozalén, que también nos dejó una de las colaboraciones más especiales de Un país para escucharlo junto a José Luis Perales. “Hubo una conexión muy especial. Ella iba con un acompañante y yo con otra persona del equipo muy especial y se armó un grupo muy divertido. Cada comida, cada cena era un placer. Rozalén es increíble, una chica que enamora”, asegura.

Perales, Rozalén y Ariel Rot "Porque te vas"

Un país para escucharlo también es #Cultura

Segura Un contacto que, Ariel Rot lamenta, no ha podido darse en la última temporada. Grabada en plena pandemia, las grabaciones les pusieron en situaciones complicadas. “Los encuentros se cuidaban mucho, para que no hubiese ningún tipo de alteración ni problemas de salud, pero se perdía mucha magia. Tuvimos mucho miedo, hubo mucha paranoia”, explica. Después de cada grabación, Ariel Rot regresaba a casa con miedo por contagiar a alguien o haber sido contagiado. “Es muy difícil mantener el cuidado que mantenemos en nuestra vida diaria en un rodaje itinerante y de tanto contacto como es Un país para escucharlo. El nuestro no era un grupo burbuja como en otros rodajes y siempre se quedaban los fantasmas”, añade.

A pesar de todo ello, el resultado final ha vuelto ha ser impecable y Ariel ha podido darse cita, con todo tipo de trovadores del verso y la palabra, artistas irreverentes, iconos de la contracultura, transgresores y bohemios con los que ha reivindicado la banda sonora de nuestro país, desde la raíz de nuestros pueblos hasta los sonidos más actuales de las grandes capitales. Este martes, desde las provincias de Almería y Melilla, se cierra el camino de Un país para escucharlo, pero como bien apunta Ariel Rot: “La música sigue, solo hay que buscarla”.